POR PAJEROS!!!

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Yá, éramos todos unos tremendos pelotudos de 17 y 18, y en un número de siete en total entre todos.
Estábamos, me acuerdo, bañándonos completamente desnudos como era nuestra costumbre, allá en aquella laguna interior a un tupido monte vírgen allá en nuestra suburbana zona en la cual vivíamos. Era, verano. Tórrido verano que nos había ya acostumbrado a aquella costumbre de ir todas las tardes hasta aquella laguna, a aplacar los sofocantes calores bañándonos los siete que componíamos aquella pandilla juvenil barrial, desnudándonos para sumergirnos, nadar, chapalear, y gozar de horas y horas de estar en las frescas aguas de aquella laguna.

Y fue aquella tarde, cuando hablando acerca de las bondades físicas de jóvenes vecinas de nuestra zona, comenzamos todos a fantasear historias imaginarias sobre orgías con ellas, y…nuestras pollas comenzaron a hablar sus "duros y silenciosos lenguajes". Es decir, comenzamos a empalmarnos, como demonios. Risas y carcajadas en los siete, y aquéllo que comenzó a transformarse en una competencia a ver cuál lograba mayores dimensiones, al tiempo que nuestras fantasías comenzaban a divagar a la par para ver cuál lograba inventar porquerías más viciosas ya con una, otra, o varias de aquellas vecinas las cuales avivaban nuestras pajeras calenturas que de inmediato, comenzaron a hacerse realidad al comenzar todos a pajiarnos como desaforados sexuales gritando y elucubrando una, mil, y cien mil barbaridades imaginándonos lúbricas historias con aquellas muchachas.

Recuerdo como si fuera hoy, aquellas desmesuradas y asombrosas erecciones en los penes de cada uno, y aquellos orgasmos que devenían en eyaculaciones que nos mostraban como a verdaderos monstruos del degeneramiento eyaculando aquellos chijetazos de esperma que nos saltaban pija afuera cayendo por distintas partes del agua, y haciendo saltar a aquellas mojarritas que golosas, se disputaban aquellas espesas y cremosas salpicaduras abundantes que devoraban en saltos frenéticos emergiendo hasta las mismas apenas caían.
Las carcajadas eran un coro en los siete, y aquello así se mantuvo en ese relajo, por más de una hora creo, hasta que por fin nos vimos satisfechos de tanto calenturiento desahogo pajero, y ya extasiados y más calmos, decidimos salir del agua para en la orilla volver a vestirnos.

¡Ayyyy..! Ayyy…nuestras ropas…no estaban!!! Perplejos y dándonos cuenta que no habíamos advertido que alguien obviamente hasta allí había llegado para escondérnosla sin nosotros notarlo, comprendimos que no sólo nos habían escondido las ropas, sino que…ay! también, nos habrían estado observando desde el tupido follaje circundante a la laguna, en todo aquél nuestro espectáculo masturbatorio con toda nuestra parafernalia argumental que a los gritos allí aderezábamos..! Mil fríos como de hielo, corrieron por nuestras almas en aquella infernal tarde de calor atróz.

Nos miramos…miramos el alrededor natural de aquel paisaje de monte y laguna, y…desde el monte precisamente, llegaron a coro y estridentes, aquellas femeninas carcajadas que socarronas y repletas de mofa dominante, nos anunciaban que en ellas, estaba la razón de nuestras ropas ausentes, y…ayyy! algo mucho, pero mucho, mucho peor a éso!!!: Desde la espesura y gritando con triunfal voz, una de ellas exclamó para ponernos a los siete como deseosos de que mil rayos cayesen para aniquilarnos, o que la tierra se abriese allí debajo de nuestros pies y nos tragase, o que siete simultáneos ataques a qué se yó que parte fulminante de nuestros cuerpos, nos llevase a un tiempo a los siete de este mundo. Así, nos gritó aquella muchacha:

-"Los tenemos en nuestras plantas, pijudones pajerazos!!! ¡Los filmamos desde antes de empezar a pajiarse, y todo lo que gritaron y lo que pasó, quedó estupendamente filmadito, y a un solo toque está todo ésto de subir a la web y verlo todo el mundo…a no ser que acepten negociar con nosotras "ciertas cositas", y se salvan del bochorno que ello significaría!!!"
No…no podíamos ninguno de nosotros creer, aquéllo que nos estaba pasando..!
Desnudos y repletos de desesperación y angustia, ahí ahora estábamos en aquél atróz dilema..!

Por un lado y otro comenzaban a aparecer algunas de las que allí nos habían estado espiando, y varias de ellas…ay! eran las vecinas protagonistas de nuestras fantasías ahora bien registradas en la filmación que las muy cerdas habían hecho! Reían gozosas mirándonos ahí desnudos y desesperados, y más y más, iban otras apareciendo todas con sus más socarronas risitas, y mostrándose todas en un número abundantísimo de chicas que habían descubierto esa costumbre de nosotros todas las tardes ir ahí a bañarnos desnudos, y que ahí escondidas se apostaban a observarnos, y esta vez…ay! nos habían así filmado!
-"A negociar, se ha dicho!!!" Exclamó otra, y ya…el triunfo absoluto de ellas…¡ estaba dado..!

Lo que seguiría a ésto, creo que ya no cabría en el argumento de esta cuestión; sería, argumento para el cuadro…"dominación". No sé, tal vez, algún día lo escriba.
En definitiva: que por qué nos pasó ésto? fácil!: por pajeros!!!