MI MADRE Y EL VECINO I PARTE
Historia donde un muchacho, con un complejo de Edipo tan extremo, descubre que su viuda madre mantiene una relación secreta con un vecino, sin importarle a ella el daño que causaría a futuro.
MI MAMÁ Y EL VECINO I PARTE
Esta historia se remonta en el 2016, cuando yo por aquel entonces estaba por cumplir los 18. Mi nombre es Anthony y soy el hijo único de Mariela y de Saúl. Bueno desde antes que naciera, mi vida era ya algo problemática debido a que la relación de mis padres, nunca fue del agrado de sus familias y aun cuando mi madre estaba embarazada de mí, ellos decidieron escaparse y tenerme. Por ello desde niño nunca frecuentaba a mis familias, apenas unas 5 o 6 veces que los había visto y esa era todo.
Mi madre y mi padre vivían muy tranquilos. Él trabajaba en una agencia de cambios como seguridad y ella en ocasiones hacía trabajo de costurera, manicure y otras cosas. Pero una fatal mañana del 2015, ingresaron unos ladrones a robar a la agencia y mi padre les puso resistencia, pero uno de los malandros le disparó y él murió producto de ese ataque. Para nosotros fue una tragedia y lo peor al estar solos, no teníamos a quien recurrir. Por suerte el gerente de la agencia, aceleró la liquidación de mi padre (eran 18 años de servicio) y también consiguió ayudar a mi mamá con su pensión de viudez y en mi caso, esperar cumplir los 18 y poder darme un trabajo para subsistir.
Después de la muerte de mi padre, muchas cosas cambiaron en nuestra vida. Primero mi madre quien a su edad (36 años) y su hermosa presencia física (1.69, trigueña clara, cabello lacio no tan largo, ojos marrones, y unas piernas y brazos bien trabajados) atrajo la presencia de muchos hombres a su alrededor, quienes, como hienas hambrientas, querían acercársele y ella quien aún no superaba a mi padre, entró en la etapa de la confusión. Por otro lado, estaba yo, quien estaba por cumplir los 18 y tenía en mente ir a la universidad, pero con esta tragedia, dejé de lado esa opción y me dediqué a cuidar a mi madre y en especial, cuidarla de sus pretendientes.
Pasaron algunos meses de la muerte de mi padre y yo me quedaba en casa para atender a mi mamá, pero en esos días, un vecino de nombre Bernardo el cual era ya un cuarentón (y siempre por el barrio tenía fama de ser puto), empezó a echar ojos sobre ella. A veces cuando salíamos juntos, observaba de reojo como este infeliz la miraba y sin vergüenza alguna se acariciaba su herramienta. Esto a mí me incomodaba, pero a mamá parecía encantarle. En una ocasión, él tocó la puerta, y cuando salí a abrir le pregunté qué quería y me dijo quiero hablar con la vecina y le dije NO ESTÁ (con mucha cólera) y se fue. Tres días después, volvió con la misma joda y también le dije no está. Pasaron algunos días y una mañana, en la cual mamá fue al mercado, vi a través de la ventana que venía acompañada de ese infeliz (estaba cargando la bolsa de compras) y luego se despidieron. Esto a mí me lleno de cólera, pero al verla entrar y ver que no pasaba nada en su conducta, me tranquilizó.
Dos días después llegó mamá del mercado y otra vez el vecino vino y, volvió a preguntar por ella y le dije que no estaba y esta vez me contestó: Pero si la he visto entrar ahora. Yo le dije: Y QUE CHUCHA A TI TE IMPORTA, QUE QUIERES CON MI MADRE VIEJO DE MIERDA. Empezamos a discutir en la puerta y mamá salió a ver lo que pasaba, entré raudo y cogí un garrote y salí a su encuentro y le asesté un golpe en su mano, que le dejé adolorido, los vecinos salieron a ver el escándalo y el viejo se fue corriendo, no sin antes amenazarme que esto lo iba a pagar y muy caro. Por suerte algunos vagos de la cuadra (no era su amigo, pero si me conocían y respetaban a mi padre) salieron en mi defensa y se marchó. Ingresé a casa muy enojado, mamá quiso que le explicará lo que sucedió, pero le dije que no tenía nada que hablar con ella, y me encerré en mi cuarto.
Algunos días después las cosas se calmaron, mamá ahora me enviaba al mercado y procuraba no salir mucho de casa. Yo también empezaba a darme cuenta que estaba encerrándose prácticamente obligada por mi actuar, y eso me estaba causando fastidio. Pero una mañana, necesitaba arreglar una llave de hornilla de cocina y le dije a mi madre que iría a la ferretería del mercado a comprar una, ella me dijo anda y dejé la puerta pegada, pero había olvidado el modelo de la llave y entré y mientras retiraba una muestra, esta cayó al suelo y por alcanzarla, sonó el teléfono (por suerte la cocina tiene una frontera de mayólica) y mamá bajó rápido a contestar, ella no se dio cuenta de mi presencia y contestó la llamada. Y mi rabia volvió cuando supe con quién estaba hablando:
- Hola
- Hola Mariela ¿estás sola?
- Si, pero no mucho tiempo, mi hijo fue al mercado y vendrá rápido
- A ya ¿y porque ya no vas tú al mercado?
- Ya se te olvido lo de ese día. Mi hijo casi te mata
- Sí, pero lo que pasa es que es celoso y no quiere que disfrutes tu vida
- Tú también lo amenazaste y los vecinos te oyeron
- Sí, pero lo dije por cólera, sabes que no le haré nada
- ¿Dime que quieres?
- Que hablemos, que nos tomemos una copa por allí, ir a comer no sé, lo que quieras tú
- Sabes que no puedo salir por las mañanas y tampoco puedes venir.
- Mira eso es fácil. Que te parece si nos vemos hoy a las 6 por el centro, le dices que saldrás a hacer unos trámites, a ver unas cosas, que sé yo. De allí nos encontramos, nos vamos a tomar algo, y conversar tranquilamente y ver qué sucede y si pasa algo, pues bien por los dos. Recuerda que eres mujer y también tienes tus necesidades. Te gusta la idea
- Y a qué hora retornaríamos
- Pues no sé, a las 11 o 12 o tal vez por la madrugada. Más tiempo más diversión. Anímate
- Es mucho tiempo, si salgó saldré mucho hasta las 10
- Bueno hasta las 10. Entonces vienes
- Ya está bien a las 6 nos encontramos.
- Dame tu celular
- 9XXXXXXXXX
- Ok lo tengo, cuando este por el centro te timbro nena.
- Ya hasta las 6 cuídate.
Cuando terminaron de conversar, entré en una rabia extrema, que quería ir a la casa de ese viejo y sacarle la misma mierda, pero me contuve. Ella volvió al patio y yo simulé que ya había llegado. El día transcurrió normal, hasta que, a eso de las 5 mamá, se duchó, alistó muy bonita (se puso un jean negro muy apretado, una blusa amarilla con botones y sin mangas, se pintó muy hermosa y se soltó su cabello) y me dijo:
- Hijo ya regresó voy al centro a hacer unos trámites.
- ¿Qué trámites mamá, recuerda que a esta hora ya todo está cerrado?
- No tanto trámites, pero si tengo algo que hacer.
- Espera, dame un minuto me alisto y voy contigo.
- No hijo, en pocas palabras, quiero ir sola, me entiendes.
- Y porque quieres ir sola, ¿acaso vas a ver a alguien?
- Hijo, se me hace tarde, regreso y conversamos.
- Mamá, sé que te vas a ver con ese maldito viejo y no lo niegues.
- No hijo, de dónde sacas eso.
- Te oí todo cuando hablabas con él.
- Pero tú, que no fuiste a comprar una llave de cocina.
- Si, pero regresé porque olvidé llevar el modelo, y cuando estaba buscando sonó el teléfono y en ese momento tu contéstate muy alegre y escuché cuando ese viejo te estaba diciendo para verse ahora mismo e incluso te insinuó a que debes vivir tu vida y hasta te puso un horario para que estés con él y lo peor, le diste tu número de celular.
- Hijo, escucha, solo me pidió para ir a conversar, eso es todo.
- Sólo a conversar, por favor no seas ingenua, ese tipo quiere llevarte por allí, embriagarte, luego seducirte y, por último, llevarte a la cama, acostarse contigo y así tenerte como su querida sexual.
- Anthony, no es lo que tú piensas, hijo.
- Claro que lo sé, por algo soy hombre, y como todo macho sé cuándo tiene arrechura por querer tener sexo con una mujer y tú estás cediendo a su pedido.
- Por favor hijo, estás juzgándolo sin conocerlo, deja que yo vaya y vea que sucede. Si pasa algo que no me guste, te prometo regresar pronto.
Al ver que mi madre, tenía intenciones de irse con ese viejo asqueroso, solo opté por una última jugada: debía ponerle a decidir entre él o yo.
- Muy bien, si te quieres ir anda, entrégate a sus brazos, que te haga cosas que tú no quieres, que se deleite contigo como si fueras su trofeo, pero eso si te digo el que se va de la casa soy yo y ahora mismo, porque no quiero ver que mi propia madre va y se entrega a un hombre que vino aquí, me agredió, me amenazó delante de los vecinos y encima lo premia aceptando salir con él. Ya mamá listo, entonces OLVIDATE DE MI y que seas feliz con tu nuevo querido.
Cuando escuchó estas palabras, mamá comenzó a llorar y al ver mi reacción de irme a mi cuarto, me detuvo del brazo y me dijo:
- Hijo por favor, perdóname, no pensé que salir con él iba a causarte tanto dolor y mucho menos por lo que pasó entre ustedes. La verdad me dejé llevar por sus palabras y sus chistes un poco subidos, pero te pido que no te vayas. Eres mi hijo y siempre serás tú el primero por encima de todo. Es más, voy a hacer algo ahora mismo (sacó su celular y vio que tenía como 6 llamadas perdidas y escuché decirle) Hola sabes que, no voy a ir a la cita y te pido por favor que ya no insistas conmigo, porque si lo haces, te juro que te denunciaré por acaso y por haber amenazado a mi hijo en público. Adiós.
Mamá me abrazó y estaba llorando muy amargamente, yo me sentía miserable, por una parte, porque la llevé con mi actitud a este tipo de escenas, comprendí entonces que mi madre, estaba perdiendo carácter y caía a cualquier estupidez que le decían los hombres. Pero tiempo después me arrepentiría de lo que hice esa noche.
Pasaron las semanas y por fin conseguí un trabajo, claro mis horarios eran variados y estaba contento, pero a la vez mi mente pensando en que mamá estaba sola y alguien podría aprovechar eso, para ir a casa e insinuarle, los días transcurrían y no sucedía nada, hasta que me pasaron al turno de la tarde, cuyo horario terminaba a la media noche. En esas ocasiones cuando regresé cerca de la 12.30 ingresé despacio y todo estaba apagado, pero al momento de irme a mi habitación, escuché a mi mamá conversando con alguien por celular. Me acerqué a escuchar (claro con la ira encima) y por el tono de voz, era una mujer que le hablaba (una amiga de ella)
- Si amiga, aquí superando lo de mi viudez
- Si amiga, pero ya es tiempo de voltear la página
- No es eso, solo que mi hijo también está a mi lado
- Tu hijo es una cosa y tu vida personal otra. ¿No lo puede entender él?
- Si, pero compréndelo ¿aún está recién la partida de Saúl?
- Nada de nada, lo que pasa es que tu hijo es un egoísta y tú una tonta que te dejas dominar por él. Sabes que su cariño y amor no es lo mismo, que el que te da una pareja. Además, él ya tiene 18 años y no puede meterse en tu vida. Tú estás perdiendo la oportunidad de ser feliz y que te hagan sentir mujer.
- Tienes razón Sonia.
- Bueno, entonces que ¿tienes a alguien que te haga el amor?
- No nada, estoy sola
- QUE o sea no has vuelto a tener relaciones desde que enviudaste
- No Sonia, con nadie
- Uy y como te calmas la calentura
- Pues me doy una ducha bien fría
- JAJAJAJA amiga, eso es tiempo pasado
- Pues créelo
- Y que no tienes pretendiente o alguien que te guste
- Bueno hubo un vecino, que me invitó a salir una tarde, pero
- ¿qué pasó?
- Bueno mi hijo nos escuchó conversando y me reclamó por eso.
- Vaya eres una tonta, Mariela ¿tu hijo no debe mandar en tus relaciones personales?
- No es que mande, solo que él trata de que no me pase nada malo
- Y que va a pasar tonta, ahora estás sola y tienes derecho a vivir, salir, tomarte un trago, conocer a un hombre, hacer el amor y
- Ya por favor Sonia.
- Solo piénsalo Mariela, una cosa es el amor de tu hijo y la otra de tu pareja
- Gracias, nos vemos mañana
- Cuídate hasta mañana.
Cuando mamá terminó de hablar estaba hecho una fiera, que quería matar a alguien en ese momento, pero hubo algo que comenzó a hacer eco en mi mente (Sabes que su cariño y amor no es lo mismo, que el que te da una pareja. Además, él ya tiene 18 años y no puede meterse en tu vida. Tú estás perdiendo la oportunidad de ser feliz y que te hagan sentir mujer.) ¿Qué quería decir su amiga con esas palabras? Acaso mi madre, como todo ser humano, necesita un rato de placer, un momento de amor con otro hombre, porque para eso hemos sido creados la raza humana. Y si eso era verdad ¿yo se lo estaba negando? Además, tenía razón en algo esa tipa ¿Mamá siempre me vería como su hijo, pero jamás, me vería como un hombre en su vida? Ahora comprendí cuando ese viejo le dijo que recordara que ella es mujer y también tienes sus necesidades.
Al día siguiente no quise hablar con ella, por más que me preguntó que me pasaba, yo solo esquivaba las preguntas. Le dije que iba a salir un momento y que no se preocupara. Aunque lo había pensado y recontra pensado la noche anterior, fui a la casa del viejo puto de don Bernardo, quien cuando salió a abrir, estaba en un short negro, sandalias y un bibidi que le hacía ver sus brazos bien trabajados, aunque con algo de panza. Cuando me vio, me dijo que quería y le dije que venía conversar con él de un asunto importante y mi visita era en son de paz. Una vez que me hizo ingresar me dijo que era eso que quería decirle, así que tome la iniciativa:
- Iré al grano ¿a UD le gusta mi madre?
- ¿Por qué la duda muchacho?
- Si o no.
- No te miento sí, pero ya me quedó claro que ella no quiere nada conmigo.
- Lo dice por mi verdad y lo de la pelea.
- Si y también por lo de la denuncia.
- Quiero saber ¿Para qué citó a mi madre al centro ese día por la tarde?
- Pues para salir con ella, conversar, tomar algo
- ¿Querías tener sexo con ella, ¿verdad?
- Bueno si es que se daba, sí, pero hay algo que tú no sabes
- ¿qué cosa?
- Antes de invitarla a salir y lo de la pelea, en algunas ocasiones me encontré con ella en el mercado y conversábamos. Pues una vez, la invité a comer un ceviche en un local cerca del mercado y allí hablamos de algunas cosas, entre ellas de su vida sexual y eso parecía agradarle, entonces le dije que, si había antes tenido sexo con otro hombre, aparte de su marido y me dijo que no, y le respondí que se estaba perdiendo de muchas experiencias, también observé que se estaba sonrojando, y como estábamos en una mesa alejada, se dio cuenta que mi pinga estaba parándose, ella se dio cuenta y me dijo, tu pene se está erectado, quieres agarrarlo le pregunté y entonces como no había gente, tomé su mano y pues la coloqué encima de mi short y luego ella lo agarró y lo apretó, viendo su bochorno. Luego se fue al baño y regresó a comer. Cuando volvimos a tu casa, le dije para vernos después y fue allí cuando nos viste y se armó todo.
- Nunca supe eso, jamás me lo dijo.
- Ni te lo iba a decir, ella solo quería vivir un poco, volver a ser mujer y pues yo soy hombre y me entiendes. O acaso nunca te ha excitado una chica.
- Si, pero porque mi madre.
- Porque así es la cosa, somos humanos y tenemos necesidades. Y debes agradecer que yo no insistí en hacerle el amor. Otro hubiese insistido e incluso hubiese atentado contra ti y a ella violarla.
- Maldita sea.
- Bueno y a todo esto ¿qué quieres?
- Creo que cometí un error al prohibir que mi madre salga a divertirse o ser feliz momentáneamente. He sido un egoísta y creo que debo subsanar ese error.
- MMMMM no te entiendo.
- Esperé por favor (saqué mi celular y le timbré) Mamá sabes voy a demorar una hora más, ya regreso pronto.
- Ok hijo.
- Bien ahora usted puede llamarle al teléfono y si ella acepta salir con usted, te prometo que no me voy a meter, palabra.
- Ok, Espérame (se levanta a buscar su teléfono y timbra hasta que mamá contesta y pone el altavoz)
DIALOGO BERNARDO – MARIELLA II
- Hola
- Hola Mariela cómo estás, soy Bernardo
- A hola, si dime (se nota un tono inseguro)
- Que tal, ya no me sigues teniendo cólera
- Cólera no, pero sabes lo que pasó, lo de mi hijo y lo de la denuncia
- Sí, pero ese tema quedó atrás.
- Bueno para él no,
- MMM y él está en casa
- No pero ya no tarda en venir
- Bueno dime ¿Has salido con alguien? ¿recuerdas lo que te pasó en la cevichería?
- Jajajaja loco, casi me cuesta que mi hijo me abandoné
- Pero ya transcurrió tiempo, además te soy sincero, no he dejado de pensar en ti y lo que pasó en la cevichería.
- En serio, bueno yo, tampoco lo he olvidado
- Dime tu hijo está contigo siempre o te deja sola un momento
- Ahora está trabajando y hoy tiene turno de tarde hasta la medianoche. ¿para qué?
- Me debes una cita recuérdalo
- Sí, pero, sabes lo que pasó, por esa cita mi hijo casi se va de la casa
- Pero esta vez no tiene por qué enterarse, mientras no lo sepa mejor, además ya tiene 18 y debe aceptar que tú salgas con otro hombre.
- Sí todos me dicen eso, pero mientras mi hijo esté por ahora no
- Vamos, acepta salir una vez y te prometo que, si no quieres nada, no pasará y no vuelvo a molestar. Di que sí
- No sé la verdad
- Vamos, se nota que te hace falta salir y tener algo de acción, lo notó en tu tono de voz
- Claro para que negar lo evidente
- Entonces salimos hoy o no
- ¿A qué hora? Debo volver antes de media noche
- A las 6 sin falta, y si gustas puedes venir a mi casa o yo voy a la tuya.
- ¿En tu casa? Y porque no nos vemos en el centro
- En mi casa estaremos más cómodos y nadie sospechará, es más tengo un plan, nos encontramos en el centro, te recojo en mi auto, y te hago pasar directo a la cochera y así los vecinos no sabrán que estás acá. Qué te parece
- Es algo loco, pero no sé si es seguro
- Tranquila nadie nos verá además aquí no hay mucha iluminación por la calle y nadie nos verá.
- Bueno a las 6 en el centro nos vemos
- Ok a las 6 un beso, cuídate
- Adiós.
Después de escuchar a mi madre, la rabia si bien me invadía, pero a la vez comprendí las palabras de su amiga y de ese viejo. Y como un trato es un trato, debí respetar
- Ya la oíste, ella quiere salir, nadie la obliga
- Si, bueno ya me voy
- Espera, te propongo algo, pero no vayas a incomodarte
- ¿Qué es?
- Hoy día vas a trabajar,
- De hecho, si
- Y no puedes pedir un permiso, de preferencia por la noche
- ¿Para qué o qué?
- Dime una cosa, ¿ya has tenido sexo con una chica?
- Pues no la verdad no
- Ahora entiendes porque no comprendes a tu mamá. Como tú no tienes vida sexual, por eso quieres que ella no lo tenga y toda esa rabia por no tener sexo, deseas que también ella se abstenga de ser feliz. Me comprendes y te hablo como si te lo dijera tu propio padre.
(Estaba por llorar, cuando él me dijo lo siguiente)
- Mira quería proponerte que vengas hoy a las 10 a mi casa y nos esperes un momento,
- Acaso quieres que yo
- A esa hora yo voy a venir con ella, primero iremos a tomar algo, bailar y si ella quiere tener sexo, nos venimos acá y quiero que tú lo sepas. Si compruebas que ella es feliz, entonces aprobarás nuestra relación, sino, yo me alejó de ella. Te parece, te doy también mi palabra.
- Está bien. Y como entraría yo
- Toma (me da una llave) entras y me esperas acá escondido (Me lleva a un cuarto, donde hay una ventana rectangular que mira a su habitación,) te subes aquí y no haces ruido.
- Está bien. A las 10 nos vemos.
- Ok y recuerda, ahora esto es un acuerdo entre los dos.
Salí de allí con la cabeza pensativa, pensando que pasaría esa noche, regresé a casa y pregunté a mamá si había novedades y me dijo que no ninguna (con su silencio me di cuenta que ella si quería salir) entonces almorcé y me fui a mi trabajo.
En mi trabajo pedí permiso a mi jefe si me podía dejar salir por esa vez a las 9.30 inventando que mi mamá estaba enferma. Él aceptó y continué mi trabajo, hasta que llegó un mensaje de Bernardo diciéndome que ya estamos por salir para la casa. Me fui de mi trabajo y pude llegar a tiempo, entré y me instalé en la habitación que me dijo.
Y de hecho a las 10 escuché el sonido que se abría la cochera y el auto entró, luego está se cerró y escuché a él que decía, Pasa, una vez que ingresaron, escuché algunos besos bien intensos y palabras cariñosas, luego la luz se encendió y pude ver que Bernardo agarró fuertemente de la cintura a mi mamá y comenzó a besarla, esta no opuso resistencia y comenzó a acceder a sus besos, el viejo le bajo la mano y tocó fuertemente las nalgas de ella, haciéndole dar un gemido
– espera, Bernardo, yo
– Cállate, solo déjate llevar, además tú me pediste hoy que te haga el amor cuando estábamos en el bar. Recuérdalo.
Y agarro y beso otra vez a mamá ,vi que ella coloco sus manos alrededor del cuello de Bernardo, mientras que este con una mano se pasaba por su trasero y con la otra le agarraba los pechos de ella , luego llevó una mano de mi madre y lo guió a su entrepierna , luego comenzó a sobar el pene de él por encima de su pantalón, de pronto puso su otra mano sobre el jean y tiró de ella y la prenda cayo , mostrando su pene (medía algo de 19 cm y con una cabeza bien gruesa y colorada,) el viejo ese supo que era el momento, bajó sus manos y desabotonó el pantalón jean que llevaba mamá , y lo bajo con fuerza , alzo a mi madre y lo colocó en la cama , para después quitarle el pantalón luego subió sus manos para sacar la blusa de mi madre y dejarla en ropa interior ,comenzando a besar todo el cuerpo de ella , mientras cerraba sus ojos y él sin perder tiempo, bajó hasta su entrepierna de mi madre y jaló sus calzón para comenzar a besar su conchita, haciendo que dé unos ricos gemidos , y lo más asombroso comenzó a empujar la cabeza de su amante contra su vagina , Bernardo agarraba fuertemente las caderas de mi mamá mientras esta se contorsionaba hacia arriba , se veía que lo estaban disfrutando ambos , y yo a comprender la verdad del poder del sexo, entonces él subió y chupó con mucha pasión los senos de ella, mientras le decía:
- Eres la mujer más linda y rica que le voy a hacer el amor hoy
- sigue no digas nada- dijo mi madre
Él entonces colocó su pene en la entrada de la vagina de mi mamá
- por favor despacio, le decía ella
Entonces su amante de un solo empujón introdujo la mitad su pinga dentro de ella, quien al sentirlo lanzó un grito fuerte
- Me duele, sácalo, sácalo le rogaba
- Estas hecha una virgen, rica y apretadita, ahora viene la mejor parte
Y comenzó a empujar con fuerza adentro y afuera introduciendo el resto de su miembro dentro de mamá, esta quería salir, comenzó a lagrimear, pero Bernardo cada vez embestía más rápido, parecía una máquina, hasta que mi madre abrió bien las piernas y comenzó a jadear con fuerza y gritaba, pero ya no se resistió
- ves, ya te acostumbraste
- sigue
- No necesitas decírmelo, después de todo, esta conchita llevaba más de un año sin recibir pinga.
- ha ha ha, dale no pares
Luego vi que la agarró, levantándola con sus brazos y la sentó sobre encima suyo.
- ahora te toca, demuestra que aún sabes moverte encima de un pene, nena.
Ella comenzó a moverse con fuerza, mientras que él agarraba su trasero y lo oprimía, de pronto le dio una fuerte nalgada y otra más.
- Hay no me duele, no hagas eso
pero antes de terminar de hablar vino otra nalgada y esta vez si fuerte
- Tu solo muévete nena, vamos rápido, no tenemos toda la noche, por ahora
Entonces mi madre apretó sus dientes y comenzó a moverse con más fuerza, para luego introducir sus uñas en los hombros de él que comenzaron sangrar.
Yo veía también como los huevos de Bernardo (que eran muy grandes) revotaban encima del culo ya rojo por las nalgadas que le dio, pero eso en vez de darme odio, al contrario, me excitaba más
- Dime, quieres que te la saque ya nena
- Sigue, sigue mi amor por favor- suplicaba gimiendo mi madre.
Se besaron con unas ganas que no había visto en nadie hasta ese momento (ni siquiera en una película porno), a mí se me fue parando mi pinga y poco a poco y tuve el deseo de sacármela y hacerme una paja, pero a nombre de esa rica follada que estaba viendo. Y más mi arrechura creció cuando vi que él alzo a mi madre y lo coloco junto a la pared y le deba fuertes envestidas contra ella, y agarrándole fuerte de las nalgas. Esto provocó que mi ninfómana madre tuviera otro orgasmo.
- Haaa – haa decía ella mientras él empezó otra vez a besarla con más pasión
Creí que había acabado todo, pero no fue así, ya que este agarro la colocó sobre la cama y puso sus piernas en sus hombros y la comenzó a cachar con más fuerza que lo anterior vez, luego comenzó a gemir fuerte (creo que estaba por venirse) y, saco su pinga de ella y eyaculó sobre su ombligo, dando grandes gritos de placer.
Mi mamá comenzó a tocar la leche espesa que había en su ombligo, mientras él se echaba a su costado, luego le dio un beso bien fuerte y le dijo:
- Te gustó Mariela, (mientras le acariciaba el cachete)
- Sí y mucho decía ella
- Bueno esto tenemos que volver a repetirlo, no crees
- Pero si mi hijo se entera.
- No te preocupes. Aprovechamos cuando él tenga turno de noche completa, sí
- Bueno, además te soy sincera
- Sí
- Me has dejado picada (es decir aun con ganas de más sexo)
- Jajajaja, (le da otro beso bien fuerte) Claro tenemos que volver a hacerlo y esta vez, si te penetraré por el culito. Hoy no lo hice porque no tienes tiempo
- Claro
- Bueno vamos que te dejo en tu casa
- Si vamos, mi hijo ya no tarda en venir
Ambos se levantaron, comenzaron a vestirse, pero luego él le quitó el calzón y el brasier y le dijo que se lo quedaba como recuerdo de esta noche y le dio a cambio su bóxer diciéndole que era para ella también como recuerdo. Luego sentí que la puerta se abrió y vi que eran ya las 12.10. Me quedé esperándolo un rato y al volver, me preguntó.
- Y que tal ¿dejarás que le haga el amor otra vez a tu madre?
- Sí tienes mi autorización
- Bueno espero la próxima vez que puedas vernos, esta vez será completo, por ahora te digo que ya quedamos volver a follar mañana ella y yo.
- Ya está bien. Desde ahora eres su nuevo novio.
- Nada de noviazgo por ahora, solo amigos con derecho a sexo.
Salí de la casa del vecino y me dirigí a la mía. Cuando entré había silencio en su cuarto y yo pues a dormir pensando en lo que vi hoy.
Lo único que diré que aquí no acaba esta historia. Para el próximo relato, mamá se queda una noche entera con Bernardo.
Muy bien relatado y tal vez con bastante madures, madures que les falto a mis entenados que tuve y que hicieron de todo hasta separarnos a su madre y a mi, la mujer que ame y amare toda mi vida hasta que muera.
Por esa razòn me case con una mujer que ni amo, quiero y solo siento bastante aprecio por ella y no màs.
Esa es mi verdad en mi vida real y duele en el alma, como no se lo imaginan quienes no han vivido estos trances.
Segunda parte