Noche de Travesuras….
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Peso 76 kg, mido 1:74, tengo la verga erecta de 21 cms y tengo marcado el cuerpo, mi novia es delgada, pesa 56 kg y mide 1.60. Es morena clara, tiene el cabello rizado y sus tetas son talla 34d.
Algunos fines de semana yo voy a verla a la ciudad donde vive y cuando eso pasa mi cuñada me deja quedarme en su cuarto. Ella vive con su novio y su cuarto es pequeño, solo una cortina divide la recamara de nosotros.
Cuando me quedo a dormir ahí, me prestan un colchón y una almohada y un ventilador y mi novia a veces se queda conmigo
Un día salimos a divertirnos los cuatro juntos y regresamos casi a las 4 am al cuarto de mi cuñada. Mi novia ya venía algo borracha y yo ya sabía que era noche de travesuras.
Nos bañamos, apagamos las luces y nos acostamos, yo en bóxer nada más y mi novia en calzón y una blusa pequeña y apagamos las luces y nos dormimos.
Pero después de un momento. Me desperté porque mi novia tenía mi pene en su boca y me dijo: shhhhh, no hagas ruido, nos va a escuchar mi hermana y su novio. entonces vi que la cortina que nos dividía volaba por el aire de los ventiladores, lo cual se me hizo morboso porque la cama de ellos estaba exactamente enfrente, tal vez a 4 metros y en la penumbra era fácil vernos debido a que un poco de la luz del alumbrado público entraba por una ventana..
Entonces mi novia se quitó toda la ropa, comencé a besarle sus senos pero sin hacer ruido y ella me masturbaba.
Así estuvimos un buen rato hasta que yo acostado me la senté encima, con su culo hacia la cortina y ella se mataba sola. La verdad tal vez estoy loco pero era algo excitante saber que podían escucharnos o vernos.
Después ella comenzó a montarse cada vez más fuerte pero sin metérsela toda, entonces empezó a hacer un poco de ruido, pero yo la deje, hasta cierto punto me excitaba.
Así siguió hasta que empezó a gemir. En eso, se escuchó que se movía la cama de mi cuñada y mi novia solo bajo un poco la intensidad de su montada.
Todo quedo en silencio y le di una nalgada fuerte para que se escuchara, mi novia se rio y me dijo: no manches nos van a escuchar. Le di otra, y dijo: nos van a oír. le dije, tu muévete mamita, disfruta mi verga, ellos también cogen, y le di otra nalgada. Ella entendió y fue el comienzo de la locura.
Se dio sentones cada vez más fuertes y comenzó a gemir más duro.
Después de un buen rato, la detuve y la cambie de posición. Me puse encima de ella y la puse patitas al hombro.
Ahí ya no me importo, le di toda la verga, hasta el fondo, una y otra vez. se escuchaba el golpeteo, y ella intentaba contenerse el gemido pero no pudo y lo hizo más y más fuerte al igual que yo. Así estuvimos mucho tiempo porque ella no quería que se la sacara pero tuve una idea bastante morbosa y le dije: cambiemos de posición.
Y ella me dijo: ¿cuál? y le dije: párate…
Así de pie me la subí, ella se agarró de mi espalda mientras me abrazo con sus piernas mi cintura, le metí la verga, y la sostuve agarrándola de las nalgas, así comencé a subirla y bajarla a placer.
Sin hacer ruido, la lleve a la recamara de mi cuñada, pasamos la cortina y quedamos de frente a ella y su novio y ella me dijo: estás loco? le dije: ah poco no te excitas? me dijo: si, demasiado.
Y enfrente de ellos, prácticamente en la cara de mi cuñada, me la cogí. Claramente sentí como mi novia estaba excitada porque su líquido comenzó a escurrirme por los testículos y hasta las piernas. Así la tuve a placer varios minutos, sin quejarnos y a oscuras eso se sentía más rico.
La saque de la recamara, aproveche que estaba bastante desinhibida y abrí toda la cortina y encendí la luz con toda la intención de que nos vieran.
La puse en 4 patas. Y le di duro y rápido toda la verga. Ahora sí, fuerte, para que se escuchara el golpeteo, la nalgueé varias veces mientras ella gemía como si no hubiera nadie y me dijo: méteme un dedo en el culo. así lo hice y ella comenzó a tocarse el clítoris y a gemir como puta en celo hasta que pego un grito hermoso y luego otros más debido a su gran orgasmo mientras yo le daba más y más.
Ella se quejaba sin parar hasta que le saque la verga. La hinque y me cogí su boca hasta venirme en ella. También pegue un grito muy fuerte cuando me vine y ella se tragó toda mi leche.
Terminamos y me acerque a cerrar la cortina y vi a mi cuñada estaba despierta, me vio a los ojos y se sonrió, yo también sonreí y no dijimos nada, solo cerré la cortina, apague la luz y me dormí con mi novia.
Al otro día todos hicimos como si nada hubiera pasado, pero en un instante a solas mi cuñada me dijo: con razón mi hermana esta tan contenta, tienes el pito enorme.
A lo cual solo nos reímos y así me di cuenta de que a ella le gusto ver, a mí me gusto enseñarle y seguramente estas ocasiones serán muy seguidas.
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