Mi tío y las nenas
Los cuernos en casa.
Mi tío Elmer comenzó a venir a casa más seguido, si bien siempre ha sido bien recibido, las atenciones que mi mujer tenía con él aumentaban día a día, y eso me ponía un poco inquieto y empecé a sentirme poco contento con cada visita, pero no dije nada solo comencé a ser más observador, ya que si algo estaba pasando entre ellos yo lo descubriría.
La próxima visita de ELMER ya la esperaba y estaba ansioso por descubrir a este par de idiotas. Cabe resaltar que mi mujer es una persona atractiva, siempre anda en licras y playeras deportivas, que hacen que su cuerpo luzca muy voluptuoso; el tío Elmer es un hombre de 50 años, atractivo y atento, en proceso de divorcio, tiene dos hijas pequeñas (gemelas de 6 años).
Llegó como a las 8 de la noche, a mera hora de la cena, mis nenas (Amanda de 3 y Sofía de 6 años) siempre estaban pegadas al tío, que no dejaba de mecerlas en sus piernas y hacerles cosquillas, mi mujer reía al ritmo que las niñas, parecía que las tenía embobadas a todas.
Como era costumbre Elmer pidió quedarse a dormir, a lo que accedimos sin problema, mi mujer dispuso un par de cobijas en la sala de la casa; todos subimos a dormir, yo fingí quedarme dormido pero estaba al pendiente de los movimientos de mi mujer. Como a las 2 de la mañana la vi que salió de muy sigilosa de la recámara, yo esperé 5 minutos y salí a su encuentro, los tenía que descubrir.
Todo en la casa estaba a oscuras, así que con cuidado empecé a recorrer la planta alta; pero no veía ni escuchaba a nadie, después baje con cuidado las escaleras y escuché al tío murmurar: por qué tardaste tanto mi amor, toda la noche te he estado esperando. Ven chiquita que muero de ganas de chuparte la pucha y darte mi leche.
Mi cuerpo se tensó del coraje, me quedé paralizado y esperé unos minutos, ya que quería encontrarlos en la mera movida, para que no hubiera excusas. Después el tío le dijo a su acompañante: ven mi amor, aquí en el desayunador, súbete, ufff princesa ya vienes lista ehhh sin calzones esperando mi lengua que quiere saborearte. A ver, abre tus piernitas, que hermosa pucha tienes mi amor, mira nada más que hermosa la tienes, te gusta que te haga esto. Y su acompañante contestó: sí tío, es que quiero que mi hermana se recupere pronto.
No inventes, no era mi mujer la persona que estaba con el tío ELMER sino mi nena, Sofia. Y a parte que su hermana se recupere de qué. Estaba a punto de salir a moler a golpes a este infeliz cuando escuche los gemidos de placer de mi pequeña Sofia, la muy inocente se escuchaba que disfrutaba lo que le estaba haciendo su tío. No aguante más y me asome a tratar de ver lo que sucedía y literalmente el tio estaba comiendole la puchita a mi nena, ella completamente abierta de piernas y él metido en medio de sus piernas lamiendo y chupando, y obvio que disfrutaba el muy desdichado, ya que aunque en penumbras alcanzaba a ver que estaba desnudo y con la verga parada, muy dura de hecho.
Cuando mi nena incrementó los gemidos de placer, el tío le puso una mano en la boca y le dijo: cállate princesa nos van a descubrir y y no quieres eso verdad. Y ella contestó: No tío me gusta mucho como me haces y también me gusta cuando me metes los dedos.
No podía creer, mi nena disfrutaba a sus 7 años del sexo. Yo quería saber hasta donde llegaban.
El siguió clavado en la puchita de mi nena, se escuchaban las succiones deliciosas que le estaba dando y los gemidos suaves de la nena; después el se incorporó y comenzó a dedearla, lo supe por que mi nena comenzó a gemir más agitada, se notaba que disfrutaba los dedos del día en su interior; en intercalaba la dedeada con el sexo oral y mi nena solo seguía gimiendo, cada vez más agitada. En un momento le dijo al tío: ya me está doliendo Tito. Y él le contestó: es que ya tienes 3 dedos metidos en tu pucha mi amor. Aguanta ya casi acabo. Y lo vi masturbarse y masturbar a mi nena. Ambos gemían y yo estaba disfrutando ese espectáculo.
Se escuchó algo en el patio de la casa y el tío apuró a la nena a irse, me escondí de tal forma que la nena al subir casi corriendo no me vio, el tío se acostó en el sillón y todo quedó quieto. Se escuchó un suave crujido de la puerta y entre penumbras vi la silueta de mi mujer entrar. El tío la vió y le dijo casi susurrando: te atendieron bien. Y ella respondió: siempre, pero aún tengo más ganas.
PUTA de mierda.
Se acercó al tío, le quitó la cobija y vio la verga erecta del tío, sonrió y sin decir más se clavó en esa verga. Comenzó a cabalgar en aquella verga. Mientras veía cómo se deslizaba esa verga en el interior de mi mujer, aproveché para salir de mi escondite e irme a la recámara. A los 5 minutos entró mi mujer y se acostó a mi lado como si nada. Yo me hice el dormido.
Me quede dormido pensando que ese carbón era el macho de mi casa y tenía a dos de las mujeres comiendo de su verga.
A la mañana siguiente yo estaba molesto, caliente, pero mis nenas, la puta de mi mujer y el rio felices y reían como si nada. Me despedí para ir a trabajar, mi tío me dijo que se quedaría un par de días, y mi mujer le dijo, me ayuda a cuidarlas, tengo que salir casi todo el día.
El tío se quedaría con las nenas todo el día. Lo que sucedió en el siguiente relato.


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Pufffffff que tío afortunado, comerse a tu vieja y de paso a esas ricas nenas, muy caliente y excitante tu relato amigo, oye cuenta como ese desgraciado tío se coge a tu nena, espero pronto leerte, saludos 😁 😁 😁
hay relatos que encontre por ahi (dw) pero estan en ingles, son muy buenos si alguien puede traducirlos y aumentar cosas seria genial, yo no tengo ese talento, pero me han hecho llegar a eyacular muchas veces y eso que con una traduccion pesima del google traductor
rico el relato y falto la venganza.