Mi lado voyeur
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por The3mnda.
MI LADO VOYEUR
Una tarde después de la escuela estaba holgazaneando en la piscina de la casa sin nada que hacer.
Mamá y Dan no estaban y llegarían tarde por que era su aniversario de bodas y saldrían a cenar y a celebrarlo.
Tuve que quedarme en casa con el insufrible de Derek que estaba encerrado en su habitación.
La tarde era calurosa y me estaba muriendo de sed.
Fui a la cocina por un vaso de la deliciosa limonada que preparaba Miriam la señora que ayudaba con la limpieza de la casa.
Estaba guardando la jarra en la nevera cuando escuche el timbre de la puerta y me acerque a abrir.
__Eres Ana ¿verdad? ¿está Derek?— preguntó la chica frente a mí.
La he visto en la escuela pero no se su nombre.
Puse mis ojos en blanco.
Todas las tardes era una niña diferente.
__soy Amanda—la corregí—y sí, Derek está.
Sube las escaleras tercera puerta a la izquierda
Esperaba que me hubiera entendido por qué no pretendía hacerle un mapa o marcarle el camino con dulces o migas de pan.
Si ella pasaría un buen rato revolcándose con Derek estaba bien que encontrará su camino sola, que valiera el esfuerzo.
Aunque pensar en ellos juntos me irritaba.
Imaginármela besándolo y tocándolo hacía que me enfadara, pero más me enfadada conmigo misma por qué me importaba.
¿Qué coño pasa conmigo?
Después de un rato ya no era divertido estar sola en la piscina y me dirigí a mi cuarto.
Cuando iba acercándome a mi habitación escuché gemidos y pequeños gritos.
Pensé que alguien estaba llorando pero cuando me pare frente a mi puerta escuche a Cruela pedir más y de inmediato supe lo que pasaba.
El cuarto de Derek estaba frente al mío y la puerta estaba entreabierta.
Sabía que no debía acercarme, que lo que vería no me gustaría pero claro al igual que la chica en la película de terror que escucha un ruido y baja sola al sótano donde el asesino la está esperando para matarla, yo fui tonta y me acerqué a la puerta.
Tenía demasiada curiosidad por ver que estaban haciendo y tenía la certeza de que no podría estar tranquila hasta saber.
Despacio y sin hacer ruido me acerqué y mire por la brecha que había entre la puerta y el marco, no era muy grande pero podía ver hacia el interior claramente.
Escuche un grave gemido y mi mirada se dirigió inmediatamente en la dirección de donde provenía el ruido y casi grito.
Lo que sucedía en esa habitación era todo un espectáculo.
Por supuesto sé que pasa cuando un hombre y una mujer hacen el amor pero no estaba preparada para verlo.
No sé como describirlo pero sentí algo que no supe nombrar en ese momento y que ahora sé que fue lujuria y celos.
Derek y Sarah estaban desnudos.
Muchas veces imagine como sería ver a mi hermanastro en cueros pero las imágenes en mi cabeza estaban a años luz de la realidad.
Derek tenía un cuerpo de infarto.
Totalmente definido.
Una espalda ancha y musculosa, unas largas piernas, bíceps y tríceps marcados.
Sarah estaba sobre sus rodillas, con las manos atadas a la espalda con el cargador de un teléfono y lo que parecía ser un pañuelo de mordaza.
Derek estaba detrás de ella con su pelo envuelto alrededor de su muñeca y el resto en su puños.
Le separó las piernas con sus poderosos muslos, la agarro de las caderas con fuerza y se introdujo en su vagina desde atrás con una poderosa envestida que hizo estremecer el cuerpo de Sarah y que su boca soltara un ahogado grito.
Algo dentro de mí se liberó, sentí un aleteo desconocido en mi vientre y mientras era testigo del brutal asalto que el miembro de Derek le hacía al interior de Sarah el calor en mi cuerpo fue aumentando y la humedad entre mis piernas se hacía incomoda.
Quería alejarme pero no podía, mis pies estaban clavados al suelo y mis ojos no se alejaban de ese hermoso cuerpo masculino.
Estaba hipnotizada con el movimiento que hacían las duras nalgas de Derek cuando se contraían con cada entrada y salida del cuerpo femenino.
Mi respiración se agitó tanto que temí empezar a resollar, tenía el impulso loco de entrar ahí, empujar a la chica y tomar su lugar.
Que fuera yo la que era sometida por el.
De repente mire más allá de los cuerpos sudorosos y me encontré con dos pozos azules oscurecidos que no apartaban la mirada de mi.
Mis ojos se abrieron como platos al igual que mi boca.
Derek me miraba fijamente desde el espejo frente a él.
En ningún momento hizo intento de detenerse o de delatar mi presencia, al contrario se humedeció el labio inferior que yo como boba seguí a su lengua con mis ojos en todo el proceso y aumentó el ritmo de las metidas y sacadas.
La cara de Sarah estaba desfigurada por el placer o el dolor, ya ni me importaba, no le prestaba atención a ella: yo solo estaba allí prisionera de esa increíble mirada que despertaba todas mis células y tejidos, qué diablos hasta mis átomos, iones e isótopos.
Toda la piel de mi cuerpo de puso de gallina y mis pezones eran picos erectos hipersensibles.
Mis pechos me pesaban y sentía un enorme vacío en mi interior, tenía la loca urgencia de acercar mi mano a mi sexo y tocarlo en busca de alivio o mejor quería tener a Derek en mi interior.
Estaba muy excitada.
Con cada brutal embestida que él daba mi respiración se agitaba más y mi entrepierna latía.
Sentía escalofríos recorrer toda mi espalda y quería gemir.
Era instintivo.
Los ojos de Derek se entrecerraron y si era posible aumentar más el ritmo lo hizo.
Bajó la cara de Sarah hasta que está quedo contra la sábana de la cama dejándola expuesta y con el culo al aire.
Derek sacó su miembro de su interior y pude ver lo enorme que era.
Debería medir 9 pulgadas o algo así.
Era largo y grueso.
Estaba enfundado en un preservativo pero aún así pude ver lo rosado que estaba el capullo.
¡Dios! era hermoso y mi boca salivo por probarlo.
Podía imaginar su sabor, salvaje, almizclero y muy masculino.
Mis papilas gustativas se hicieron sentir deseando saborearlo.
Derek tomó su enorme miembro en sus manos y lo volvió a guiar a la entrada de Sarah empalándola de un solo golpe seco que la hizo arquear la espalda y aullar.
El espectáculo estaba llegando a su fin y lo supe por qué Derek dejó escapar un gemido y sus ojos brillaron fijos en los míos.
Apretó la mandíbula y agarro a Sarah por los hombros mientras se hundía más profundo en el interior de la chica que se movía incomoda.
La palma de la mano de Derek aterrizó con un sonoro golpe en nalga de Sarah cuando él le dio una cachetada que hizo correr mis fluidos y me hizo boquear como un pez por aire.
Él le agarro las caderas con las dos manos y la embestía con todas sus fuerzas flexionando los poderosos músculos de su cuerpo y yo sentía toda la sangre en mis oídos y los desbocados latidos de mi corazón que iban a las mil millas.
Mire directamente a los hermosos ojos azules que me perseguían en sueños y no desvíe la mirada nunca.
Vi como cambiaban, brillando y oscureciéndose mientras todo su cuerpo se tensaba cuando el poderoso orgasmo lo reclamó y el placer fue tan intenso que torturo su labio inferior con sus dientes para no gritar.
Echo su cabeza hacia atrás y entrecerró los ojos hacia mi.
El único movimiento en mi era la subida y bajada de mi pecho con cada dura respiración que daba.
Sentía mis pulmones en llamas desesperados por aire.
La sexi boca de Derek se curvo hacia arriba del lado izquierdo, de la forma en que me encantaba mostrando sus hermosos diente.
Fue una sonrisa burlona y descarada que me devolvió a la realidad como un balde de agua fría e hizo que me diera cuenta lo que había pasado.
Sentí como toda la humillación subía por mi cuerpo mientras él estaba ahí frente al espejo, todo sudoroso y como un hermoso Dios griego, con su pelo castaño rojizo desaliñado y su gloriosa desnudez burlándose de mí.
Viendo como la tonta de su hermanastra fantaseaba y babeaba por él.
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