Por vestirme sexi, me manosean en el colectivo
No sé que es lo que me ocurre pero me está empezando a gustar vestirme de manera provocativa y sexi resaltando mis pechos parados puntiagudos, mi culo redondo y mi cintura de avispa, pero me ocurrió algo que les contaré ahora..
Al día siguiente me levanté a las 10 de la mañana ya que no tenía que ir a trabajar. Me sentía súper relajada, hace tanto que no me sentía de esta manera, alegre, distendida, súper tranquila.
Hice mi rutina diaria, desayune, hice la cama, le hice el desayuno a mi hijo y debía empezar a ver que cosas tenía que comprar, para eso debía ir a la zona céntrica del barrio en donde vivo. Tenia que tomarme un colectivo u optar por caminar 15 cuadras. Mientras decidía si caminar o ir en colectivo había otra interrogante ¿ cómo voy a vestirme?
Sinceramente tenía ganas de llamar la atención y sentir aquella sensación que cuando aquel vago no paraba de mirarme tan descarado así que me vestía de la siguiente manera: me puse una calza pantalón color negra de tiro alto súper ajustada que marcaba perfectamente mi cintura, mi culo y mis piernas, luego me puse unas botas sin tacón negras hasta la altura de las rodillas, para la parte de arriba decidí ponerme una remera mangas largas color roja y por último una chaqueta de jeans azul oscuro que era bastante corta y dejaba ver mucho mi culo descubierto con la calza pantalón. Luego de eso me fui al espejo, me pinté los labios, me puse rímel, le di un poco de color a mis cachetes y me perfume. Parecía que iba a una fiesta o a una cita pero no, simplemente iba a hacer las compras al barrio.
Finalmente agarre la sube y me fui a la parada del colectivo, que estaba a la vuelta de casa. Cuando llegue tenía 2 personas adelante mío, una señor no más de 40 años y otra de la misma edad, no es por juzgar pero parecían de más edad debido a comprar se vestían y se notaba que no estaban muy arregladas. Cuando esas dos señoras me ven empiezan a mirarme de arriba a abajo de forma despectiva, con desprecio, yo me doy cuenta de eso y no hicieron ni que me enoje, al contrario, me hacía que me acomodaba el pelo, después caminaba para adelante de ellas para que pudieran ver mi culo perfecto y paradito y me volví a donde estaba pero un poco más atrás para darles espacio.
Las señoras cuando ven que no estaba tan cerca de ellas empiezan como una mini conversación en voz baja para que no escuchara, para su mala suerte yo podía escuchar todo lo que decian:
Señora 1: ¿Esta a donde se cree que va, a un prostíbulo?
Señora 2: ¿Encima viste como se viste? Tiene una calza súper ajustada y no se tapa para nada ese culo roto que debe tener, es alta puta esa zorra.
Señora 1: Después que no se queje cuando la violen en la calle o le hagan comentarios obscenos.
Señora 2: Debe tener el autoestima tan baja que se tiene que vestir así la zorra barata.
Señora 1: Debe ser más fácil que la tabla del 1 esa mujer, le debe abrir las piernas a cualquiera, alta regalada.
Señora 2: Me gustaría verla como la violan los vagabundos sucios haber si le gusta a esa perra barata.
Señora 1: Ojo, igual le gusta he y nosotras decimos que no.
Mientras la conversación entre ellas terminaba se empezaron a reír. Yo sentía una extraña sensación, por una parte mi autoestima estaba por el piso y por otra parte no me importó lo que decían esas viejas celosas, al contrario es como que sentí cierto placer al saber que podía tener a cualquier hombre a mis pies.
Pero lo más raro todavía es que tampoco me disgustó que me llamaran puta, mujer fácil, barata, para nada, me prendía más las ganas de vestirme de esta manera.
Ni siquiera me molestó cuando decían que les gustaría verme violada por un vagabundo, al contrario, por más que la idea sea totalmente bizarra y asquerosa, no podía entender que hasta me lo estaba imaginando (igualmente era una idea de ahí a que pasara me daría mucho asco más que nada por la falta de higiene), cuando esto sucedió tuve calmarme porque me sentía acalorada y sentía que mi vagina empezaba a latir por dentro pidiendo ser frotada con furia.
Cuando llego el colectivo subimos las dos señoras y yo ya que no había nadie más en la parada.
Estaba vacío el colectivo así que me ubico en los asientos que son para dos del lado de la ventana casi al fondo de todo, justo adelante mío se sentaron las dos señoras en un asiento doble también. Cuando hicimos 2 cuadras sube un hombre que parecía drogado con una bolsa de basura en su mano y con la otra mano tenía plata para que lo dejara subir ya que no tenía sube. El chófer termimo cediendo y lo dejó pasar, el hombre era de estatura normal, tenía una cara de sufrido, vestía con un Jean todo roto, sucio con tierra, sus zapatillas tenían agujeros, y la remera que usaba esta toda con tierra. Su aspecto además de estar drogado era bastante flaco, bien esquelético debe ser por la falta de comida, tenía pelo corto y se veía que no se bañaba hace mucho porque cuando se acercaba para sentarse desprendía un olor a sucio, olor fuerte, que impregnaba el aire, sus manos estaba sucias y tenia las uñas largas amarillas y se podía ver que entre las uñas tenía restos de comida podrida, era un asco pero me daba pena. Las dos señoras y yo lo mirábamos a donde se sentaría, y he de aquí que a pesar que el colectivo iba vacío decide sentarse justo al lado mío y como estaba del lado de la ventana no podía moverme.
En ese momento lo puedo ver con mayor detenimiento y veo que le faltaban varios dientes, y los que tenían estaban amarillos y con sarro. El olor era insoportable pero no quería hacerlo sentir mal, en ese momento empieza a sacar comida podrida de la basura y come al lado mío, casi vomito. Cuando terminó de comer empezó a mirar mis piernas, mis tetas sin ningún descaro yo me hacía la que miraba por la ventana y paso algo que no me esperaba, me:
Vagabundo: hola hermosa que linda ropita que traes mamita me baboseo todo.
Yo: gracias ( con tono seco y cortante mientras miraba a la ventana).
Vagabundo: ¿Que hace una mujer tan hermosa aquí?
Vagabundo: Me encantaría follarte hasta que me pidas que pare.
Yo me hacía la desentendida y no le contestaba. De pronto el vagabundo puso su mano sucia en mi pierna y me empezó a acariciar, abría y cerraba la mano, sentía sus uñas amarillas que me arañaba suavemente, yo le sacaba la mano y seguí insistiendo.
Las dos señoras se dieron cuenta de lo que pasaba y se dieron vuelta, fue ahí que les pedí ayuda que le dijeran al chófer o algo. Ambas se miraron y se rieron, me dijeron.
Señora 1: ¿Que pasa, no lo estás disfrutando zorrita, no tenpone cachonda?
Señora 2: Mira como lo pusiste al vago, la tiene como un burro.
Ambas estaban planificando algo mientras yo trataba de sacarme lo de encima. Ahora me abría las piernas y me acariciaba ambos muslos mientras me arañaba haciéndome poner algo rara, estaba toda roja como un tomate, en eso veo que las dos mujeres le dicen al vago lo siguiente.
«Amigo hacerle lo que quieras que nosotras te tapamos»
Y así fue. Cuando le dijeron esto, sus ojos se le abrieron como dos huevos e hizo una sonrisa maléfica casi sin dientes.
Mientras pedía por favor que no me hiciera nada se me abalanzó más cerca mío y mientras me acariciaba con más ganas mis piernas y mi culo empezó a besarme con y pasar su aliento podrido por mi cuello bien perfumado, sentía su barba rasposa mientras me pasaba la lengua y me daba mordiscos suaves. Mientras luchaba por salir quedé en una posición que no me favorecía ya que el vago pudo colocar su mano en medio de mi vagina por encima de la calza y logro acariciarme y frotaeme la vagina por arriba, yo en vez de cerrar la piernas, las abrí más no entendía que me pasaba, me sentía mojada y muy excitada.
Las dos mujeres me decían: viste que eras una zorra barata, sos una mujer tan fácil que te dejas que una vago que come de la basura te manose y te bese pero todos lados.
De pronto veo que el chófer del colectivo ve todo esto y lo saca al vago a patadas ya que pensaba que me estaba violando o algo así. Y a las mujeres les pregunta si no habían visto nada. Ellas contestaron que no, que que es lo que había pasado haciéndose las desentendidas. Yo por mi parte quería bajarme ya he irme a casa.
Ya no me importaba si no compraba lo que tenía que comprar solo queria llegara casa.
Pasaron 20 minutos entre que volvía a tomar el colectivo de vuelta y en llegar, cuando estoy en mi habitación me siento en la cama y veo que en mi calza todavía quedaron restos de suciedad a su vez que siento también el olor y la saliva que me dejo en el cuello y en mi cuerpo. Cuando me tocó en mi vagina estaba toda mojada, lamentablemente sabía que me había excitado de gran manera, rápidamente me desnude y mientras abría mis piernas con una mano me frotaba la vagina y con la otra mano olía mi calza la suciedad que me había deja el vago, no aguantaba más quería explotar en un orgasmo, trataba de no gemir tanto para que mi hijo no me escuche pero era casi imposible. Sin pensarlo más me masturbo con violencia
Mientras hablaba yo sola » te gusta vaguito, te gusta mi cuerpo, te gusta ahh si dale que soy tuya mi amor, con la otra me aprieto los pechos que los tenía bien hinchados, y pegó un terrible grito al llegar a un gran orgasmo dejándome temblando en la cama con las piernas abiertas. A su vez que se me caen las largrimas de angustia por no poder creer que me halla gustado ser manoseada por ese ser. Me terminé llendo a bañar para relajarme y tratar de olvidar lo que había pasado pero ya mi cuerpo responde diferente ante alguna manoseada o comentario subido de todo o hasta de los besos por mi cuello de un hombre que vive en la calle.
Pero en otros relatos descubrirán que esto es a penas el comienzo.
Interesante, pero al parecer la famosa sororidad o solidaridad de mujer no fue válido por esas brujas.
A la próxima tomale una foto con el celular por descargadas.
Cuidate y sigue disfrutando de tu vida.
La verdad que sí corazón, pero en otro relato te contaré que creo que me ganaron de mano
Divorciada sexy—amorcito….tu relato me dejo hiper caliente y me hice una paja muy rica recordando como fuiste ultrajada por ese vagabundo que dejo hiper mojada en tu zorra de puta caliente. 5 estrellas a tu relato.
Te sigo leyendo y aunque me caliento no me identifico con la.mugre y los malos olores. Me pone tu calentura y adicción por lo bizarro.