Mi perra es una puta
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Antes que nada hola, el siguiente relato sucedió cuando estaba estudiando enfermería hace unos 7 o 9 años
En ese entonces ya sabía lo que se siente follar a una mujer pues ya tenía algo de experiencia, pero desde que tenía unos 10 o tal vez 11 años se había intentado coger a mis perras una pastor alemán y una bull terrier. En fin, esa tarde no pensaba ir a la escuela por que acababa de salir de las prácticas en el hospital y estaba algo frustrado por que una paciente joven me había propuesto follar pero no me pude decidir, estaba en riesgo mi estancia en el hospital y mi carrera, lo malo fue qte me dejó bien caliente y decidí no ir para reflexionar y pajearme toda la tarde. Llegué a la casa y me fui directo al ordenador hay pase buscando videos porno, mi sorpresa fue encontrar muchos videos de maduras, jovencitas e incluso niñas follando con un sin fin de animales, quedé pasmado y sin habla mientras mi verga palpitava.
Mi exitación fue interrumpida cuando la culona de mi vecina llegó a pedir el teléfono prestado, accedi y espere a que terminara mientras la veía con morbo, ella se percato de mi erección y término la llamada me dio las gracias y (tal vez intencionalmente) tocó mi miembro me sonrio y se fue. Eso fue el acabóse y me masturbe como loco hasta venirme, increíblemente estaba aún duro, yo creo que más de lo que estaba y no pude más y salí al patio a fumar y tratar de calmarme un poco. En eso veo venir a mi perra Lesly, un labrador miel bonita, muy juguetóna. Le deje a un lado y ella olfateo mi verga aún con semen y no me dio oportunidad de reaccionar pues comenzó una lámida inolvidable la deje hacerlo y esto me éxito mucho, intenté penetrarla pero fue inutil, tal vez falta de práctica; pero no la híba a dejar así caliente, así que ensalive mi verga y su culo y la deje ir centímetro a centímetro, dejando qte sintiera quién manda, una vez adentro comencé a bombear al cabo de unos 30 minutos me vine en su intestino. Caí a un lado, conmocionado y exitado aún.
Ella por su parte se acercó y agradecida me volvió a lamer, cosa que me calento otra vez, La mire y le dije ¡que puta saliste! Y la volví a coger 3 veces más. Cuando termine ella se lamio el culo y se fue a cagar a un rincón para qte no la viera. Desde entonces cada que salía la perra me olfateaba y me provocaba para follarla. Ahora soy padre y tengo 3 hijos y una esposa ejemplar, ella aún no conoce mis secretos. Espero les allá gustado y a todas la chicas que les interese compartir cosas así o bien experimentar, contáctenme. Sí son de torreón coahuila méxico como yo podemos hacer vivas nuestras fantasías. Hasta pronto.
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