mi madre con un taxista en bucaramanga 2 parte
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por chiconicebucaro.
Buenas amigos, otra vez Anderson desde Bucaramanga, al dia siguiente de espiar a mi madre culiando con el taxista, yo Sali con unos amigos a una discoteca, cuando regresaba a mi casa, ya eran como las 2 de la mañana. Llegaba a la esquina, cuando vi que un taxi se estacionado casi en la puerta de la casa, estaba sentada mi madre al lado del conductor, y parecía ser el mismo de la noche anterior.
Ella se portaba muy atenta con el, y se notaba que estaba algo borracha, Como todo esto me producía desconfianza, aprovechando sin que ellos me vieran, me en un recoveco de una tienda que hay en mi cuadra, y asi podía mirar todo lo que pasaba con mi madre y ese tipo.
Por los gestos del tipo, sabía que estaba haciendo algo con sus manos sobre mi madre. Ella lo miró fijamente a los ojos y le pegó un chupón que parecía que le iba a arrancar la lengua con su boca. El le apretó las tetas con sus manos, le levantó la blusa y se las comenzó a chupar y chupar.
Ella lo apartó, no sé qué le dijo… me supongo que le habrá dicho que se calmara, que estaban en la puerta de la casa y que alguien los podría ver. El creo que no le entendió, o no le importó, porque con una mano le agarró la nuca y la bajo hasta su verga.
Yo, a esas alturas, tenía la verga a mil, y no me quería perder el espectáculo. Aprovechando que ella estaba agachada chupándole la pija, tomé valor, salí del recoveco y caminé hasta la otra esquina pasando al lado del auto. Pude observar claramente a mi madre de espaldas a mí, agarrándole la pija al tipo, que tenía una cara de felicidad que volaba.
Entré a la casa y me asome a la ventana, en una parte que me dejaba verlos, y vi también como un vecino nuestro estaba mirando la mamada que estaba dando mi mama, Mientras miraba la cara de idiota que ponía el tipo, gracias a la boca de mi madre, comencé a hacerme una paja. Paré cuando vi que mi mamá se levanta y que, con un pañuelo, se limpiaba la boca. Supongo que se limpiaba la leche del tipo.
Cuando ví que bajaban del auto, supuse que entrarían a la casa. Por tal motivo, y para no ser visto, me meti a mi cuarto y espero unos minutos para que no se dieran cuenta que yo estaba ahí. Una vez adentro sentía gemidos que venian de la habitación de mi madre me acerqué hasta su habitación.
Aprovechando la oscuridad que me permitía no ser visto, abrí un poco más la puerta del cuarto de mi madre para poder ver con más comodidad. Pude ver a ella en cuatro patas sobre la cama y el tipo chupándole la cuca y el culo por atrás de ella. Al mismo tiempo que se pajeaba, le hundía más y más profundamente la lengua en su culo. Le metió tres dedos en la cuca jugando con ella, estirándole los labios, mordiéndoselos.
Ella no aguantó más, lo acostó a él boca arriba sobre la cama y comenzó a chuparle la verga. Sólo se escuchaban gemidos y gritos ahogados. Luego ella se sentó con todo su peso sobre su verga , clavándosela toda y dejando solamente a la vista sus huevos. Lo cabalgaba frenéticamente mientras él jugaba con sus tetas y pezones.
Cambiaron de lado. Ella se acostó de espaldas en la cama, y él, poniendo una pierna de mi madre sobre su hombro, la serruchaba salvajemente como si nunca hubiera culiado. No aguanté más y acabé manchando todo. Me manché yo también de la severa paja que me hice. Como no podía dejar toda la leche allí, tuve que limpiarla. Cuando terminé de limpiar, continué viendo cómo culiaban en la posición del misionero.
En un momento él se aparto de ella, la acomodó, y empezaron un 69. Era una locura ver cómo esa verga entraba en esa garganta violentamente como si fuera una concha. Y ella lo soportaba, ese entrenamiento con la garganta no se consigue siendo una ama de casa ¿No? El gritó fuertemente y vi cómo le rebalsaba el semen de la boca de mi madre, que me dejó a mil.
Siguieron besándose, y yo pajeándome, hasta que al fulano se le volvió a parar, y le pidió que se dejara clavar por el culo, ella ni corta ni perezosa dijo que si.
Acto seguido, ellos se pusieron en posición. El le lubricó con su saliva el culo de ella, se escupió la verga, y se la acercó al agujero del culo. Tiró su cuerpo para adelante apoyando su pecho en la espalda de mi madre, y se la metió de un golpe. Ella movía el culo para atrás, y él le daba sin asco, diciéndole, “¡así puta!, perra de mierda te estoy abriendo el culo, te voy a sacar toda tu mierda”
A ella era como que la estimulaba más todo eso de las groserías, porque sacaba más el culo hacia fuera, meneándolo en círculos, como una puta, como la verdadera puta que es. En un momento dado, él se desplomó sobre ella, y continuó culeándola más fuerte, hasta que le inundó el culo de leche.
Aproveche para irme de la casa y darle tiempo para que el tipo se fuera, era como las 5 de la mañana, Después de un rato, volví a la casa , y toqué el timbre con la excusa de no saber dónde metí las llaves. Me abrió la puerta mi mamá. Cuando ingresé, me encontré con el taxista sentado sobre el sofá, ya vestido, tomando café. Sin mas me fui directo a la cama a dormir.
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