Mi pequeña vecina
Lo que les voy a contar es el comienzo de como mi tranquila vida cambio drásticamente hace un par de años.
Esta es una historia ficticia, nada de lo acontecido en el siguiente relato es real ni se usan nombres de personas reales.
Me llamo Alejandro, soy joven de 25 años, por problemas familiares me mudé a la casa que dejo uno de mis familiares tras su muerte.
Considero que soy algo atractivo, mido 1.80 tengo una complexión delgada, sin embargo, ya tenía años sin tener una pareja, y debido a mi trabajo que es 100% home office, no salgo mucho.
Lo que les voy a contar es el comienzo de como mi tranquila vida cambio drásticamente hace un par de años.
Vivo solo en una casa de dos pisos en una colonia cualquiera, muy tranquila, un día mientras estaba en mi hora de comida tocan a mi puerta, extrañado salgo y veo a una pequeña niña, si mal no recordaba en ese momento era la hija de mi venica de enfrente, las vi salir un par de ocasiones.
-No gusta comprar un brownie casero – me dijo la niña mostrando una charola con brownies
– No gracias, no traigo efectivo – le respondo con un pequeño gesto de negación
La niña sin decir nada se retira y veo como se va a la casa de al lado, al verla de cerca por primera vez se me hizo una niña muy linda, con su blusa de tirantes, short y 2 colitas de pelo, pensé que no tendría más de 10 años.
Regrese a mis actividades y olvide lo sucedido.
A los días tocan mi puerta, en esta ocasión me asomo por la ventana de la sala cuidadosamente para no hacer ruido y noto que es mi pequeña vecina con la charola de brownies, por lo que decido alejarme de la puerta sin hacer ruido.
A los 2 días volvieron a tocar mi puerta, ya me imaginaba que sería mi pequeña vecina y en esta ocasión tenía efectivo así que salí decidido a comprarle un brownie.
Al salir me sorprendo al ver a la pequeña niña bañada en sudor, era un día soleado por lo que era normal, pero tal debió haber sido su insolación que cuando le pedí un brownie, al pagarle me dijo que si mejor le daba un vaso de agual, a lo cual accedí y la invite a pasar a mi sala.
La niña se sienta en el sofá mientras voy a la cocina por un vaso de agua, en la cocina le pregunto su nombre, a lo que ella me responde Debani, al regresar y acercarme a ella me dice:
– Con este calor se te pone bien dura? – me dice mirando mi entrepierna.
– Que…? – respondo un tanto extrañado tratando de pensar a qué se refería la niña.
– Si, te he visto varias veces desnudo en el segundo piso y tiene tu palo duro, me gusta espiarte con mi binoculares, jeje – me respondió dejándome helado al escucharla, ya que acostumbro a andar desnudo en casa después de bañarme y no le presto atención a las ventanas ya que yo siempre he pensado que nadie me vería porque todos están en sus propios asuntos.
– Antes veía a mis papás hacer cosas, mi papá tiene un palo duro como el tuyo, y mi mamá lo chupaba todas las noches cuando pensaban que yo me había dormido – me explico la niña quien me arrebata el vaso de agua de la mano, tras esto, me siento en el sofá de al lado y la veo tomar agua.
– Pero mi papá dejo de venir a casa, mi mamá nunca me dijo porque, pero todavía recuerdo a mi mamá cuando chupaba el palo de mi papá, se veía tan feliz que siempre lo quise intentar, pero nunca les dije nada, y cuando te vi con tu palo duro me recordaste a mi papa – mientras veía fijamente a la inocente niña contándome lo que sucedía con sus padres, no pude evitar excitarme y pensar que por mi descuido una niña recordó la intimidad de sus padres al verme desnudo.
– Y porque querías intentar hacer lo que tú mamá? – Con la cabeza en las nubes pero con claro morbo hice la pregunté a la niña
– Porque mi mamá se veía feliz, en la escuela a veces los niños sacan su palo cuando no están los maestros, pero son muy pequeños y se ven feos, a veces hacen que una niña les de un beso, y siempre la niña hace caras feas, no les gusta, pero mamá se veia feliz, entonces quería hacer lo que mi mamá para ser feliz.
– Entonces te gusto mi palo?…
– Si, me recordaste al palo de mi papá, quería saber si me dejarías chuparlo y te regalaré los brownies que quieras.
– Pero…hacer eso está mal…y tú mamá se preocupara por ti… – Intenté calmarme y hacerle entender a la niña mi punto.
– Mi mamá no está, hoy regresara tarde a casa por su trabajo y no quiero estar sola en casa.
Sin pensarlo, comencé a bajar mis pantalones, estaba fue de mis cabales, no podia parar de ver a esa niña que se empezó a emocionar al ver cómo quitaba la ropa frente a ella, cuando baje mi ropa interior tenía mi miembro completamente erecto y la niña corrió y se arrodilló frente a mi.
– Creo que es más grande que el de mi papá, jeje – con una risa coqueta miro mi miembro y lo toco con uno de sus dedos.
Comenzó a darle besos a mi miembro y cuando comenzó a lamer, el sentir su pequeña lengua lamiéndome me provocó tanto placer que me palpitaba el pene, sentía que iba a explotar, pero no quería que parara, no quería que esa increíble sensación parara.
Cuando de repente puso su boca en la cabeza de mi miembro y succionó la punta, fue una sensación inigualable, no lo pude soportar y me vine en su boca que seguía succionando.
Casi inmediatamente al venirme la niña se detiene y se aleja de mi, hace una expresión de asco y me pregunta que paso.
– No sabes? No viste a tu papá haciendo esto? – respondí mientras reaccionaba del oral que me acababa de dar una niña de 10 años.
– No, siempre me iba a mi cuarta para que no me vieran – hacia gestos de asco mientras lamia mi semen de su boca y lo olía de sus manos.
– Es leche, cuando chupas un palo duro como una niña buena sale leche, es muy saludable para ti.
– Sabe feo, no me gusta.
– Nuca viste a tu mamá hacerlo, pero por eso chupaba el palo de tu papá, para tomar la leche de su palo.
Hizo una cara de sorpresa mientras se acercaba a ver el semen callo en mis piernas y que escurría de mi miembro.
– Lo hiciste muy bien, sacaste mucha leche de mi palo – le acaricio la cabeza y le sonreí.
Se mostró alegre y me ofreció todos los brownies que le quedaban, le dije que solo quería dos, los pague y la guíe a la puerta, salió y regreso directamente a su casa, frente a su puerta se voltio y me gritó dándome las gracias.
Espero les guste este relato, como explique al principio es una historia ficticia y con
esta quiero comenzar mi primer serie de relatos siguiendo está historia.
a esas niñas hay q educarlas y enseñarlas bien. En el futuro serás bien pagado.
Excelente relato, voy por el segundo, ojalá sea igual de interesante
Se ve realmente bien el relato que has escrito y además deja con ganas de querer leer la siguiente parte.