Sexo para la vecina
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Todo empezó la noche anterior cuando decidí acostarme desnuda para provocar a mi novio, estuvimos tocándonos y besándonos pero corté con el juguete y nos fuimos a dormir, nos costó bastante ya que los dos estábamos con unas ganas tremendas.
Cuando nos despertamos, le pedí que me abrace haciendo cucharita y comencé a apoyar mi culo sobre su verga, la cual no demoró en quedar dura, mi concha tampoco se quedó atrás, y no demoró en quedar caliente y mojada, deseando ser penetrada, cosa que hicimos unos segundos más tarde. Volví a cortar el momento y le dije a mi novio que quería cumplir la fantasía de las vecinas, y le pedí que se paseara en bolas por la ventana mientras una de ellas o las dos estaban en el balcón del apartamento de arriba que es donde viven.
Obviamente me dijo que sí, nos levantamos, almorzamos y esperamos el momento adecuado.
Cuando una de ellas salió al balcón, mi novio se desnudó y comenzó a pasearse disimuladamente, como si estuviera buscando algo. Mientras él la provocaba de esa manera yo estaba escondida mirando y poco a poco excitándome de verla a ella sin despegar los ojos de mi novio, y de verlo a él con la verga parada.
Luego aparecí, vestida todavía, y senté a mi novio en el sillón que está contra esa ventana para empezar a chuparle su hermosa verga, mientras yo apretaba con fuerza mis piernas porque estaba demasiado alzada. Era lo que yo creía hasta que mi novio me retira y me acuesta en el sillón y empieza a chuparme la concha como más me gusta, primero con piquitos, luego como si estuviera besando mi boca y por último la lengua con unos movimientos que me dejaron como loca de tanta excitación. Luego subió por mi panza hasta llegar a mi cuello donde se detuvo a besarlo mientras me refregaba su verga que estaba mojada y dura como un garrote, yo no aguantaba más y acompañaba sus movimientos con mis caderas, le agarré su mano y la lleve hasta mi concha para que la tocara y sienta lo mojada que estaba. Cada tanto mirábamos a la vecina que en ése entonces ya no aguantó más y estaba tocándose por debajo del vaquero, eso aumentó nuestra excitación al 100%, por lo que acosté a mi novio y me senté sobre su verga para cojerlo como nunca, en ése momento me eyaculé sobre él y dejé todo mojado, los fluidos corrían por sus huevos, los cuales chupé y él estaba casi en su límite de excitación.
Le pedí que me cojiera en 4 así los dos podíamos ver a la vecina que no paraba de tocarse y moverse, estaba tan excitada como nosotros, entonces me recosté sobre el sillón y mi novio me metió la verga hasta el fondo y me hizo gritar del placer, al ver a la vecina que se excitaba cada vez más, él comenzó a darme cada vez más fuerte haciéndome gritar como nunca, y más alzada quedaba sintiendo sus quejidos, en un momento comenzó a darme sin parar y con una rapidez y fuerza que me fascinaba hasta que yo volví a acabar y él lo hizo dentro mío mientras lo acompañaba con unos hermosos y fuertes quejidos.
Fue realmente excitante saber que causamos tanta alzadera en una mujer y lo mejor fue saber que ella iba directo a masturbarse hasta terminar liberando tanta tensión ….
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!