Que bien lo pasamos en la Disco
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hola este es mi primer relato. Espero que no sean muy severos con el.
Todo pasó en un Viaje que hicimos a Madrid mi mujer y yo.
Estuvimos todo el día de compras y por la noche nos fuimos a cenar a un restaurante. Acabamos a eso de las doce y decidimos salir a tomar unas copas.
Fuimos a una discoteca que nos había recomendado un conocido. Nos pusimos en la barra y nos bebimos varios cubatas. Estábamos algo contento ya que en la cena nos bebimos un par de botellas de vino.
– Cariño vamos a la pista a bailar.
– Ves tú que yo estoy mareado y sabes que el baile no es lo mio.
Luisa se fue a la pista moviéndose de una forma muy sensual, que añadido al vestido corto y con la espalda al aire, no paso desapercibida para unos chavales que había cerca.
Se puso a bailar de forma muy sexy , la verdad es que llamaba la atención ya que no llevaba sujetador y las tetas se movían de un lado a otro. Uno de los chavales se fue acercando poco a poco y después de un rato estaban bailando el uno frente al otro.
Cambiaron de música y pusieron salsa con lo que mi mujer llamó al chico para que bailaran juntos. Luisa la verdad es que sabe como calentar el ambiente y comenzó a restregarse con el chaval. Lo que el chico vio como una invitación a algo mas. Comenzó a acariciarle la espalda y a susurrarle cosas al oído, cosa que a Luisa la excita sobre manera.
Poco a poco el chaval se fue soltando y ya le tenía puestas las dos manos sobre el culo y comenzaba a estrujarlo. Le dijo algo al oído y se retiro.
Mi mujer vino hacia mi.
– Hola mi amor como te lo estas pasando ?
– Bien pero veo que tu te lo estas pasando mejor. Quien era ese tío.
– No se pero me estoy poniendo cachonda. Porque no nos vamos al hotel.
– Bueno yo mira como estoy, le dije señalando la erección que tenia.
– Vaya vaya te estaba gustando lo que veías ehh.
– Bueno ya sabes que una de mis fantasías es verte con otro.
– Entonces no nos vamos todavía. Me ha dicho que me espera en unos sofás que hay allí detrás.
– Pero estas segura de lo que vas a hacer.
– Tranquilo no pasara nada. Vente y lo veras.
Nos fuimos hacía donde le había dicho el chico. Cada uno por separado. Yo me senté en un sofá desde el que los veía perfectamente pero ellos a mí no.
Luisa se sentó al lado del chico que la esperaba con una par de copas.
– Creía que ya no venias.
– Es que había mucha cola en el baño.
– Sabes no me ha bajado la inchazón desde que te has ido.
– Tranquilo no vayas a reventar.
El chico le puso una mano en la rodilla y la otra la metió por la espalda intentando llegar al pecho. Mi mujer tenia las piernas juntas y se la veía un poco nerviosa.
– Relajate le susurro al oído y comenzo a chuparla el cuello. Mi mujer que como he dicho antes eso la pone mucho, empezo a entreabrir las piernas, cosa que el muchacho aprovecho y metio la mano hasta el fondo.
– Madre mía si lo tienes empapado.
– Siiii me tienes super cachonda cabron.
– Abrete mas que pueda tocartelo mejor.
Ella se espatarro ya sin pudor poniendo una pierna sobre las del chaval. Con lo que dejo su coño enterito para el.
– Acariciamelo haz que me corra.
– Tranquila que hoy te vas a correr como nunca.
El chaval le bajo las bragas y comenzó a meterle los dedos y a sobarle las tetas que ya se las habia sacado.
– Ahhh siiii que gustooo
– Ven sienta te en mis rodillas.
– Siii pero abrelas para que quede bien abierta para ti.
El chico abrió las piernas y ella se sento encima quedando toda abierta con lo que el podía meterle bien los dedos.
– Sacamela o reviento los pantalones.
– Dios que pedazo de polla tienes, le dijo sacandosela.
– Te gusta eh es toda tuya.
Luisa comenzo a manoserla y acariarle los huevos. El chico se retorcia de placer.
– Ohhh cometelaaaa, follameeee.
– No cariño hoy solamente vas a tener una buena paja.
– Porque si lo estas deseando.
– Si pero no quiero serle infiel a mi marido.
– Que se joda si el no sabe hacerte disfrutar.
– Calla y disfruta tu.
Se la estaba meneando como nunca. Me la había meneado a mí. Tenia un charco debajo de su coño. y yo me había corrido ya tres veces.
Luisa acerco su boca a la polla del chico y le dio un beso antes que se corriera, y llenara el sofa como si fuera un caballo.
– Gracias me ha echo muy feliz pero ahora me voy que necesito meterme una polla dentro.
– Me hubiera gustado que fuera la mía.
– Tal vez en otra ocasion todo dependera de lo satisfecho que este mi marido.
Se despidieron con un morreo y nos fuimos al hotel.
Estuvimos follando toda la noche.
Este episodio cambio por completo nuestra vida sexual.
Os seguire contando ?
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