MIS INICIOS
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
El origen de mi fetiche se remonta a una fiesta de esas que se hacen para celebrar el año nuevo o conmemorar el año viejo lo que sea.
Tenia 16 años y estaba con mis padres y mi hermana en casa de una vecina.
No conocía demasiado a la anfitriona de la fiesta, ni a nadie en todo el edificio.
Nos habíamos mudado esa misma semana y mis padres insistían en que conociéramos gente aprovechando la fiesta.
Yo, yo a esa edad solo pensaba en sexo.
Aunque esa noche en particular, tuve un inmenso deseo de vaciar la vejiga, de manera absolutamente escueta, intente preguntar donde quedaba el cuarto de baño mas cercano.
Por suerte falle al escuchar las indicaciones y entre por la puerta.
Lo que encontré allí fue a una hembra tocando su entrepierna, sentada en la taza del váter, supongo que con la intención de enmascarar los gemidos que emitía, me hizo señas de que me acercara pero que me mantuviera callado me hice de una esquina desde donde yo podía ver todo y la curiosidad combinada con mis hormonas, me volvieron una bestia excitada, quitándome de inmediato las ganas de mear.
Al darme cuenta, mi mano derecha ya movía mi herramienta a modo de pistón, tratando de imitar el ritmo que tenia aquella extraña.
Ahora que podía observar con mayor detenimiento, se trataba de una mujer mayor a mi, cercana a veinte pero sin superarlos, el pelo de un falso color rojo, piernas bien abiertas y dos dedos dentro, ya tenia una excelente vista, podía mirar su buen par de tetas por el costado, viendo el bamboleo de su cuerpo siendo palpado por su propia dueña.
Estaba congelado, tenia frente a mi un gran espectáculo y también los ojos totalmente centrados en explorar a la joven desesperada.
Por poco podía oír las respiraciones cada vez mas agitadas provenientes de ella.
Justo frente a mi se encontraba una putita y la tenia allí quejándose de placer y dolor mientras mi móvil ya se encontraba grabando la primera de muchas escenas voyeristas en mi vida, quizás no podía observar muy bien, pero sus palabras eran muy claras.
– Jodeeer.
¿Así quisieras follarme tu, verdad?
– Pues si, pero me conformo con presenciar el show
¡vaya tela!, en ese momento no lo podía creer, pero estaba presenciando una sesión de sexo solitaria y muy sensual.
Estaba a punto de correrme y de repente ella, saco su propio móvil, no supe de donde, ambos estábamos grabando el acto sexual del otro y así, nos quedamos, sin hacer mas nada por un buen rato, luego aquella chica comenzó a embestir su propio coño con un cepillo de dientes, como si se tratara de un poseída.
en ese mismo instante, solté mi carga dentro de mis slips y salí sin hacer ruido por la misma puerta por donde había llegado, llevaba el móvil conmigo, definitivamente planeaba comprobar si todo lo que vi y oí, era una realidad o solo un sueño.
Para eso tuve que esperar regresar a casa, así que debí fingir el resto de la fiesta, tratando de mantenerme alejado de mis padres o mi hermana, por el calor en mis mejillas, estaba seguro de que también estaba rojo.
¿Eso, no podría explicárselos o si?.
La vecina que nos había invitado se acerco a mi y amablemente pregunto si necesitaba algo, decline su oferta, a ella podía verla de una manera muy diferente a la otra, sin embargo me fue fácil determinar que por el parecido entre ambas, esta debía ser la madre de aquella.
En esa época, yo era mucho mas tímido que ahora, entonces, en mi mente surgió solo un pensamiento.
¿Sospechara esta mujer que semejante cosa podía estar ocurriendo justo en una habitación a pocos metros de nosotros y que la protagonista parecía ser su sobrina o peor, parecía ser su propia hija.
Solo recordarlo hizo que mi polla retomara la dureza perdida un rato antes.
Fue poco lo que vi y sin embargo aun hoy no olvido las imágenes de sus muslos y el fruto prohibido que guardaban, o incluso la preciosa delantera que se podía notar a través de su vestido.
Aquel día estaba muy cachondo.
hora y media después, justo antes de volver a nuestro nuevo piso, conocí en persona a la creadora de aquel placer visual y sonoro.
Buscaba constantemente mi atención, la salude con un apretón de manos y supe de su boca que se llamaba Irene, solo un año mayor que yo, ojos verdes y piel blanca, como mostrando una pureza que secretamente, yo ya sabia que no tenia, me pidió mi correo electrónico y aunque no entendía para que lo necesitaría, se lo di.
Para culminar la noche ella solo me dio un protocolar beso en la mejilla.
Esa noche no pude dormir, había visto de frente algo mejor que la pornografía sobre actuada de la web y técnicamente.
¡Era porno en vivo!.
Yo era un chaval con 16 recién cumplidos y una novia con la que perdimos la virginidad al mismo tiempo y que no compartía para nada mi gusto por tener sexo, no era mala chica, solo que es de aquellas que cree que el único propósito del coito es reproducirse, para ella ya no merecía la pena hacerlo por simple deseo o diversión.
Seguro podía haber conseguido zorras mas dispuestas, pero no tenia el tiempo para hacerlo, dado que por aquel entonces aparte de estudiar también era la mano derecha de mi padre en sus negocios y para que mentir.
No creía ser para nada agraciado físicamente.
Mi principal solución para el problema de como desahogar mi testosterona extra seguía siendo la misma de cuando descubrí el onanismo a los ocho, es decir, pajas, el material original era el que encontraba en pequeños ratos libres de Internet y la herramienta mas poderosa de la pubertad.
La imaginación, aquella noche entendí que mi chica, nunca cambiaría de opinión y que mi imaginación y mi poco tiempo en libre no bastaban para alcanzar lo que había visto hoy.
Ese placer amateur supero incluso el alcanzado en mi debut sexual.
Mi cabeza estaba inundada de preguntas, ¿que tal si en lugar de esa vecina hubiera visto otra cosa.
Mejor dicho a otra mujer desnuda o mientras se auto complacía?.
En mi mente le ponía el rostro de muchas hembras que conocía.
La prima tetona de mi mejor amigo, varias de mis profesoras, Mi mamá.
Si, la señora que me trajo al mundo me ponía cachondo ya que en casa nadie de mi familia solía usar mucha ropa, lo que me permitía observar lo suficiente de mi progenitora como para verla como mujer, al menos en mis fantasías.
Supongo que tanta masturbación termino por deshidratarme y me hizo caer desmayado.
El hecho es que en ese limbo de no estar despierto pero tampoco completamente dormido, escuche el sonido del móvil y decidí revisar de que se trataba y al hacerlo descubrí que era un Email con un archivo adjunto y como asunto ponía "LO QUE VIMOS ANOCHE".
La remitente era mi nueva amiga, Irene, me había enviado el vídeo que grabo con su móvil y en el cuerpo del mensaje, la muy guarra me pedía que le enviara el que grabe yo.
Ya estaba de nuevo duro como una piedra y no dude en cumplir su deseo, después de eso, estábamos compartiendo mensajes a toda hora, Irene confeso y comprobó que ella misma era aficionada a ver a otra gente desnuda.
Tenia muchas fotos y vídeos de muchos hombres y mujeres, no solo en actos solitarios, sino en muchos casos manteniendo relaciones en áreas comunes del edificio.
Me contó que su padre tenia acceso a las cámaras de seguridad del lugar y que desde la computadora de su familia podía revisar las grabaciones y copiar los archivos para ella misma.
Me dijo que a pesar de tener un constante estado de ebriedad, su papá era un experto en seguridad privada y que con ayuda de un primo que conocía el negocio familiar, ella podía hacer que instalaran cámaras muy bien disimuladas,en muchos rincones de mi casa o donde yo lo prefiriera.
Eso si, lo que obtuviera debía compartirlo con ella.
Los días pasaron y con el ceder del calendario, también cedió mi voluntad y la tarde del 30 de diciembre mientras el resto de mi familia se encontraba fuera, Irene, su primo y yo instalamos los dispositivos de espionaje, desde muy temprano en la mañana, así como un software de acceso remoto, que le permitiría a ella ver los vídeos de mis cámaras, y a mi.
Ver el material de ella.
Mis padres estaban encantados de que yo hubiera creado amistad con la vecina y con Juanito, su primo.
En ese instante nos encontrábamos prácticamente solos ya que mi madre se había marchado a visitar a mis abuelos cerca de nuestra antigua casa, tardaría varias horas en volver, por su parte, mi padre, un comerciante totalmente legal aunque estricto en lo personal, tuvo que viajar a melilla a por mercancía y regreso la noche del 31.
Yo por primera vez no acompañe a papá y nunca me he llevado bien con mi abuela.
En cuanto a Juan y a mi vecina, estaban mas entusiasmados con probar los resultados que yo mismo.
Irene, fue la primera en preguntar lo obvio.
– ¿Sabéis en que olvidamos pensar.
Los tres estamos acá, solos.
Como coño vamos a probar las cámaras?
– ¡Joder!
– No hay problema primita, yo mismo probé el sistema y si es posible me gustaría tratar de hacer algo con las cámaras de este piso
– Vale.
¿Que tienes en mente?
– Me la he cascado un millón de veces pensando en chicas.
Menores , tía, pero nunca las he visto.
Desnudarse, bueno, no en vivo.
– Todavía no hemos puesto a prueba la interfaz de transmisión en vivo desde las portátiles
– esta puede ser una buena oportunidad, si a Irene o a ti no les no le molesta que "violemos su intimidad".
La hermanita, de este tío me mola, ¿Os Parece un buen objetivo?
– Venga a mi no me molesta siempre y cuando vosotros me mostréis si que veis en esa pantalla os parece excitante.
Bueno no se que tal tu.
Pero esta claro que a Juan le pone, pero no es mi hermana la que va a estar ahí.
Tu decides
Hasta ese punto nunca sentí a mi hermanita, Marta quien tenia 10 en esa época, como un objeto de deseo, mis nuevos amigos no me estaban presionando a decirles que si.
Podía mandar todo esto a tomar por culo.
Ademas, hasta hacia muy poco tampoco conocía a nadie con la mente tan retorcida como yo, por otro lado.
Me estaba por convertir en un pedofilo, no directamente pero, hay poco espacio entre mostrar a tu hermana desnuda y verla yo mismo.
De hecho, con o sin su participación, mi verga ya estaba despierta, también podía poner una condición para garantizar mi entretenimiento.
Así si me calentaba con mi hermanita.
Podía decir que hubo otra cosa que llamo mi atención y mientras el juanito cumplía su sueño sin estar físicamente en la misma habitación que Marta, en conclusión.
Acepte.
Poniendo condiciones.
– Desnudar a Marta esta chupado.
Poned la cámara del baño, mi madre le dejo dicho que se tendría que duchar cuando yo le dijera, eso es cosa común, solo que yo nunca la observo, puedo despertarla y decirle que lo haga.
Pero, Irene también debe quedar totalmente desnuda, mi cámara personal también estará grabando y si tu primo o yo te queremos tocar, nos debes dejar, ¿hecho?
– Hecho, pero que Juan no vuelva a decir que nunca le he regalado nada por navidad.
¿Vale?
– Venga, ustedes dos.
Poneos cómodos y pongan la transmisión en vivo del baño.
Yo despertare a la enana y le diré que debe bañarse
Cuando mamá no estaba en casa, Marta siempre tomaba largos baños de tina, teniendo eso en cuenta, Juan tendría al menos una hora de material.
Desperté a la niña quien recuerdo tenia puesto un camisón, blanco y con pequeñas rosas pintadas sobre la tela, lo cual me hizo suponer que aparte de eso, solo llevaba sus braguitas.
Al igual que yo, ella caminaba descalza por casa y tal como siempre, Marta reacciono de forma obediente conmigo, desde pequeña cuando mamá o papá querían que su hijita hiciera algo sin oponer resistencia.
Hacían que fuera yo quien se lo ordenara y la pequeña nunca se negaba.
Esta, no fue la excepción, ella cumplió fácilmente y se fue corriendo al baño, mientras tanto yo me fui en dirección contraria, regresando al lugar donde dormía y donde había puesto a funcionar un pequeño centro de mando junto a la hija de mis vecinos y su primo, ambos igual de pervertidos que yo, y si lo que yo había visto de ellos hasta ahora no lo comprobaba, lo que vi al volver, fue la prueba definitiva, al regresar junto a ellos, los dos se estaban quitando la ropa mutuamente y no se cortaron para nada al verme entrar, por el contrario, Irene, me pidió que yo también hiciese lo mismo que ellos.
Al terminar con mi vestimenta pude ver a Marta ingresando al baño y empezar a sacarse el camisón, aunque tal como su propia prima menciono, Juan, ya estaba palote antes de que la niña acabara a con eso.
Yo decidí sentarme en un sillón que utilizaba por si alguna persona me visitaba en mis aposentos y con la clara intención de provocarme, Irene tomo asiento sobre mi regazo, mientras tanto Juan se quedo parado frente a la tv que ahora servia como monitor de la portátil, que controlaba las tomas y que era operada por mis manos.
Tal como lo pensé, la niña solo contaba con un pedazo de tela color rosa, cubriendo su pequeño resquicio de feminidad.
– Bien, ahora enfoca mas abajo y acerca la imagen.
Quiero ver cuando ya no tenga prendas para cubrirse
– Ok, oye Irene, que opinas de los gustos de Juan
– A este tío siempre le han gustado este tipo de cosas.
Dime una algo, ¿estas así de morcillon, por tu hermana?
No respondí, preferí usar uno de mis dedos para explorar la intimidad de mi vecina para intentar que dejara de hablar, no quería pensar si era cierto que mi hermana me estaba excitando.
Por suerte, su boca busco la mía, lo que quiere decir que mis juegos estaban funcionando en ella, mientras marta ya disfrutaba de las burbujas.
Hoy pienso distinto pero en aquel momento me daba vergüenza mirar con ojos de lujuria a una niña y tal vez, la razón por la cual no le decía nada , es porque ni yo mismo conocía la respuesta.
Me fui del abismo de mis pensamientos al sentir su mano cubrir mi miembro y empezar a moviendola siguiendo el ritmo de mis dos dedos en su entrepierna.
Nuestras lenguas libraban al mismo tiempo una batalla por la supremacía y esta guerra, solo se interrumpía para dejar escapar sus gemidos, Segundos después, ambos interrumpimos nuestras acciones al escuchar la agitada respiración de Juan, quien seguía embelesado al observar a una chica de diez años, retozando entre burbujas.
– ¿Te estas divirtiendo, pringado?
– Nunca había disfrutado tanto de mirar a otras personas, joder tía, creo que por fin entiendo porque os gusta tanto este rollo
– Bien por ti por pillarle el gusto al vicio de tu prima, pero si me disculpan.
Debo asegurarme de que la "Sirenita", termine con su baño antes de que termine totalmente arrugada
– Explícate
– Cuando usa la tina solo se queda ahí por horas como si el agua fuera a limpiarla por si sola, por lo mismo debo pedirle que tome el jabón y se lave antes de sacarla
– Ya.
Tengo una idea y Juan estará de acuerdo conmigo
– ¿De que vas?
– ¿Porque no vas y te tomas una ducha con tu hermana?
– porque no soy pedofilo, porque no quiero quedar grabado en un baño duchándome con martita y porque hasta una niña de su edad se va a preguntar por mi erección.
¿Que se supone que le conteste a la niñata si pregunta?
– Aunque digas que no, tenerla así.
Debe darte cierto morbo, en segundo lugar, yo misma me asegurare de que tu cara no sea vista y por ultimo.
Si lo haces, tu mismo podrás estar seguro de quede impoluta luego de su baño
– Venga, pero solo un poco y ni se les ocurra seguirme , según ella, estamos solos
– Disfrútala en mi nombre
– ¡No pienso usar mi verga con ella!
¡Yo no soy un violador! y mucho menos de niñas, solo acepte hacer esto, para jugar un poco y porque quería probar mis propios limites, jamas usaría mi verga en la vaginita de Marta.
Mi verga no era demasiado larga, pero si muy gorda y venosa, en mi mente estaba seguro de que partiría a mi hermanita en dos con solo introducirle la punta de mi pene.
Dejaría que ella misma llevara el hilo de las acciones y me diera ideas.
quería saber su reacción al tener mi miembro por primera vez, pero no quería ser delatado ante mis padres, así que mas me valía ser prudente y precavido, tenia que dejarle dejarle la iniciativa y por eso, una vez frente al baño empece a hablar con ella.
Al fin y al cabo.
¿quien se creía el gilipollas de Juan para aconsejarme?.
– ¡Marta!
– ¿Que?
– Es que necesito orinar y tu estas en el baño, ya haz escuchado antes a mamá cuando me hace esperar aquí afuera para poder hacer pis y ella o tu están ahí dentro.
¿Verdad?
– ¿Y?
– Quería ver si podías apurarte antes de que se me salga
– Entra y hazlo de una vez.
¡yo no soy mi mamá, no me molesta que nos veas sin ropa!
– Gracias y por favor.
Que sea nuestro secreto
– Ok, tranquilo
Abrí la puerta y camine hacia la taza, deje caer mis pantalones y de forma prácticamente inmediata pude sentir como mi hermana centro su campo de visión en mi trozo de carne, mientras los chorros salían disparados, ella menciono que tenia mi "cosa" dura, yo le dije que si en la escuela ya le habían enseñado sobre eso, a lo que me respondió diciendo que aun no y que también había visto el de nuestro padre pero no se veía como la mía.
Con genuina sorpresa, le pregunte cuando había visto eso, a la par que salían las ultimas gotas, me contó que un año atrás cuando habíamos ido a melilla, ella se escondió en un armario jugando con otros niños y en ese momento papá entro a cambiarse la ropa, de nuevo volví a decir que la mía era gruesa y de sorpresa me pidió tocarla, mientras yo me hacia el dubitativo, Marta dijo que si lo hacia tenia que ser un secreto porque eso, seguro, tampoco seria del gusto de nuestra madre.
Puse cara de sorpresa y fui rumbo a la tina, dejando que mi hermana menor tuviera acceso total.
Riéndose de la forma de la cabeza y apretándola de forma fuerte, me pregunto si había tocado algo "como lo de ella", después de una sincera carcajada le dije que si y ella de propia voluntad me pidió que la tocara a ella como tocaban a las chicas de mi computadora o si no le iba a decir a mamá que yo entre a orinar mientras ella estaba en la tina.
Usando una falsa pesadumbre, la puse de pie en la misma tina y le pedí que tratara de abrir sus piernas.
con la punta de mis dedos, acariciaba desde su vientre hasta su trasero, con cuidado de no introducirlos, claro, luego de un rato me dijo que esas "cosquillas", eran muy ricas y me inquirió sobre si yo también podía "escupir chorros blancos" como los que ella había visto en los hombres de los vídeos que yo tenia en mi portátil.
Obviamente se refería a los tipos de las porno que yo guardaba.
– Esta bien Marta, pero tu tienes que ayudarme y mas nunca puedes usar mis cosas personales o le digo a papá que estabas viendo las cosas que el me regalo en secreto
– ¿El te dio eso?
– Si.
Recuerda que todo esto, es secreto
– Ok.
¿Que hago?
– Solo deja que meta la punta de mi cosa en en tu boca.
De resto, me encargo yo
Irene tenia razón.
esto tenia su punto de morbo.
Nunca antes pensé que llegaría a follarme la boca de mi hermana, eso si, lo hice lento y con extremo cuidado para que no me mordiera o me corriera allí, ahogándola en el proceso, de todas formas sentir la calidez de su aliento ya erra suficiente para llevarme muy cerca del punto de ebullición, la saque de la boca, comenzando una acelerada paja que duro poco y se estrello en su cuerpo.
Seguidamente yo mismo la lave, me asegure que se cepillara y le coloque el pequeño albornoz que ella usaba en casa, deje su camisón en el piso como ella lo hacia para que mi presencia no fuese notada, no sin antes guardarme sus braguitas sin que ella lo viera y enviarla a vestirse y peinarse mientras yo me bañaba, prometiendo que luego de eso podíamos desayunar las sobras de pizza de la noche anterior, cosa que mis padres me dejaban comer a mi y no a ella por alguna estúpida explicación del gluten.
claro esta, luego que la puerta de su cuarto se cerro no entre a bañarme sino que volví con mis amigos, en esta ocasión cuando entre, el estaba tocándola de arriba a abajo.
Acto que interrumpir para darle la prenda intima que me acababa de robar a Juan, quien de inmediato envolvió su verga en la tela y empezó una masturbación furiosa ante la mirada atónita de Irene.
Juan tenia por aquel entonces unos veinte años y según tengo entendido, algo al nacer, lo había vuelto "un poco lento" a nivel mental pero es un excelente tío.
Por su parte, Irene se lanzo hacia mi y con muy poco esfuerzo volvió a ponerme la herramienta a punto, suplicaba que la penetrara ahí mismo, cosa la cual acepte hacer gustoso.
Quince minutos después y se daba por terminada nuestra reunión, Selle nuestros asuntos apretando la mano de Juan y con un profundo beso a Irene, prometiéndonos el intercambio mutuo y constante de material.
De mis inicios y desde ese día ya han transcurrido cinco años y las vidas de ambos siguen siendo igual o mas emocionantes.
Con la diferencia de que ella, es ahora, oficialmente mi prometida y de que yo me convertí en técnico especialista en la instalación y monitoreo de equipos para vigilancia, negocio en donde soy socio de mi futuro suegro.
DESDE ENTONCES MUCHAS OTRAS EXPERIENCIAS SEXUALES ME HAN IDO OCURRIENDO, ALGUNAS RELACIONADAS AL VOYEUR Y OTRAS NO.
SI VEO INTERÉS DE PARTE DE USTEDES.
CONTARE EL RESTO DE ELLAS.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!