Me sobaron en el bus, parte final
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Cuando entramos en la habitación, ellos comenzaron a acariciarme y uno de ellos me dijo báñate te queremos limpiecita, les conteste nos bañamos todos para que estemos limpios todos, me dijeron pero nos desnudas, yo estaba fuera de mis casillas me sentía la mujer más puta del mundo así que comencé a quitarle la camisa uno a uno, les bese las tetillas, les quite los zapatos y las medias, uno de ellos me pidió que se los acariciara y se los besara, me dio como un poco de asco pero viendo que sus pies no olían a feo lo hice, les quite el pantalón a los dos y ellos quedaron completamente desnudos. Les dije ahora me desvisten ustedes, la respuesta fue no, tu nos haces un streep y se sentaron en el borde de la cama prendieron la radio y sintonizaron una emisora con música movida, comencé a bailar delante de ellos y me quite los tenis, y les sobaba con mis pies sus vergas que ya se estaban poniendo dura, me saque lentamente la camiseta moviendo rítmicamente las caderas, me les arrime uno a uno y les sobaba mis senos por la cara, le di la espalda al de la verga descomunal y me senté con esa cosota entre las piernas acariciándola con las manos y restregándomela contra la lycra que tenia puesta, le pedí que me desabrochara el brasier y lo hizo quedando mis senos al aire, el otro se paro como impulsado por un resorte y comenzó a chuparme los pezones, poco a poco sentía como se ponía dura la verga que tenia entre las piernas, las levante y el que estaba chupándome los senos me quito la lycra, es indescriptible lo que sentí cuando volví a sentarme poniendo esa vergota entre mis piernas. Me parecía increíble así metida entre mis piernas desde atrás casi llegaba a mi ombligo.
Me pare seguí bailando y me fui a la ducha, los dos también se metieron, nos duchamos nos enjabonamos uno al otro y me sobaban sus vergas por todos lados, me sentía en el cielo, nunca había hecho eso.
Salimos de la ducha y el de la verga grande se sentó en el borde de la cama y me pidió que se la chupara, comencé a hacerlo cuando sentí que las manos del otro levantaba mis caderas y se agachaba detrás mío y me pasaba la lengua por toda la raja hasta el ano, mientras yo con esa vergota entre las manos le pasaba mis labios por la punta, me la metía en la boca hasta donde podía, la recorría con mi lengua desde las pelotas hasta el huequito de la punta subía y bajaba con mi lengua, de pronto sentí su liquido preseminal y me lo unte como un labial, se sentía rico, el otro ya con su lengua había hurgado mi raja y mi ano y me tenía ya escurriendo mis jugos los cuales el saboreaba, el que estaba en la cama le dijo al otro acondiciónamela para metérsela toda cuando a mi me toque, así fue, yo seguía embelesada chupando y lamiendo esa vergota, con mis nalgas levantadas cuando sentí que la verga del otro rozaba mi raja, como que adivino que a mí me gustaba eso y se demoraba recorriendo con la punta de su verga desde mi clítoris hasta el hoyito de mi ano ahí se quedaba un ratico y la movía en círculos y me volvía loca con ese movimiento que casi le muerdo duro la vergota al otro, así estuvo un buen rato la sobaba por toda mi raja y siempre se detenía en mi ano y le hacía círculos, hasta que sentí que la comenzó a meter por mi vagina lo más lento que pudo, yo en el desespero quería sentirla adentro intente moverme hacia atrás pero él me freno y me dijo quieta gran puta que es como yo quiero, y siguió metiéndomela ahora más lentamente al ver mi desespero por tenerla toda adentro, era un suplicio delicioso. Con toda su verga en mi vagina sentí como metía su dedo en mi ano y después metía el otro, y decía huy gran puta como lo tienes calientico y cerradito, seguía bombeando en mi vagina, hasta que la saco y la ensalivo y ensalivo también mi ano y comenzó a meterla que rico se sentía entrando, así estuvo bombeando un buen rato unas veces en la vagina y otra en el culo.
El de la vergota dijo ahora es mi turno, grite me puedes reventar con esa cosota, el se rio y me dijo esa es la idea gran puta, busco un lubricante que traía y me hizo que se lo untara en su vergota y me lo untara en mi raja, se acostó boca arriba, se veía imponente ese mástil bien tieso, me dijo tu misma devóratelo, y así fue me cabalgué sobre él y cogí esa vergota me la comencé a frotar por mis labios vaginales hasta que tome valor y me comencé a sentar en ella, ayyyyyyyyyyyyyyyyyyy vuelvo a gritar de solo acordarme la sensación que sentía, como si me fuera reventar mis labios vaginales para que pudiera entrar, así me la fui metiendo como hasta la mitad, me sentía ahogada, se me iba la respiración, como si eso que tenia dentro me sacara el aire, el acariciaba mis senos y el otro se agacho para ver el espectáculo de esa vergota entrando en mi vagina, yo ya con esa vergota metida hasta la mitad me incline para abrazarlo y besarlo y moverme en un mete y saca buscando dilatar mas mi vagina ya que yo quería comérmela toda, sin embargo creo que fue un error, error? No se, el otro me imagino al ver mi culito se entusiasmo se acomodo y yo totalmente distraída y concentrada tratando de devorar con mi vagina esa vergota, cuando sentí que el otro sin compasión me la metió por mi culito, di un grito que creo que se escucho en todo el hotel, me quede quieta mientras me reponía, ahí sí que quede sin aire. Me abrace fuerte al de la vergota y sentía como se me iba metiendo mas y mas yo gemía, gritaba, respiraba con dificultad, hasta que por fin sentí que la tenía toda adentro, yo quería disfrutarle moviendo mis caderas, así lo hice, el que me tenía clavada por el ano me la saco pero la dejo en la entrada así que en cada movimiento que yo hacia su punta chuzaba la entrada de mi ano y huy es indescriptible esa sensación, de sentir la vagina completamente llena y el toquecito en el ano ummmmmmmmmmmmm se me escurren los jugos de solo acordarme. No sé cuantos orgasmos tuve, fueron tantos que perdí la cuenta, de pronto el otro volvió a meterme su verga en mi culito y creo que perdí el conocimiento por unos segundos era tanta la excitación que tenia.
Después de un rato me pidieron que se las mamara al tiempo que querían bañarme en leche, así lo hice se las chupe hasta que se vinieron en mi cara, la leche escurría a mi pecho yo me la restregaba por mis senos, tomaba un poco con los dedos y las saboreaba, me metía sus vergas en mi boca y las chupaba y ummmm que rico sabia esa lechecita. Terminamos los tres acostado reponiendo fuerza uno de ellos se vistió me pregunto la talla de mi ropa y me dijo te voy a traer ropa limpia ya que no puedes andar por ahí toda chorreada de semen. La verdad es que en mi mente broto la excitación de que pasaría con la gente si me veía la camiseta manchada de semen, pero no, preferí ponerme ropa limpia y salir a disfrutar el pueblo en sus fiestas.
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