Mi escuela Nudista 1
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Al comenzar el nuevo año escolar mi madre decidió cambiarme de colegio por recomendación de mi tía, así que me inscribió en el colegio donde estudiaba mi prima (un año por debajo de mi), colegio el cual por primera vez aceptaba Varones y que pertenecía a una religión feminista.
Yo cursaba el último año y en el primer día de clases me encontraba realmente nervioso ya que en la entrevista de inscripción la directora me explicó que los nuevos alumnos de sexo masculino deben de desnudarse y guardar su ropa al llegar al colegio, a pesar de eso mi madre aceptó ya que mi tía le había convencido de que en ese colegio me harían un joven de bien (aunque yo ya tenía buen comportamiento).
Al entrar al colegio la directora me estaba esperando junto a otro chico de mi edad y uno como de último año de primaria o por allí.
– bueno, ya están todos – dijo y nos explicó que nosotros tres éramos los únicos Varones del colegio – como ya saben los varones deben de someterse a las reglas del colegio y desposarse de sus prendas durante las horas estudiantiles
Dicho eso nos mandó a desnudarnos en pleno pasillo (donde pasaban chicas).
Yo y el que luego supe que se llamaba Kevin (el de mi edad) nos miramos dudosos, más el chico menor se empezó a quitar la ropa sin ningún problema, hasta quedar desnudo.
Era un niño aún y su pene era bastante pequeño porque aún no le había crecido, tampoco tenía ni un solo pelo entre las piernas, pero quedó ahí desnudo, con su pequeño y pálido pene a la vista de todas las alumnas que pasaban, no tenía la menor pena.
Ahí fue cuando la directora nos regañó y nos apuró, así que ambos empezamos a desvestirnos con pena.
Una vez desnudo la profesora dijo "muy bien, siganme", al ir tras ella no pude evitar ver el pene de Kevin, el cual era enorme a pesar de no estar erecto, literalmente era del mismo tamaño del mio al estar erecto y era más grueso, yo no pude evitar mirar mi pene, era de tamaño promedio (15, 5cm) y en descanso de unos 8 o 9cm, pero al lado del de Kevin, parecía pequeño.
La directora nos condujo al patio trasero de la escuela, en donde todas las alumnas estaban paradas en formación y nos hizo pararnos frente a ellas, en donde dio luego un discurso y pidió que diesen la bienvenida a los tres nuevos alumnos del colegio, a lo que las muchachas reaccionaron con silbidos y gritos, mientras nos veían los penes.
luego nos pidió que pasaramos a formación, cuando yo y Kevin íbamos nos detuvo y nos dijo que estaba prohibido el taparse los genitales, y tuvimos que ir enfrente de las chicas con el pene al aire, las cuales se nos quedaron mirando y riendo, en especial de la gran diferencia de tamaño.
Antes de entrar al salón, me encontré con mi prima, Génesis (blanca, bajita, delgada, con pocas tetas y nalgas redondas y de labios gruesos), la cual me saludo como si nada pero al ver el pene de Kevin, miró luego el mio y sonrió, luego me miró a la cara y con una sonrisa me levanto la cejas y se fue riendo.
Dos chicas del salón se me acercaron y presentaron como Kimberly (delgada, estatura normal y pelo negro) y Favianny (delgada, blanca, muy linda de rostro, y pelo castaño) .
Favi se mantuvo muy seria mientras que Kimberly me miró muy fijamente el pene y hasta lo agarró.
– es mucho más pequeño que el del otro chico, pero no está mal – dijo con una sonrisa y lo soltó, la otra chica siguió sería y como con poco interés.
Yo me senté apenas llegué al salón, en la fila delantera, a mi izquierda se sentó Favi y a lado de ella, Kimberly.
Me senté con la idea de tapar mi desnudez con la mesa (no eran pupitres, eran mesas individuales y sillas), todavía sentía la mano de Kimberly sujetando por unos segundos mi pene, me excite un poco más no llegue a la erección.
La profesora entró y le pidió a todas que se sentarán.
-¡buenos días! – saludo – bienvenidas y bienvenidos a su último primer día de clase en el Liceo, yo seré su profesora de inglés.
Ya que hay dos nuevos alumnos les voy a explicar las reglas “especiales” de nuestra institución: primero, los alumnos Varones tienen prohibido el usar ropa en la institución, mientras que para la damas el uso de la ropa es opcional (cuando dijo eso me quedé estupefacto), segundo, es prohibido que los varones lleven su pene en erección en el colegio, de ser así deben de pedir ayuda a alguna profesora o alumna, está debe de ayudarle a bajar la excitación, bien sea dandoles permiso de masturbarse o bien ella hacerlo, o también mediante el sexo o el sexo anal, según desee su compañera o profesora ¿entendieron?
-si – respondieron todas a unísono más yo quede mudo por lo que acababa de escuchar.
El salón se quedó un momento en silencio hasta que una chica morena y bajita del fondo dijo en voz alta apuntando a Kevin: “Profesora, creo que alguien necesita ayuda”, a lo que la profesora pidió a Kevin que se pararse, al hacerlo todas pudieron ver su gran pene (unos 21cm) en erección y se rieron.
-señorito, digale a alguna de su compañeras, “¿me ayudaría?
-¿me… Me ayudarías? – dijo muy nervioso a la morena, que en menos de un segundo se agachó y empezó a chupar su pene (el cual ni le cabía en la boca), mientras que Kevin se tuvo que apoyar en la mesa para no caer del placer (o eso supongo).
Después de eso mi pene estaba en total erección, cosa de la que ni me di cuenta, más Favianny si.
-¿te ayudo? – pregunto como si nada
-eeeeh…
– tienes que pedirlo, vamos dilo
– ¿me ayu… me ayudarías?
– claro, parate, por favor
Yo lo hizo con algo de miedo y excitación, Favi se puso de rodillas con su cara justo frente a mi pene y lo tomó por el tronco, ni siquiera me fijé de la reacción de las demás, mi mente está tan sólo con Favianny, su mano y mi pene.
Yo llevaba cerca de un mes sin masturbarme, por lo cual cuando ella empezó a masturbar mi pene fue la mejor sensación del mundo.
Debo añadir que yo tengo muy buen agunte y que siempre eyaculo mucho semen, incluso si me masturbo dos veces en un día, la segunda eyaculación es de gran potencia, y más aún si llevo más de dos días sin masturbarme.
Sus dedos eran mágicos, era muy buena masturbando, al principio lo hacía a una velocidad normal, pero después de unos 20 minutos aceleró mucho la velocidad, unos segundo antes de eso me di cuenta de que Kevin ya había acabado y que la profesora seguía con su clase como si nada sucediera.
Después de otros 20 minutos yo seguía sin eyacular y Favianny tuvo que cambiar de mano unos segundos para descansarla (la derecha) y luego volver con más fuerza.
En su cada pude ver una mezcla de determinación y placer, me di cuenta que le causaba placer el reto de masturbar a un chico por tanto tiempo, pero a su vez estaba decidida a lograr mi “final feliz”.
A un poco más de 40 minutos fue que empecé a sentir el semen en mi pene con ganas de salir en una gran explosión de placer, y así sucedió, de la punta de mi semen salió un estallido de semen que paro en la cara de Favianny, luego vino otro estallido y otro más.
La carita de Favi quedó completamente llena de semen, mi primer pensamiento luego de eso fue que se iba a molestar, más en realidad se rió y dijo:
-wow!, ¿por lo normal eyaculas tanto? ¿Llevabas tiempo sin tocarte, verdad? – yo no le respondí, ni me salían palabras.
– dejame tomarte una foto – dijo Kimberly y fotografió con su celular el rostro de Favi y estoy seguro que salió su mano que aún sujetaba mi pene – nunca habia visto tanto semen
– baja, el muchacho vino cargado
Ella agarró mi pene (que perdía la erección y chupo el semen que quedaba en la cabeza y luego saco un pañuelo de su bolso y volvió a limpiar mi pene.
Ahí fue cuando me di cuenta de que el chico menor de primaria estaba frente a nosotros con su pequeño pene erecto.
-¿que pasa hermanito? – pregunto Favianny
– vine a pedirte si tenías mi cuaderno nuevo de matemáticas, yo no lo tengo – dijo y luego miró su pene – ¿me ayudas?
– sientate en mis piernas
Su hermano se sentó en su rodillas (ella estaba en el piso) y ella empezó a masturba su pene que acabo en menos de dos minutos, luego ella lo limpio como hizo con el mio y además lamió su mano con el semen de su hermanito, le dijo que no tenía su cuaderno y este se fue a su salón.
Luego ella me miró (con su carita y cabello lleno de semen) y me dijo “por tu culpa me duele la mano, sabes?”, después sonrió y me pidió que la ayudarse a limpiar su cara con una toallitas desechables y parte de semen a lo metió a la boca y se lo trago.
Al final me sonrió y dijo: “bueno estuvo divertido, me gusta tu estallido (de semen), me mojé un poco”.
Esta es la primera parte, después llegaré con mas experiencias de mi escuela nudista.
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