mi vecina se lo trago todo
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por resitentea100.
la veia todas las tardes desde mi azotea. ella solia ir a dar de comer a su perro o a tender la ropa casi siempre al anochececer. Ese dia yo estaba en mi azotea estudiando como siempre en mi cuarto encerrado toda la tarde porque tenia examen al siguiente dia.
De repente oigo los ladridos del perro de mi vecia y eso me indicaba que como siempre mi vecina iria a sacar la ropa de la lavadora y tenderla, a bañar el perro o darle de comer. Era ya una rutina que conocia muy bien y en alguna ocasion nos saludabamos y de ahi no pasaba la cosa.
Cierto dia en que se suponia que yo no estaba en casa mi vecina como de costumbre subio a su azotea como de costumbre y yo que ya estaba algo cansado por el dia agotador de estudios pues sali de mi habitacion y me asome a la azotea de mi vecina. Mi azotea es mas alta que la suya y la de ella mas alta que la del vecino siguiente. asi que me dirigi con la intencion de saludarla y charlar un ratito como de costumbre, pero esta vez si que me sorprendio lo que vi. ella estaba en 4 patas y su perro la estaba montando, yo me retire enseguida pero la curiosidad me pudo y volvi a mirar a urtadillas sin que se diera cuenta.
Lo que vi me puso como una moto, esta primera ocasion le he relatado alguna vez, pero en esta ocasion fue espectacular, el perro la habia penetrado y despues de un rato se desengancho y pude ver como un chorro de leche canina corria por entre sus muslos. No pude mas y saque mi polla y comence a masturbarme como loco. Ella se habia dado cuenta de que yo la habia visto e intuia mi masturbacion asi que se levanto y camino hacia mi, a escasos un metro por debajo de mi nivel y pude observar entre penumbras que estaba sonriendo, elevo su cara hacia mi y me pregunto si me habia gustado lo que vi, mi respuesta fue un chorro de leche que cayo sobre su cara y sobre su pecho, dijo que la respuesta era bastante obvia y comenzo a recoger con los dedos la leche que le habia caido por encima de su ropa y la absorvia como si fuera un manjar.
Eso me hizo perder el pudor y saque por encima del muro mi polla ella extendio el brazo y toco la polla escurriendo la ultima gota de leche y llevandosela de nuevo a la boca. Me dijo que al dia siguiente volveria a tender la ropa y ese dia me parecio interminable hasta que por fin la tarde cayo y como siempre al caer lanoche aparecio mi vecina de nuevo. Yo baje a su azotea y alli repitio la escena del dia anterior pero estra vez ella el perro y yo nos lo pasamos de miedo.
Esa es la razon de porque adoro las tardes en las que ay ropa que tender.
Saludos.
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