Mi mujer y su ex esposo
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Todo sucedió una tarde que encontré una cinta de vídeo entre las cosas de mi mujer, y sin saber que contenía decidí guardarla, Mi mujer y yo siempre platicamos acerca de las experiencias que hemos tenido en el sexo, con nuestros anteriores parejas, ella me platicó cómo le era infiel a su ex-marido, algo que a mi me atrajo de ella desde el principio, el saberla tan puta, me generaba más morbo que desconfianza, más pasión, que enojo. Y así un día que estábamos en la cama cogiendo, entre la plática cachonda de esa noche, me confesó que una vez había realizado un vídeo teniendo sexo con su ex-marido, de inmediato relacioné la cinta que tiempo antes había decidido guardar, entonces al paso del tiempo un buen día decidí hacerme de una cámara de vídeo para poder reproducir la cinta… En efecto, se trataba de aquel vídeo de mi mujer con su anterior marido, sin dudarlo me dispuse a verlo, y observando las imágenes pude relacionar la fecha de ese vídeo con el tiempo en el que ella y yo ya cogíamos siendo amantes, decidí seguir, el vídeo aunque un poco mal filmado era lo suficientemente caliente para prestarle atención, claro además se trataba de mi mujer follando con su antiguo marido, eso lo hacía aún más excitante, en el vídeo logré distinguir la voz y los gemidos de ella, comportándose cómo toda una puta, el por su cuenta hacía lo propio, le propinaba tremenda cogida que hasta me generó cierta envidia, debo aceptar que el ver a mi mujer coger con otro tipo hasta correrse fue excitante, pero una vez no me bastó, lo volví a reproducir, está vez poniendo más atención a los detalles, mi verga se puso a punto de reventar y emanaba un jugo imparable, estaba realmente excitado, debo admitir que el vídeo lo repetí esa noche cerca de unas 4 o 5 veces, me grabe cada gesto de mi mujer mientras recibía la envestida de su verga, observé cómo ella le mamo la verga a su ex, y cómo ella se entregaba a cada movimiento, a cada deseo de él, y tan complaciente cómo siempre ha sido, le regalaba una gran cogida, una noche dónde ella era sumisa y se dejaba penetrar al antojo de su macho… Yo por mi cuenta esa noche subí a mi habitación, dónde se encontraba ella tendida sobre mi cama, y yo con el miembro firme por el bombardeo de las imágenes sexuales de ella con otro hombre, decidí embestirla, tomarla, hacerla mía, deleitarme con su sexo que es tan maravilloso, debo confesar que el ver esa cinta despertó en mi una pasión por mi mujer que hacía tiempo no sentía, desde que eramos amantes furtivos para ser exactos, de nueva cuenta me volví a sentir ilegal, pecador… pero eso si, nos regalamos tres días de puro sexo salvaje durante todo el día, ella explotó por lo menos 5 veces en cada turno, yo sacaba tanta leche que ni yo sabía de dónde salía tanta, y terminamos un fin de semana, tendidos, mojados, extasiados, cogidos y yo… yo aún tengo en mi mente cada cuadro de ese vídeo, el cuál será mi mayor tesoro.
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