Metánme mano!
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Ahora tengo 19 años y si, me encanta exhibirme, y que me metan mano, me fascina entregar mi sexo a unas manos desconocidas y si esas manos son de hombres mayores mejor que mejor, lo disfutan mas, lo exploran mas, su morbo ante lo que tienen en sus manos, un chochito joven y rico me ponen a mil. Me gustan los transportes públicos, el metro, autobus, taxis, aviones, pub.
Soy una chica bastante guapa, mido 1,70, delgada, constitución atlética, practico karate y tenis, o sea, que estoy bastante durita, buenas curvas y un culito que te dice cojeme. Mi táctica es salir con faldita y sin braguitas, y ahí ya cojo rumbo a otro punto lejano de la ciudad, y entre vagón y vagón empieza mi aventura. Lo mejor es en horas puntas, cuando los vagones estan repletos. Mi última aventura fue así, me enredé entre la gente y divisé un señor como de 56 años, bien vestido y bastante serio, me lo pensé para entrale pero al final me arme de valor y fui a por él, estaba sentado y de pie, delante de él, había otro señor agarrado al tubo del techo, y muchísima mas gente aguantada como podía, el vagón estaba atiborrado y me costó bastante abrirme camino, al final conseguí llegar, y me metí entre los dos hombres que me interesaban, agarrandome del tubo del asiento del señor elegante
Ahí mismo sentí su mirada recorriendo mis piernas y mi falda mientras que el señor de detras mío, sentía como un culo le aplastaba su entrepierna, porque claro, al ser yo alta… y ahí estaba yo, ante una tranca en el culo que cada vez sentía mas dura y la mirada lasciva del señor que tenía mi minifalda en casi toda la cara, el señor estaba poniéndose rojo y al cabo de unos minutos me levanté un poco la falda y le mostré mi sexo, el señor que tenía detras ya estaba totalmente empalmado y sentía que cada vez se pegaba mas a mi y se la acomodaba en mi culo
El señor que estaba sentado no sabía que hacer, así que tuve q volver a mostrarme, hasta que al final ya no aguantó y lanzó una mano a mi chochito que ya estaba empapado, empezó a conocerlo, a tocar cada punto y lubricándolo todo con mi flujo empezó a penetrarme con sus dedos y a masajearme el clitoris con una maestría barbara, el señor de mi culo se pegó a mi oído y me dijo "nenita da gracias a donde estamos porque sino te metía mi polla por ese duro culito rico que tienes", el otro señor ya estaba por mi culito también lubricándolo para hacerlo suyo cuando notó que por ahí ya tenía dueño, así que le dirijí su mano a mi chocho y le dije "este es el tuyo, disfrutalo a tu gusto", eché la cabeza hacia atras y le dije al otro chico, "cójemelo con tus manos"… y ahí estaba yo, entregada a dos desconocidos que chocaban hasta sus dedos entre si en un intento de poseerme mas, y sin importarme si alguien podía vernos, aunque la oscuridad dificultaba la visibilidad si hubo gente que se quedó con la movida, pero eso me pone mas cachonda.
El chico de detrás se había cansado de meter mano y quería mas, estaba intentado sacarse la polla pa metermela por el culito, así que aproveché el tiempo muerto de la parada para recomponerme y en el último segundo salté del vagón, busqué la salida a la calle y salí a la noche, estaba mil, tenía ganas de darme al primero que veía, pero me iba conteniendo, quería algo especial para lo caliente que estaba, caminé un rato hasta encontrar un pub, así que entré a visualizar, la barra estaba al fondo y en una esquina, al dar la vuelta a la barra descubrí unos asientos en la pared protegidos por la barra y habían tres señores de 30 y pocos tomando algo y jugando a las cartas y la barra me permitía sentarme frente a ellos, me dirigí al baño, al salir volvía mi punto de la barra, ni que decir de las miradas cuando me vieron y las miradas entre ellos, al sentarme en la butaca alta sentí sus miradas y risitas, me pedí un vermut preparado y me dispuse a esperar, aquellos no se concentraban con las caras y empezaron a tirarse puntas hasta que al final me dijeron que le diera a uno el numero de telefono porque se habia enemorado y no se concentraba
Yo me giré, y claro, aproveché que se me viese todo y los dejé mirar un buen rato, les dije un par de paridas graciosas y me volví a girar, no tardaron en invitarme a sentarme con ellos, eran tres, me daba cierta cosilla pero mi morbo y mi vicio eran mayores, quería sentir todas esas manos sobándome. Me senté entre ellos y al ratito el mas lanzado empezó a meter mano, yo no opuse ninguna resistencia, me levantó totalmente la faldita y me mostró a sus amigos, me tocaba el chocho y el culo descaradamente diciendome que era una buena putita
Me tocaba con desesperación y metía sus dedos en mi raja con ansia, un segundo se unió a tocarme y metía su ded en mi culo mientras el otro lo hacía en mi chocho, el tercero miraba, y al final se unió a mirar el barman, yo estaba en la gloria, dos tocándome y dos mirándome, tuvo varios orgasmos fuertísimos, sobre todo el primero, yo saqué sus dos pollas y empecé a masturbarlos, uno se corrió nada mas tocarlo, al otro lo trabajé algo mas pero no tardó tampoco mucho, el tercero no participó, solo miró. Después me levanté y me devolví a casita a darme una rica ducha.
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