Secuestro intergaláctico parte 3
Una familia es secuestrada y llevada al otro lado de la galaxia para participar en un espectáculo depravado ..
Antes de continuar: la siguiente historia es de ciencia ficción con toques de splatterpunk. Léase con discreción
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Las palabras de Ta´ar fueron proféticas, ese mismo siclo Mathezard retiró los guardias que me seguían y me llevó a una habitación de servicio en la cubierta 16 gamma. Podía moverme por todas la secciones gammas, alrededor de 50 cubiertas y si bien, aún me vigilaban tenía más libertad para merodear por los pasillos de la Tueris.
Si continuaba aparentando que estaba de su lado eventualmente me los quitarían de arriba, entonces podría hacer mi movimiento.
Espécimen 3
- —el transporte del conde Xorento acaba de atracar en el hangar 12 – dijo Ta´ar acercándoseme en sigilo
- —querrá iniciar una nueva sesión cuanto antes
- —ya apartó la Holosala para dentro de un cuarto de siclo – sentencio Ta´ar – debes soportar lo que venga ya llegará tu hora
*****
Esta vez no esperé que los guardias o Ta´ar me condujeran al maldito cuarto, yo mismo caminé delante de ellos y me dejé caer sobre el sillón sintético, sin esperar que lo ordenaran me coloqué las antiparras y me conecte al simulador. Antes de encenderse vi la sonrisa de satisfacción en el rostro de Mathezard, sabia que el plan dio frutos solo no sabia a que costo
- —Xavier el macho Terrano se apareara con una Elfirika de los bosque de…
Uno muy económico al parecer.
…Cappra 35 – anunciaron los altoparlantes mientras la espesa bruma se desvanecía, todo ello dejando ver un bioma bosquesino muy parecido al anterior, aunque no tan espeso.
No pude aguantar las risas cuando Xavier surgió de entre los matorrales; Asustado caminaba mostrando sus vergüenzas, colgaba, balanceándose a cada paso un pequeño pene de unos 5 centímetros, arrugado y espantado como él.
Ni siquiera contuve las risotadas cuando, emergió de la nada una criatura enorme, de 2 metros y medio al menos: de anchos brazos y 2 pares de piernas, un ser antropomórfico de gruesa piel grisácea y repugnante rostro en el que resaltaban unos ojos negros y sin vida, sin nariz solos 2 agujeros daban paso a unas aterradoras fauces cercadas por hileras de blancos colmillos aserrados, a cada lado de la cabeza y en vez de orejas, se torcían un par de cuernos del mismo color que su piel. Una enorme y grasosa barriga soportaba 2 gigantescas masas venosas por tetas, del triple del tamaño de mi cabeza cada una de ellas, cada pezón era del tamaño de mi polla erecta.
Menté a todos mis ancestros por no tener la posibilidad de capturar la cara Xavier en el momento que vio a aquella abominable tía dirigiéndose a su encuentro, fue entonces cuando las cosas se pusieron extrañas, (si eso era posible)
- —Un Terrano, me gustan los Terranos, su esencia es suculenta – retumbó una voz en mi cabeza – este es el trato delicia, yo probare tu esencia y tu probaras la mía
No sabia que ocurría pero, podía escuchar esa grotesca voz dentro de mi cerebro como una migraña expandiendo mi cráneo al doble de su tamaño.
- —se que estas ahí, se que logras escucharme…si, te hablo a ti Terrano, quiero tú esencia – la voz se hacia cada vez mas clara – la primera vez que probé a un Terrano fue hace mucho tiempo y desde entonces busco más. tener 2 en este momento es muy excitante
- —la oyes? – preguntó Mathezard– si lo haces, la madre tiene la habilidad de ocupar los pensamientos de razas inferiores, les haces creer que todo estará bien para luego beber sus fluidos
Las palabras del Fisiólogo fueron tan detestables como el doloroso retumbar de los pensamientos ajenos dentro de mi cabeza.
- —no temas pequeño almuerzo, tú mamá te cuidará – podía oír aquellas palabras pero claramente iban dirigidas a Xavier
La horrorosa criatura cada vez acortaba distancia acercándose lentamente a su presa, mi primo, este la miraba en un profundo trance asintiendo a cada palabra, a cada murmullo proveniente de aquella horripilante criatura.
La aterradora Elfirika levantó a Xavier con sus poderosos brazos y acunando el cuerpo sobre su torso, extendió una enorme lengua amarillenta translucida, con ella envolvió el flácido pene de mi primo: efectuando un par de movimientos para que su miembro cobrara vigor, de entre sus piernas emergió una polla de buen tamaño, eso de cierta manera me impresiono, no creí que el insoportable de Xavier tuviera esa herramienta allí abajo.
Al menos la bestia que estaba próxima a mamarla estaría agradecida.
La Elfirika desenvolvió el pene de mi primo y abriendo un orificio en la punta de su lengua se introdujo la polla bañada de una baba viscosa. Fue en ese momento en que Xavier recobro la conciencia y viéndose atrapado por aquel monstruoso ser, intento con todas sus fuerzas liberarse. Obviamente eso fue inútil, la bestia acelero la extraña contracción de su lengua, provocando que unos bizarros gemidos escaparan de la boca del mi primo, se retorcía y agitaba por el placer que la cóncava lengua le provocaba y por la aterradora experiencia que vivía.
Mi primo no tardo en correrse en el interior del visceral conducto. Por el movimiento peristáltico el fluido fue ascendiendo por el conducto hasta ser engullido por la Elfirika pero, eso no fue lo peor, (o lo más divertido) lo peor fue que el monstruo le continúo succionando la polla.
Había quedado con hambre y quería más néctar; ahora los chillidos de Xavier no eran de un retorcido placer, eran de dolor, al sentir como las continuas contracciones del conducto le exprimían el pene causándole un orgasmo tras otro sin descanso. Debido a que Xavier vació sus huevos en los primeros tres orgasmos, ya para el cuarto, quinto y sexto solo soltaba unos pequeños rastro de líquido, el ser se enfureció al percatarse que ya no surgía su apreciado néctar.
Acomodó a mí primo sobre su vientre y sosteniéndole con fuerza el volumen del cuerpo con su zarpa derecha, con la izquierda le ofreció su enorme pecho para que bebiera de su pezón. Xavier, turbado tomó casi aturdido, tomó el pezón y se lo echó a la boca sin pensar que estaba haciendo.
- —que Goragk – dijo el fisiólogo socarronamente
- —que es eso? – pregunté
- —es un animal, un tonto animal que se comería la cola si no le doliera – respondió
La respuesta tan cordial del despiadado extraterrestre me dio pie a seguir con la conversación
- —por qué dice eso? – pregunté titubeante
- —las Elfirikas secretan una toxina por sus pezones – continuo en un tono sobrecogedoramente agradable – cualquier macho que la ingiera comenzara a producir grandes niveles de esperma, una gran cantidad de alimento para ellas
El afán por saber a que se referían las palabras del Ganimidiano me insto a mirar las pantallas. Con desesperación las observé sumido en las imágenes que en ellas se proyectaban.
Xavier continuaba mamado aquel enorme pezón cargado de un líquido violáceo, era tanta la cantidad, que el líquido se escurría entre sus labios al no poder tragar todo aquello con la suficiente velocidad.
- —observa – dijo el Fisiólogo indicando una pantalla
La imagen se centraba en la pelvis de mi primo y como sus huevos aumentaban de tamaño a cada trago de esa secreción, era impresionante ver como los huevos de Xavier crecían al tamaño de toronjas, colgando pesadamente de sus entrepiernas
- —ves como el saco escrotal aumenta de tamaño por la cantidad de semen producido – dijo el Fisiólogo – ahora la madre comenzara a beber de verdad
Fui en ese momento testigo de algo aterrador y a la vez excitante: presencié como la criatura extendió nuevamente su gelatinosa lengua aprisionando el pene erecto de mi primo, solo que esta vez, desde el interior cóncavo de ella se desplegó una especie de probóscide que penetro el meato. Por medio de las pantallas podía observar como una cartilaginosa sonda se adentraba por la uretra, para seguir por el conducto deferente hasta llegar al epidídimo que, para ese momento se encontraba de unas dimensiones descomunales.
Como si fuese una pajilla comenzó a beber la lefa desde su fábrica, enormes tragos de espermios subían hasta las fauces de la criatura, mientras Xavier seguía mamando el líquido de aquellos pezones los cuales, le obligaba a producir más semen volviendo eso en un circulo vicioso interminable, bueno, interminable no, por lo que dijo Mathezard, solo duraría lo que el cuerpo de Xavier soporte.
- —que pasará luego con él – pregunté
- —será desechado, Xorento ya se divirtió con el, lo que suceda después de esto ya no le interesara
- —entiendo, y tú… ¿podrías enviarlo a Agartha?
- —Sabes que Agartha solo es frecuentado por machos? – respondió el Fisiólogo
- —Después que pasen 20 pollas extraterrestres por su culo, no le importara ser hembra – respondí con una expresión sádica
Mathezard dio una risotada atronadora, jamás había escuchado a ese extraño ser reír anteriormente y ahora lo hacia por algo que yo dije, era mi oportunidad, mi liberación estaba dada gracias al virginal culo de mi primo, le agradecería luego con una pomada o algo.
Continué viendo a Xavier que seguía mamando la teta del ser mientras, a su vez, él servia de almuerzo por unos 20 minutos cuando.
- —Vamos, debemos irnos – dijo Mathezard
- —Pero nos perderemos el final de espectáculo – respondí
- —Ya finalizo, la Elfirika continuara comiendo hasta que los testículos colapsen entonces se deshará de él, además, Xorento se aburrió, cerrará la sesión en cualquier momento
Voltee a verle dentro de la multitud de sombras, se retiraba con su sequito, ni los agónicos bramidos que daba primo cada vez que la criatura vaciaba sus huevos, para luego volver a llenárselos en segundos, una y otra vez, era suficiente.
- —quedaste con ganas de más? – preguntó Mathezard
- —si – respondí, era mi oportunidad
- —veré que encuentro para saciar tú curiosidad
Mathezard tecleo una pantalla que provenía de una especie de pulsera en su muñeca izquierda
- —tienes suerte, hay otra sesión en proceso
Al activar la habitación de carga comenzó la emulación, las paredes grises se convirtieron en un bioma desértico, enormes dunas de arena gris se perdían en el horizonte y de entre ellas, una enorme criatura de al menos tres metros de altura, con forma crustácea sostenía una mujer, aferrándola de entre los brazos con 2 poderosas pinza superiores.
- —que es eso? – pregunté
- —un Drag´gar, un macho de Phalinurues – respondió el fisiólogo – mira como penetra a esa Teelhana
- —penetra?, la esta reventado – repliqué
La langosta gigante de cuerpo segmentado se aferraba al suelo con las 6 patas traseras que surgían de un rugoso abdomen, las dos patas que nacían de su tórax empinado, sujetaban las piernas de la hembra de pálida piel azul. Como dije, las enormes pinzas aprisionaban sus axilas mientras, una puntiaguda y aterradora cabeza se agitaba espasmódica junto a la de su victima, de ella surgían dos antenas que se curvaban en su cúspide. De la cola, la cual usaba para contrapesar su enorme estructura erguida; emergía un grueso pene segmentado de su mismo duro exoesqueleto el cual, entraba y salía rítmicamente de la castigada vagina de la Teelhana.
La mujer no era otra que la humanoide salvaje, la hembra de 4 tetas que vi dormida en los Potts, y efectivamente, sus cuatro tetas brincaban desordenadas a cada embiste de la odiosa criatura espacial.
Junto con aquel siniestro visionado, se unían los estruendosos alaridos que la Teelhana emitía cada vez que la polla de la gamba sobredimensionada, le inflaba el estomago al invadir sus entrañas en una endemoniada cadencia incesante.
Todo era una locura alienada, y yo me estaba enajenado al punto de encontrar esa grotesca violación excitante, y claro, mi polla actuaba en consecuencia.
En ese momento hice algo que aún me asombra, me saqué la polla y comencé a pajearme delante de Mathezard quien me miraba tan asombrado como yo me encontraba.
Ese fue el minuto de inflexión, el Fisiólogo me acogió como un depravado de su misma clase, no lo dijo abiertamente pero su expresión, podría jurar que me veía como a si mismo.
Llevaba más de 20 minutos meneándome el nabo, lentamente para no correrme antes que finalizara el aberrante polvo interespecie.
- —esta parte te encantará – dijo Mathezard– la langosta esta a punto de acabar
Para ese punto la Teelhana estaba como muerta; solo las fuertes extremidades de la langosta sostenían a la hembra por debajo de sus rodillas, dejándola en una incomoda posición curvada. Exponiendo su sexo a nuestras miradas y a su descomunal pene. Solo eso evitaba que la mujer terminara en el suelo.
Un viscoso charco de sangre recubría la polla de la gamba que, continuaba martillando sin piedad el chocho deshecho de la hembra.
- —y que es lo espectacular? – pregunté
- —veras – dijo – junto con el semen, los Drag´gar sueltan decenas de larvas parasitas dentro del huésped…
La langosta, vibrando las antenas contrajo su pene liberando un fuerte chorro de lefa. La hembra soltó un gemido ahogado, en eso, de sus piernas escurrió una mezcla de fluidos viscoso al tiempo que su abdomen crecía y se abultaba.
- —maduran en el interior del huésped y emergen devorándole desde dentro
No pasaron 5 minutos cuando la Teehlana dio un alarido histérico. Yo veía con asombro como el abultado vientre de la mujer se movía, como si algo se retorciese dentro de el.
- —por Oumesha me están devorando – grito la hembra de piel azul – me están devorando por dentro…Oumesha diosa del piélago. Dame una muerte rápida, te lo suplico
Sus senos subían y bajaban al compás de la agitada respiración. No cabía duda, era por la esforzada lucha tratando de liberarse de su captor, y por el absoluto terror al sentir como decenas de insectos se alimentaban de sus entrañas, al tiempo que buscaban su libertad.
Solo dejó de forcejear y bramar y maldecir cuando sus ojos se tornaron blancos, un abundante chorro de sangre cayó desde su coño junto con decenas de crías de langostas de unos 10 centímetros. Emergían de todos lugares, desgarrando todo a su paso y abriéndose camino entre las carnes de la mujer: unas de su culo, otras cuantas de su vientre, así como de entre sus gordos pezones y por supuesto, de su boca, esquivando los afilados colmillos inferiores que su raza ostentaba.
Al ver como sus manos se cerraban crispadas violentamente. Me voltee al Fisiólogo
- —sigue viva? – pregunte
- —si, pero no por mucho tiempo – respondió
Podría dar mas detalles pero, creo que adivinan como terminó todo.
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Cinco días terrestres pasaron hasta que dejé de ver a la Teehlana en mis sueños. Verla desfallecer entre viseras y sangre frente a mí.
Aun no comprendo muy bien la medición del tiempo aquí pero, creo que han pasado 2 siclos, tiempo suficiente.
Holaa, oye soy un super fan de este secuestro y en serio por favor por favor sigue escribiendo mas de esto, hass muchas partes
Y si es posible, mas escenas con mujeres extraterrestres que eso si es bueno
saludos.
Fascinante