MI ESPOSA

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
era viernes por la noche,en puerto peñasco, en una fiesta de esas que se organizan en las oficinas, se habia rentado para ese convivio una casa en el fraccionamiento las conchas. habiamos bebido mas de la cuenta, y mi esposa, estaba muy caliente, invitandome a ir a casa a tener sexo. como yo la hacia esperar, ya que me entretenia flirteando con sus compañeras de trabajo, de repente ella se me desaparecio, y pensando que me esperaba en el auto, fui a buscarla, pero para mi sorpresa, de lejos mire dos personas fundidas en un abrazo y un beso, mientras que sus manos tocaban sus cuerpos.

fui acercandome poco a poco, ya estaba poco oscuro, y recargandome en otro auto, me quede observando al darme cuenta que mi esposa estaba ahi, con un amigo mutuo.

mire como le levantaba la blusa, le desabrochaba el sosten y le acariciaba y besaba sus pechos, habilmente, desabrocho su pantalon corto, y meti su mano, acariciando su entrpierna, mientras yo escuchaba sus gemdos de placer.

creo que ella me miro entr la penumbra, ya que miro casualmente hacia donde me encontraba observando, y con una risa maliciosa, se quito el shorts ysu calzon, quedando desnuda de la cintura para abajo, abrio la puerta de nuestro auto, y se recosto, mientras el se encimo en ella, bajandose el pantalon, y frente a mis ojos, tuvieron sexo de una manera tan sabrosa, que me obligo a masturbarme mientras solo miraba el movimieneo de sus piernas.

me regrese a la fiesta, esperando el regreso de los furtivos amantes, pensando en qu haria al verlos llegar. regreso el primero, y se acerco a mi, preguntanome al oido si los habia mirado, y yo sorprendido, le dije que si, esperando de el una reaccion, pero en eso, regreso mi esposa, y al vernos platicando a ambos, se aceco a m, tomandome de la mano, mientra que al parecer sin intencion, muy discretamente restrego su trasero en el, llendonos a bailar.

me pregunto qu si que pensaba de lo que habia mirado, ya que ella, por las copas, no sabia lo que habia echo, pero yo, muy exitado, le dje que habia visto todo, pero que estaba tan caliente como ella, por lo que decidimos retirarnos de la fiesta a un lugar apartado en la playa, y llevando con nosotros de invitado, a su amigo, que muy sorprendido, no supo si aceptar o negar la invitacion.

ya en la soledad, empezamos los dos a acariciar a mi esposa, hasta desnudarla, y n la arena, frente al mar y en la oscuridaad de la noche, le hicimos el amor, hasta e cansancio, exitandome cada vez que miraba como el le metia su miembro y como ella, retorciendose de placer, buscaba el mio para meterselo en la boca.

asi estuvimos por un par de horas, y nos regresamos a la fiesta, en la cual ya habia pocas personas, retirandonos a dormir.

esa situacion nunca se repitio entre los tres, aunque de vez en cuando, mi esposa, me platica de esporadicas relaciones de sexo que ha mantenido con su amigo.