Mi vecinita

Parte 1.
Cuando tenía 34 años me fui a vivir a una casita pequeña unifamiliar de alquiler. Tenía dos plantas. En la planta baja había un saloncito, la cocina que tenía un gran ventanal y una escalera de acceso al piso de arriba donde había un dormitorio con vistas al jardín, el baño y una escalera que daba acceso a una azotea.

La puerta de entrada daba al salón y desde este se accedía a la cocina que tenía una puerta junto al ventanal que daba a un pequeño jardín que tenía un muro divisorio con la casa de al lado que era más grande que la mía. A los pocos días llamaron al timbre de la puerta y al abrir había una mujer con una niña y se presentó como mi vecina de la casa de al lado. Las hice pasar y tomamos café y la niña un batido de cacao. Me dijo que era madre soltera y algunas cosas más sin relevancia. Terminamos el café y le enseñé la casa y me dijo que la suya era un poco más grande y me invitó a conocer su casa. Entramos y pude ver la distribución de la casa. Se entraba directamente al salón desde la puerta principal, este tenía una escalera de acceso al piso de arriba y otra que daba al dormitorio de ella y al baño. También se accedía a la cocina desde el salón. La cocina, como la mía también tenía un gran ventanal y una puerta trasera que daba a un pequeño jardín que lindaba con el mío separados por un muro medianero. En la planta de arriba estaba el dormitorio de la niña sobre la cocina y con vistas al jardín, un baño y una terraza encima del salón y con vistas a la entrada principal. También había una escalera que subía hasta una azotea. Después de ver la casa nos sentamos en el salón y charlamos un poco más de cosas banales y ya me fui a mi casa. Era verano y antes de irme a dormir subí a la azotea a tomar un poco el fresco. La azotea tenía un muro hasta la altura del pecho. Estuve comprobando que al estar tumbada en el suelo nadie podría verme si me pegaba al lado que daba al jardín. Vi que mi nueva amiga y su hija estaban en la cocina cenando y me quedé observando un rato. Terminaron de cenar y salieron de la cocina apagando la luz. Al poco rato se encendió la luz de la habitación de la niña y vi como se quitaba el camisón y se quedaba en braguitas, se metía en la cama y apagaba la luz. Yo estaba terminando de fumarme un cigarrillo y vi por el rabillo del ojo a la niña asomada a su ventana. Parece que en la oscuridad de su cuarto llamó su atención la luz de mi azotea que entraba por su ventana y se levantó para observar. Terminé de fumar y fingiendo que no la había visto apagué la luz y bajé a mi cuarto. Al entrar a mi cuarto antes de encender la luz vi que la niña estaba todavía en su ventana. Encendí la luz y me despojé de la bata quedándome totalmente desnuda. Yo sabía que solo se me vería desde la cintura para arriba y no le di importancia a que estuviera la niña observando. Fui al baño y al volver a mi habitación miré con disimulo hacia la ventana de la niña y ya no estaba, de pronto vi algo moverse en su azotea y vi la cabecita de la niña, estaba agazapada observándome. Desde esa altura superior sí que podía verme entera, así que corrí la cortina y apagué la luz para acostarme a dormir.

Al día siguiente por la tarde después de salir del trabajo y de almorzar subí a la azotea tomar el sol desnuda. Puse la toalla pegada al lado que daba al jardín donde no podía verme nadie y me desnudé tumbada. A la media hora me puse el bikini para levantarme y echarme agua con la manguera. De reojo vi a la niña observándome desde su azotea pero no le di importancia, me tumbé y me volví a quedar en pelota y después de otra media hora tomando el sol pensé que ya era suficiente, quería ponerme morena, pero sin achicharrarme. Me cubrí con la toalla y bajé al baño para tomar una ducha y quitarme el bronceador.

Entré a mi habitación desnuda y me fijé en que la niña estaba en su azotea. Hice como si no la hubiera visto mientras pensaba… No es normal que esa niña me observe tanto… ¿Qué interés tendrá por mí, será sexual?… No, no puede ser… es muy pequeña, solo tiene ocho años… Ojalá fuera eso… Me puse unas bragas y me puse en su campo de visión con las tetas al aire un instante… Luego me puse de espaldas a ella y por el espejo vi que no me quitaba el ojo de encima y me empecé a calentar… Fui a cerrar la cortina mirándola de reojo y allí estaba, mirándome las tetas… Al cabo de un rato abrí una rendija en la cortina y vi que ya no estaba… Pensé… yo también la voy a espiar a ella… Por la noche después de cenar apagué todas las luces de mi casa y me subí a la azotea sin encender la luz. Me puse a fumarme un cigarrillo y al rato se encendió la luz del cuarto de la niña. Se desnudó y cogió una toalla y desapareció de mi vista, supuse que había ido al baño… y esperé impacientemente a que regresara a su habitación… Al cabo de un rato volvió a aparecer y estaba desnuda… Se puso a mirarse en el espejo haciendo poses, girándose para verse el culito… Yo me puse muy caliente y decidí que quería que ella viese que la estaba espiando… Encendí la luz de la azotea y enseguida ella me miró de reojo… se hizo la tonta como si no me hubiera visto y siguió mirándose en el espejo un rato hasta que se puso unas braguitas y se metió en la cama y apagó la luz. Yo apagué la luz de la azotea y bajé a mi cuarto. Encendí la luz y descorrí la cortina. Deseé con todas mis fuerzas que la niña subiera a su azotea para espiarme y mi deseo se hizo realidad… Apareció en su azotea agachada para no ser vista mientras me espiaba… Yo estaba muy caliente sabiéndome espiada por ella y me puse también a mirarme desnuda en el espejo sin mirar hacia ella… estaba segura de que me estaba mirando… De vez en cuando me giraba, sin mirarla, para que pudiera verme directamente y no a través del espejo que en ese momento le mostraba mi culo… Después de un buen rato exhibiéndome ante ella me metí en la cama con la intención de dormir, pero no podía, estaba muy excitada y tuve que masturbarme hasta tres veces seguidas para apagar mi fuego interior… Después me dormí pensando en la niña…

Al día siguiente se repitió la exhibición de ambas y el espionaje… parecía que eso iba a ser un ritual diario… Estábamos a unos ocho metros de distancia y, aunque la veía bastante bien y ella a mí, decidí comprar unos prismáticos al día siguiente para verla más de cerca y con detalle…

Al día siguiente y equipada con mis prismáticos nuevos pude verla con todo detalle… Veía su culito como si lo tuviese delante de mi cara… Pude ver tan de cerca su precioso chochito que parecía que podía lamérselo… No lo he dicho todavía… la niña era morena con el pelo largo a media espalda y tenía un cuerpo muy bien formado… tenía unos pezoncitos muy oscuros… Yo me dejé llevar y la espiaba sin cuidar de nada y de pronto ella me miró directamente a los ojos unos instantes a través de los prismáticos… Me hizo “saber” que sabía que yo la estaba espiando de cerca… Ella siguió mirándose en su espejo, pero ya con más intención exhibicionista… De espaldas abrió sus piernas y dobló su cuerpo por la cintura dejando a mí vista su ojete y su chochito… Se giró de nuevo y se abrió el chochito para mostrarme su pequeño clítoris… y después de un rato se puso las braguitas, apagó la luz y se metió en la cama… Yo seguí con el ritual pero con un pequeño cambio… además de la luz de mi cuarto situé una lamparita sobre un banco pegado a mi ventana de forma que me iluminase bien… Esperé a ver su cabecita escondida en su azotea y cuando la vi me despojé de mi bata quedándome desnuda y bien iluminada… Sabía que ella me estaba viendo con más detalle que de costumbre… Hice lo mismo que ella había hecho antes, agache mi cuerpo de espaldas para que viese mi ojete y mi chocho y mantuve la pose unos 20 segundos… Luego me giré y abrí mi chocho para ella… De reojo vi como sacaba su cuerpo por la ventana como para verme más de cerca…  Estuve unos minutos exhibiéndome para ella y ya apagué la luz para masturbarme en la cama antes de dormir…

Pasaron diez días y ni uno solo dejamos de exhibirnos y espiarnos. Si me encontraba con su madre y con ella por la calle hacíamos como que no estaba pasando nada… Ese décimo día su madre me invitó a tomar café después del almuerzo. Acudí a la cita y ella me hizo pasar al salón mientras preparaba el café en la cocina… Estando sentada en el sofá esperando de pronto apareció la niña desnuda y me saludó y se sentó a mi lado y en ese momento llegó su madre con el café… Le dijo a su hijita que era de mala educación estar desnuda delante de las visitas y yo le dije a ella que no tenía ninguna importancia y que no le regañara. Mientras tomábamos el café su madre me dijo: Necesito que me hagas un favor muy grande, mañana (sábado) tengo que ir al duelo de un familiar (en otra ciudad) y el domingo será el entierro. No quiero llevar a mi hija a ese ambiente y necesitaría que se quede a tu cuidado esos dos días… Yo le dije: por supuesto yo me haré cargo de ella, no hay problema. Ella me dijo: Yo te pago lo que haga falta y te doy dinero aparte para su comida… Yo le dije que no haría eso por dinero y que lo haría gustosamente sin más. Quedamos en que me dejaría a la niña en mi casa temprano a las siete de la mañana para salir de viaje y llegar lo más pronto posible al duelo.

A la mañana siguiente y con puntualidad me llevó a la niña y se despidió de nosotras hasta el domingo por la noche. Ya las dos a solas le pregunté a la niña que si había desayunado y me dijo que no, así que hice café para mí y leche con cacao para ella y puse unos dulces para comer. Desayunábamos con naturalidad, como si no estuviesen pasando los episodios de exhibicionismo y espionaje. Terminado el desayuno la llevé al salón y le puse los dibujos animados en la tele mientras yo me duchaba y me arreglaba. Cuando terminé fui a su encuentro y le dije que íbamos a salir a comprar cosas para hacer la comida. Fuimos dando un paseo hasta un súper mercado algo alejado, pero merecía la pena porque era más barato que el más cercano. Por el camino le preguntaba acerca de la escuela, de sus amiguitas, juegos… Al volver a casa, esto tampoco lo había dicho, tenía una pequeña piscina de esas desmontables en el jardín. Le pregunté a la niña, ¿te apetece bañarte en la piscina? Me dijo que si pero que no tenía el bañador y le dije: no importa báñate desnuda, total ya te vi desnuda ayer en tu casa… Me dijo: vale, pero tú también te bañas desnuda con migo… Yo le dije: ok, nos bañamos las dos desnudas. Subimos a mi habitación y nos quedamos desnudas y la niña me dijo: antes de ir a la piscina me gustaría verte por tus prismáticos a ver como de cerca se ve… Yo intentando disimular, no sé para qué, le dije: ah tu sabes que tengo unos prismáticos y me dijo que sí. Total le di los prismáticos y me alejé hasta el fondo de la habitación y ella me miró a través de ellos y dijo: hala que cerca se ve, eso no vale yo te veo desde mucho más lejos en mi azotea… Yo me puse un poco nerviosa y le dije: anda vamos a bañarnos… Bajamos a la piscina y nos metimos en el agua y a la niña le encantó y me dijo: ¿Me vas a invitar más veces a bañarme en tu piscina? Y le dije que podía venir a bañarse siempre que quisiera durante el verano. Después de un buen rato bañándonos nos entró frio y salimos del agua para ponernos al sol, pero subimos a la azotea donde nadie podía vernos, ya que en el jardín si alguien se aupaba por el muro podría vernos, aunque era muy poco probable que alguien lo hiciera. Cogí un par de toallas y el bronceador y subimos. La niña se asomó y dijo con una sonrisilla malévola: que bien se ve mi cuarto desde aquí… Y yo le dije: ¿Y mi habitación, se ve bien desde tu azotea…? No dijimos nada más sobre eso, extendimos las toallas, nos echamos bronceador por delante y nos pusimos a tomar el sol. Al rato nos estábamos tostando y nos dimos una ducha con la manguera, agachadas para que nadie nos pudiera ver. Después la niña se tumbó boca abajo en la toalla y me pidió que le echara bronceador. Se lo extendí por la espalda y me dijo que siguiera echándoselo por las piernas y por todos lados. Después de echárselo por los brazos y las piernas quedaba el culito y no me atrevía a eso y ella me dijo que le echara por el culo también para que no se le quemara. Así que se lo extendí con cuidado de que no pareciera que era algo “sexual”. Lo hice rápido y ella me dijo que se lo echara bien por todos lados y se abrió el culito para que se lo extendiera también por la rajita… No pude evitar llegar hasta su ojete y rozárselo parcialmente… Al terminar le dije que le tocaba a ella echarme el bronceador por detrás y me tumbé boca abajo en la toalla… Me lo extendió por toda la parte de atrás y dejó mi culo para el final… No se cortó, me extendía la crema por los cachetes y me los apretaba con la mano, me abrió el culo y se recreó un buen rato extendiéndomelo por toda la raja y hasta por el ojete… notaba como su dedito se hundía un poco en mi ojete al pasármelo… hasta llegó a seguir la “línea” y metió su dedito entre los labios mayores de mi chocho que se puso a palpitar de inmediato… Al terminar me dijo: así se echa la crema en el culo… Y yo le dije: ¿Ah sí? Pues ahora mismo te la voy a echar igual… Acaricié su culito con el bronceador para extendérselo, no me corté en apretar la redondez de sus cachetes, realmente le estaba magreando el culito… Se lo abrí y pasé mi  dedo a lo largo de su rajita hasta llegar a su ojete y no me detuve presioné mi dedo entrando un poco en él y seguí hacia adelante entre los labios de su chochito y llegué hasta su clítoris y se lo masajeé unas cuantas veces… Al terminar le pregunté: ¿te he echado bien el bronceador? Me dijo que si y me dijo que ahora le tocaba a ella echármelo otra vez… Me agarró el culo con las dos manitas y me lo apretaba y me lo abría al máximo… se me escapó un gemido de placer y ella volvió a abrírmelo al máximo y me tuve que aguantar otro gemido… Me pasó su dedito por la raja del culo… antes de llegar al ojete retrocedía y volvía a avanzar, así varias veces hasta que puso su dedo en mi ojete y lo empujó para meterlo un poquito y se me escapó otro gemido… Imitándome siguió adelante con su dedito hasta llegar a mi clítoris y me lo masajeó varias veces y cuando noté que iba a quitar su dedito le dije que me lo hiciera un poco más… Mmmmm que inmenso e intenso placer estaba sintiendo… Le dije que parase… No quería llegar al orgasmo… Después de tomar el sol un buen rato volvimos a ducharnos con la manguera para refrescarnos y nos echamos crema por delante y ella, sorprendiéndome me pidió que se la echara por su chochito y abriéndoselo me dijo que empezara… No me pude resistir y empecé a frotar su clítoris con mi dedo… la estaba masturbando… se lo pellizcaba suavemente… se lo estiraba hacia arriba tirando… Volví a frotárselo y ya no paré hasta que la niña tuvo un orgasmo… Ella se quedó asombrada por haberse corrido y me preguntó: ¿qué me has hecho? Cuando juego con mi amiguita a tocarnos nunca me había pasado eso… Yo sin saber muy bien que decirle le explique que si se lo tocaba mucho rato al final le da un gustito muy grande y que eso le pasa a todas las mujeres… Le dije: Ya sabes cuando juegues con tu amiguita la próxima vez se lo haces igual y mucho rato hasta que le dé el gustito grande y la enseñas a hacértelo a ti… Ahora házmelo a mí que yo también quiero que me dé el gustito grande… Me abrí el chocho y ella empezó a frotarme el clítoris y a pellizcármelo y estirármelo como yo le había hecho a ella… le pedí que me lo frotara lo más rápido que pudiese y me corrí a lo bestia dando grandes gemidos de placer… Después de aquello recogimos las toallas y fuimos al baño a tomar una ducha y luego a la piscina a bañarnos otra vez hasta la hora de empezar a hacer la comida para el almuerzo.

Llegó la hora de preparar la comida y entramos en la cocina desnudas, ¿ya para qué nos íbamos a vestir? Almorzamos y después nos relajamos viendo la televisión tumbadas en el sofá. De repente ella me pidió que le hiciera otra vez lo del gustito grande y le dije que se lo iba a hacer chupándoselo y que se fijara como se lo hacía para que ella me lo hiciera después… Sin más empecé a lamerle su chochito pasando mi lengua por el interior de sus labios menores y rozando su clítoris… pasé a lamer su clítoris directamente y a succionárselo con fuerza, se lo mordía suavemente y tiraba de el con los dientes… Succionaba su chochito que me cabía entero en la boca… y ya no tuve más paciencia… quería su orgasmo en mi boca y aceleré al máximo los lametones y succiones de su clítoris hasta que se corrió en mi boca entre temblores y gemidos de placer… Al terminar le pregunté: ¿te ha gustado así? Y todavía recuperando el aliento me dijo que si… Cuando se hubo recuperado le dije que me lo hiciera a mí y enseguida noté su lengüita recorriendo todos los rincones de mi chocho… sentía un placer inmenso y no podía dejar de gemir… ella practicó lo que había aprendido de mí y no tardé mucho en sentir los temblores y convulsiones de mi cuerpo teniendo un orgasmo colosal que me dejó exhausta… Las dos descansamos algo más de media hora y después le dije que le iba a hacer otra cosa… La puse a cuatro patas y empecé a lamerle el ojete degustando su sabor, de vez en cuando le introducía un poco la lengua… seguí lamiéndoselo y pasé a meterle un dedo, despacio y poco a poco hasta metérselo entero y comencé el mete saca… ella estaba sintiendo mucho placer y la puse boca arriba, le abrí las piernas y se las levanté y volví a penetrarle el ojete, esta vez con dos dedos y al mismo tiempo con la otra mano empecé a masturbarla al mismo ritmo que la enculaba… subí la velocidad progresivamente hasta el máximo y tuvo un orgasmo apoteósico… que la dejó sin fuerzas unos minutos… Cuando se recuperó le pedí que me hiciera lo mismo y me dejó igualmente sin fuerzas tras un orgasmo bestial…

Mientras descansábamos tomamos la merienda y después nos bañamos en la piscina y me preguntó si yo hacía sexo con hombres y le dije que algunas veces sí, pero que me gustaba mucho más hacerlo con niños de cómo máximo once años. Estuvo un rato pensativa y me dijo que le gustaría verle la polla a un hombre y aprender a hacerle cosas… Yo le dije: ¿te gustaría ahora o no tienes prisa? Me dijo que cuanto antes mejor… Le expliqué que a los hombres cuando les da el gustito grande le sale una cremita que está guardada en las pelotas por el agujerito de la polla y que cuando le sale la cremita tienen que esperar mucho tiempo para que las pelotas se llenen de nuevo con más cremita y que si quería aprender serían necesarios al menos cuatro hombres y me dijo que los consiguiera para ella… Le dije: te voy a conseguir a los cuatro y vendrán en dos horas como mucho… Se puso muy contenta y llamé a cuatro amigos que no la tenían grande para no abrumar a la niña. Mientras los esperábamos hicimos el 69 varias veces y nos quedamos totalmente a gusto y satisfechas… En menos de dos horas llegaron casi todos al mismo tiempo y cuando habían llegado todos los dejamos esperando su turno en el salón y nos subimos a mi habitación. Ellos se habían sorteado los turnos y le dije al primero que subiera… Nosotras estábamos desnudas desde por la mañana y así nos quedamos hasta el domingo por la tarde que ya nos vestimos a la espera de su madre. Llegó a mi habitación mi primer amigo ya desnudo y con la polla erecta al máximo y muy excitado por estar con un niña nueva. Yo ya le había explicado a la niña como hacer una paja y mi amigo se tumbó boca arriba en mi cama y ella agarró la polla y la apretó fuerte para comprobar lo dura que estaba, después le cogió las pelotas y se las masajeó un poco y ya se puso a menear la polla despacio mientras cogía práctica… Después la niña fue aumentando la velocidad progresivamente hasta el máximo y mi amigo se corrió lanzando chorros de semen que alcanzaron gran altura… Yo le escurrí la polla a mi amigo y se la chupé hasta sacarle la última gota de semen y le mostré a la niña el semen que tenía en la boca antes de tragármelo. Le dije que estaba muy bueno y que se lamiera la mano para probar el que le había caído pajeando la polla… Lo probó y le gustó mucho y le dije que con el próximo pusiera su boca encima de la boca para que le cayera el semen dentro cuando el hombre se corriera. Mandé a mi amigo al salón y le dije que avisara al siguiente para que subiera. Subió con la polla empalmada como era de esperar y esta vez la niña se sentó en la cama y puso a mi amigo de pie frente a ella, le sobó las pelotas y empezó a pajearlo disfrutando de cada centímetro de recorrido de su manita por la polla… Cuando notó que se iba a correr aceleró la paja al máximo y apuntó la polla hacia su boquita para que le cayera el semen dentro… La mayor parte de los chorros de semen le cayeron dentro de la boca y se lo tragó relamiéndose de gusto… fueron pasando los que quedaban por pajear y los llamé a todos a mi habitación para hacerle un show lésbico mientras se recuperaban. La niña y yo hicimos el 69 follándonos los culitos mutuamente al mismo tiempo… Así tuvimos dos orgasmos seguidos cada una y los hombres ya estaban preparados. La niña se sentó en la cama y esta vez agarró una polla con cada mano y las pajeó las dos a la vez… al principio le costaba sincronizar los movimientos de sus manos, pero al rato consiguió menear las dos pollas al unísono y recibió una corrida en su boquita y siguió pajeando al otro hasta obtener también su semen en la boca… Descansó un rato sus brazos que estaban cansados de tanto meneo y ya se puso con las otras dos pollas a la vez hasta que tuvo sus corridas en la boca y se tragó todo el semen… Me dijo que le estaba gustando mucho hacer pajas y tragarse el semen, pero que se le cansaban los brazos… Yo le dije que ya que le estaba gustando tendría más oportunidades de pajear a hombres y que se iría acostumbrando y ya no se le cansarían los brazos. Les pregunté a mis amigos que si se apuntaban el domingo para estar otra vez con la niña y me dijeron que si sin pensárselo. Después cada uno de mis amigos masturbó a la niña una vez y a mí otra vez cada uno y después ya habían descansado lo suficiente para darle sus pollas a la niña otra vez. Le dije a la niña que ahora le tocaba aprender a hacer mamadas y chupándole uno de sus deditos le expliqué como debía hacerlo. Le dije también que cuando se corrieran en su boca debería tragarse el semen cada vez que saliera y seguir chupándosela. Se sentó en la cama y con el primer hombre de pie frente a ella le agarró la polla y empezó a chupársela y en unas cuantas chupadas ya sabía como hacerlo… chupaba y succionaba la polla a toda velocidad y pronto el hombre empezó a correrse soltándole sus chorros de semen que ella se iba tragando… Apenas terminó con la mamada ya tenía a otro hombre frente a ella con su polla esperando su boquita… También le hizo una mamada a toda velocidad y muy pronto estaba tragando todo su semen… De la misma forma le hizo una mamada a los otros dos y dijo: ¿hay que esperar mucho para poder hacerle más mamadas? Yo le dije que después de correrse tres veces hay que esperar mucho tiempo y que era mejor que descansaran hasta el día siguiente.

Mis amigos se marcharon y yo me puse a preparar la cena y de pronto la niña se puso detrás de mí y empezó a masturbarme mientras me chupaba el ojete… Yo así no podía concentrarme en hacer la cena, así que dejé de hacerlo y me entregué a ella hasta que tuve un buen orgasmo… Le dije: me has cogido a traición… ahora verás… y le hice lo mismo… Terminé de hacer la cena y mientras la tomábamos en el salón vimos una película en la tele y cuando terminó subimos a mi habitación para dormir juntas… y eso es lo que hicimos… estábamos rendidas y totalmente satisfechas con tanto sexo…

A la mañana siguiente me desperté más tarde de lo habitual, eran las diez y media pasadas. Contemplé a la niña que esta boca abajo a mi lado y todavía dormía. Miraba su hermoso culito y planeaba algo… Empezaba la cuenta atrás… Sobre las diez de la noche llegaría su madre a recogerla y deberíamos terminar de hacer “cosas” como muy tarde a las nueve…

La desperté acariciando su culito, abriéndoselo y lamiendo su ojete… Me levanté de la cama y la cogí en brazos y la llevé al baño y nos duchamos juntas. Bajamos a la cocina a desayunar y le conté mi plan para su culito… Le dije: me gustaría mucho ver como unos niños te meten su pollita en tu culo y te follan… ¿te apetece? Y me dijo que por qué no se lo hacían unos hombres y le dije que los hombres tienen la polla demasiado grande para su pequeño culito y le harían daño. Ella lo comprendió y me dijo que aceptaba que fueran niños. Llamé a una amiga para que me trajera a cinco niños que compartíamos y en menos de media hora se presentó con ellos. Los hice pasar y mi amiga nada más ver a la niña me preguntó si podía estar con ella y le dije que sí. Se desnudó inmediatamente y después de acariciarle todo el cuerpo a la niña se puso a masturbarla y la niña reaccionó masturbándola a ella también. Cada una tuvo su orgasmo y mi amiga se tumbó en el sofá boca arriba y le pidió a la niña que le comiera el chocho y así la niña se lo comió sin parar hasta provocarle cinco orgasmos seguidos.

Una vez planeado así, la niña se sujetaría a la cintura de mi amiga y esta la masturbaría sin parar mientras los niños le follaban el culito uno detrás de otro sin darle descanso. Yo me pondría por detrás de mi amiga y la masturbaría sin parar y los niños antes de correrse acudirían a mi boca para correrse y darme su semen para tragármelo. Así el primer niño se puso a follarle el culito a la niña mientras era masturbada por mi amiga y yo masturbaba a mi amiga… al rato el niño vino a buscar mi boca para recibir mi mamada y darme su semen… Nada más sacarla otro niño se la metía a la niña y le follaba el culito… y así sucesivamente con los cinco niños… mi amiga y la niña tuvieron múltiples orgasmos y yo gran cantidad de semen para tragar… Mientras los niños se reponían llegó mi turno para tener orgasmos… La niña me comió el chocho mientras mi amiga me daba por el culo con dos dedos y tuve cinco orgasmos seguidos increíbles…

Con los niños ya recuperados empezamos una segunda ronda… Mi amiga y yo intercambiamos los puestos, yo masturbaría a la niña y ella a mí y sería la encargada de hacerle las mamadas a los niños y tragarse su semen… Después, al terminar, mi amiga se marchó con los niños y yo me puse a preparar el almuerzo, tras el cual nos relajamos tomando un baño en la piscina.

Más tarde vinieron mis cuatro amigos del día anterior y la niña se dedicó a sus pollas igual que el día anterior.

Tomamos la merienda y después vino la sorpresa que tenía preparada para la niña… Vinieron dos amigos con pollas realmente grandes… a uno de ellos la polla le medía 24 centímetros de largo y 7 centímetros de ancho y al otro 22 de largo y 6,5 de ancho y tenían unas pelotas bien grandes. Nada más entrar se desnudaron y la niña se quedó asombrada con el tamaño de las pollas. Yo le dije que iba a ser demasiado semen para que se lo tragara y quedamos en que yo me tragaría el que saliera de las pajas y ella al final el de las mamadas.  No perdió tiempo, agarró la polla más “pequeña”  y con la mano izquierda sobó las enormes pelotas… Con su manita apenas abarcaba la mitad del grosor de la polla y tuvo que rodearla con las dos manos… Empezó a menear la polla con las dos manos… los recorridos de arriba abajo eran largos y para ella era un poco difícil ir acelerando el ritmo de pajeo, poco a poco se fue acostumbrando y ya pajeaba a toda velocidad… Yo puse la boca abierta cerca de la polla y al rato el hombre se corrió y empezó a lanzarme chorros de semen al interior de mi boca… reuní una gran cantidad y me lo tragué todo de golpe. La niña se quedó perpleja viendo cuanto semen salía… La niña se puso manos a la obra con la segunda polla… La agarró y le sobó las pelotas… Ni siquiera con las dos manos podía rodear todo el grosor de la polla… Aceleró al máximo la velocidad de pajeo desde el principio porque quería ver cuanto antes como disparaba semen… Yo me dispuse con la boca abierta a esperar la explosión de semen y en poco rato empecé a recibir grandes chorros que llenaron mi boca con abundancia y volví a tragarme una gran cantidad de semen. Después la niña y yo hicimos una sesión de 69 dándonos por el culo con dos dedos al mismo tiempo y después de tener cinco orgasmos cada una los hombres estaban preparados para la niña. Ella cogió la polla más pequeña y empezó a chuparla, solo le cabía en su boquita la cabeza de la polla y poco más… la chupó a toda velocidad y pronto tuvo un primer chorro de semen tan abundante que una parte salió a presión por la comisura de sus labios, ella tragó todo lo que pudo y recibió un segundo chorro de semen que se juntó con el que todavía no se había tragado… apenas le daba tiempo de ir tragándoselo todo… Terminó la mamada y se puso con la otra polla… De esta más grande no le cabía en su boquita toda la cabeza entera y se tuvo que ayudar con sus manitas pajeando la polla al tiempo que la chupaba para darle gusto al hombre… pronto recibió un primer chorro de semen que rebosó de su boquita… El resto de semen que iba saliendo si que pudo tragárselo todo… En fin, ya terminamos y mis amigos se marcharon. La niña me dijo que las pollas grandes le habían gustado para las pajas, pero que las mamadas eran muy difíciles y nos las disfrutó mucho. Me dijo que las pollas grandes las querría muy de vez en cuando solo para pajearlas.

Nos dieron las ocho de la tarde y nos apresuramos a masturbarnos mutuamente y a un ritmo frenético y sin parar hasta tener un número incontable de orgasmos que nos dejaron exhaustas… Nos duchamos y nos vestimos y nos pusimos a ver la tele mientras esperábamos a su madre. Pensé que iba a echar mucho de menos aquellos dos días que pasé con la niña… Bueno, ya llegó su madre, charlamos un poco y se fueron a su casa. Después de cenar subí a mi habitación para dormir y al mirar por la ventana vi a la niña en su azotea… Me hizo mucha ilusión que siguiera espiándome, así que posé para ella un rato y le hice señas para que bajara a su cuarto. Cogí mis prismáticos y subí a mi azotea, la luz de su cuarto estaba encendida y ella al verme se puso a posar para mí y sabiendo que la veía muy de cerca se puso de espaldas y abrió su culito para mostrarme su ojete y después se abrió el chochito para mostrarme su clítoris… Me dijo adiós con la mano y ya cada una nos fuimos a dormir.

La iba a echar mucho de menos…