Mi novia disfruta la exhibición (I)
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por vicente_1313.
Nuestra relación comenzó cuando yo me acababa de divorciar. Ella estaba casada y se aburría, pero le gustaba estar casada. Nunca se planteó nuestra relación más que como un juego sexual entre los dos. Nos conocimos en un chat, desde el principio hubo conexión y vivíamos cerca, lo que hizo más fácil conocernos.
La primera vez ya pusimos la cámara y ambos nos corrimos. Seguimos algunas semanas jugando en chats, ella se desnudaba y se masturbaba mientras varios tíos la miraban y se pajeaban, yo la decía que tenía que hacer y ella se corría una y otra vez.
Al cabo de unos días quedamos en su casa, Ella se masturbaba frente a la cam y yo a su lado la miraba y la llamaba puta, me pajeaba y me corría en su cara o boca. Ella se corría como una fuente viendo las pollas en la pantalla derramar leche para ella. Poco a poco eso no era bastante y quiso probar leche de varios machos cayendo en su piel.
Hicimos una quedada con cuatro tios que habitualmente se conectaban al chat. Elegimos una playa cercana y fuimos los dos, esperando que los otros cuatro fueran al encuentro. Ella estuvo todo el camino pajeándose y cuando llegamos sus muslos estaban mojados y ella olía a coño.
Se bajó desnuda y se acercó a dos tipos que había en el desierto parking, ellos la miraron con ansía y ella se arrodilló atrapando sus pollas con las manos y metiéndoselas en la boca. Lamía, sorbía y chupaba sin parar. Uno de ellos sacó su polla de la boca y la meó en la cara, el otro se corrió en su cara sin poder resistir. El primero la sujeto la cabeza y la folló la boca hasta la garganta provocándola arcadas, ríos de babas caían en sus tetas.
El segundo la llenó la boca de leche y luego la escupió en la boca. Ambos desaparecieron. Yo la cogí y la puse en el coche, clavando mi polla en su boca y follandola hasta llenársela de leche. Se levantó y se masturbó delante mió hasta correrse y mearse de gusto. Dos tíos se acercaron al verla así y ambos se pajearon en su cara. Ella les miraba extasiada mientras se metía los dedos en el coño y el culo. Ellos se la machacaban con fuerza hasta que uno después del otro se corrieron sobre ella. Ella se relamía y recogía el semen con los dedos. Estaba fuera de si, pringada de semen, babas, orina. Me parecía la cosa más bonita del mundo en ese momento.
Nos metimos en el coche y volvimos.
Días después descubrimos que los cuatro amigos del chat no se atrevieron a ir, y los que conocimos allí se encontraron con la escena sin esperarla. Pero supieron como aprovecharla. Si.
Que rico