Mi padre y su amigo no iban de copas Part1
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Tengo 20 años y soy bisexual. Una noche llegué de fiesta a las 3 de la madrugada. Estaba en la cocina de casa cuando un móvil sonó. Me quedé extrañado ante aquel sonido, ya que no era como el mío. Poco después vi que era el de mi padre. Lo cogí y vi que era un whatsapp de su amigo que decía: "Mañana vamos a tomarnos unas copas? Como siempre, ya me entiendes.." Me quedé extrañado y sin saber por qué entré en el historial de búsqueda de google de su móvil.
En él había infinidad de páginas porno gays. Pero no eran normales, eran vídeos en los que maduros se follaban a jóvenes o a sus hijos. No podía creer lo que veía pero dejé el móvil en su sitio y me fui a dormir. A la mañana siguiente estuve dándole vueltas a todo en la cabeza hasta que vi como mi padre llamaba a Diego, su amigo, y decía: ¿Donde siempre, no? Después de eso cogió su coche y se fue pero yo ante la duda decidí seguirlo así que cogí mi coche y lo seguí hasta un pequeño cortijo a las afueras de la ciudad.
Aparqué bastante lejos y fui andando hasta la entrada con muchísimo cuidado para que no me vieran. Al llegar a la puerta, la cual estaba abierta, escuche besos y gemidos que venían de una de las puertas del fondo de un pasillo. Decidí irme ya que me podían descubrirme y no quería correr riesgos. A la semana siguiente, hizo lo mismo pero yo me adelanté y me escondí en uno de los armarios grandes que había en la habitación, dejando la puerta de este un poco abierta para ver. A los 10 minutos llegaron los dos y abrieron la puerta de un golpe. Se empezaron a besar y a tocarse mucho. [Mi padre tiene 44 años, con algo de barriga, barba, pelo cano, algo velludo y la polla no muy grande, de unos 13 cm. Diego tiene 46 años, muy velludo sin barba y pelo negro, algo más alto que mi padre y con barriga] Mi padre comenzó a quitarle la camisa de cuadros que Diego llevaba mientras que le besaba el cuello, cuando se la quitó del todo comenzó a chuparle los pezones velludos y Diego le puso la mano en la cabeza mientras gemía de placer. Diego le quitó la camiseta a mi padre y los dos se bajaron los pantalones y se tumbaron en la cama.
Yo no podía creer lo que estaba viendo pero me fue inevitable empalmarme y comencé a hacerme una paja mientras veía aquello. Diego se tumbó boca arriba y mi padre encima, mientras se besaban se frotaban los paquetes el uno contra el otro. Yo tenía la cama de frente, por lo que veía a los dos de espaldas. Poco después se quitaron los slips blancos y mi padre empezó a chupársela a Diego. Yo solo escuchaba como se la chupaba porque no lo podía ver ya que solo veía a mi padre de espaldas y la cara de Diego gimiendo de placer. Me sorprendió ver los huevos de mi padre, eran grandes, peludos y colgaban mucho. Diego se sentó mientras que mi padre agarraba con fuerza la polla que ahora sí podía ver, era grande, de unos 19 cm y muy gorda y peluda. Diego le agarraba la cabeza y mi padre se la metía en la boca como un caramelo. Se notaba la falta de experiencia de mi padre porque no se la tragaba entera pero se notaba que le gustaba.
Sin querer estornudé dentro del armario debido al polvo y los dos se giraron. Salí y no supe que decir hasta que mi padre me dijo: no pasa nada, veo que a ti también te gusta; dijo señalando a mi polla empalmada.
CONTINUARÁ….
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