Sexo y Orgia de jóvenes: El vestuario
Primer relato de varios. El trío con Faviana y mi hermano gemelo..
Hola, mi nombre es Hugo y tengo 18 años.
Tengo un hermano gemelo llamado Felipe. Esta historia comienza justo después de habernos graduarnos. Con Faviana, una amiga nuestra de 18 años también, con quien habíamos estudiado desde los doce.
Ella es blanca, estatura media de chica, tetas algo pequeñas pero firmes, un buen culito redondo y en forma, cabello castaño y una cara hermosa. Me gustaba desde siempre.
Todo comenzó cuando abrieron en nuestro pueblo un spa turístico junto al bosque. Los tres empezamos a trabajar allí apenas nos graduamos. Yo y mi hermano en el turno de día y Faviana por la noche.
Un día, yo y Felipe tuvimos que tomar el turno de la noche y a la noche siguiente también.
Faviana servía de camarera y auxiliar. En la primera noche, mi hermano y yo la vimos entrar a una de las habitaciones y largo rato después vimos a dos clientes salir de allí, después salió faviana (vestida con el uniforme nocturno de las chica que no era más que un minúsculo vestido que dejaba ver sus piernas casi a la altura de las nalgas) y después de ella, salieron dos chicos más.
-crees que…? (Me dijo mi hermano)
-imposible (le dije yo, nos fijamos que Favi cojeaba un poco, al pasarnos por alado nos saludó y nos fijamos que sus piernas estaban húmedas por la zona de los muslos y ella despeinada.
Era imposible que Favi hubiera hecho algo extraño con esos cuatro chicos, era imposible. Pero yo moría de celos.
A la siguiente noche, no le vimos hacer nada extraño, pero allí ocurrió la acción.
Entramos yo y Felipe a los vestidores. Era una habitación amplia dividida en tres espacios. Un vestidor mixto en el medio y dos habitaciones a cada lado. Una de chicas y otro de chicos. Nadie usaba el mixto.
Pero cuando entramos, había alguien en el mixto… Faviana.
Estaba de pie arreglando sus cosas con el vestido subido hasta la parte baja del vientre. No llevaba ropa interior en ese momento, estaba de espalda y vimos esas perfectas nalguitas blancas, firmes y redondas.
-disculpa! (Dije avergonzado, pero sintiendo un calor entre mis piernas)
-ah, son ustedes (dijo ella como si nada) jaja es que nunca han visto a una chica desnuda? (Preguntó cuando nos vio enrojecidos)
Favi se dio la vuelta. Su vagina estaba completamente afeitada y era simplemente hermosa.
-es que no llevas pantys? (Preguntó mi hermano que siempre fue menos tímido que yo)
-jajaja, nunca llevo en el trabajo, me siento más libre.
-oye…
-que?
-una pregunta, anoche te vimos salir de una habitación con cuatro chicos… (iba diciendo mi hermano)
-jaja no eran cuatro chicos (respondió Faviana)
-lo hemos visto… (dije yo).
-no, había un quinto chico que se quedó dentro… jajajaja (dijo favi)
-y que hacian…? (Preguntó Felipe)
-Um…, cosas (dijo y nos griño un ojo al tocarse un segundo los labios vaginales)
Favi se acercó a nosotros, me dio un beso en la boca y luego uno a mi hermano, que ademas le apretó sus nalgas desnudas.
-yo también tengo una pregunta (dijo ella)
-cual? (El corazón me latía como nunca)
-ustedes son gemelos… (dijo) son idénticos, pero… son idénticos en todo…?
-a que te refieres? (Preguntó mi hermano acariciandole una nalga)
-que si son idénticos en ese lugar donde todos los hombres son distintos… siempre me lo pregunté
Yo y mi hermanos nos miramos.
-podríamos mostrarte… para que veas tu misma si si o no (dijo mi hermano)
Favi nos sonrió y nos cogió de la mano y nos llevó hacía uno de los cubículos de las duchas. En los vestidores de chicos y chicas, las duchas eran todas juntas sin separaciones. Pero en la parte mixta, estaban separados por cubículos y cortinas.
Yo nunca me había duchado en el trabajo, ni en las de hombres ni en las mixtas.
Favi nos metió en un cubico y corrió la cortina. Agarró a mu hermano del cuello y le dio un beso, él le manoseó las nalgas. Luego me agarró a mi y me besó también, sentía sus labios húmedos contra mi boca y su lengua tocando la mía. También le apreté una nalga, era suave pero firme.
Empezó a intercambiarse entre yo y mi hermano, besándonos.
-y me van a mostrar? (Dijo y nosotros asistimos con la cabeza)
Faviana se fue arrodillando de a poco hasta quedar su cabeza a la altura de nuestros penes. Nos acarició por encima del pantalón y empezó a decidirse cuál de los dos vería primero.
-Quítense las camisas (dijo y obedecimos)
Favi se puso frente a mi y me miró de rodillas, sonriendome, acarició mi abdomen desnudo y bajó hasta mi pantalón. Desabrochó el botón y lentamente bajó la cremallera, después dejó caer el pantalón y empezó a bajar mi bóxer. Quedé totalmente desnudo.
Favi me miró a la cara con un gesto extraño en su cara y se empezó a reír, apoyó su frente contra mi pene mientras se reía. Mi pene estaba flácido por los nervios, pero se sintió fantástico sentir su frente haciendo presión contra mi pene.
-eh… te gusta? (Pregunté)
-Hugo… tienes mucho frío o que? Jajaja (dijo ella levantando la cabeza de una manera que su nariz quedaba justo tocando la punta de mi pene)
Yo me puse rojicimo.
-Yo siempre imaginé que la tenían grande (dijo favi), son lindos, o al menos que fueran normales.
-es normal! (Dije yo)
Faviana se rió.
-es muy pequeña, Hugo, parece la de un niño… incluso pequeña para un niño… jajaja
-es que yo me he llevado todos los buenos genes de la familia (dijo mi hermano y le acarició la cara a Favi, ella levantó una ceja)
-pues a verlo, o es que solo estas alardeando y también eres un pollachica (dijo Favi)
Ella desabrochó el pantalón de mi hermano y bajó tanto el pantalón como el cierre al mismo tiempo.
-wow! (Dijo Favi cuando mi hermano quedó desnudo) de verdad te llevaste toda la parte buena.
Favi cogió el pene de mi hermano con un mano, acariciandolo, me miró mi pene y luego mi cara y se rió.
-Todavía piensas que tu polla es de tamaño normal? (Me preguntó)
Favi agarraba el pene de mi hermano con la mano derecha y el mío con los dedos de su mano izquierda. Ambos estaban flácidos. Intentó estirar el mío un poco.
-Hugo, el tuyo flácido es… bueno, de verdad me sorprende que sea tan pequeño con la edad que tienes ¿crece mucho al pararse o sigues siendo pollacorta? (dijo) Felipe, buena polla ajajaja.
Nunca me había puesto a pensar en el tamaño de mi pene, pero visto entonces, de verdad parecía pequeño, Favi lo comparó con su dedo meñique y su dedo era un poco más largo. Mientras el de Felipe, era bastante largo y un poco grueso, parecía un poco al de los actores pornograficos.
Favi soltó mi pene y agarró el de Felipe con ambas mano y riendo, se metió la cabeza en la boca, dándole un chupetón. Mi hermano Gimio.
Yo moría de celos, de vergüenza y de excitación a la vez.
Favi estuvo un par de minutos chupando el pene de Felipe, lamiendo su tronco, acariciandolo y chupando con fuerza. Se había puesto erecto y de verdad que era bastante grande, no gigante, pero si grande. Favi parecía encantada y parecía que se había olvidado de mi.
Le acaricié la cara y se volvió hacia mí. Se metió mi pene de su boca mirándome a los ojos, con una mano le acariciaba la polla a mi hermano. Se metía todo mi pene en la boca sin problema hasta que quedé erecto.
Favi se quedó un momento contemplando mi pene, lo acaricio con una mano.
-no estoy segura si siquiera llega a 10cm (dijo y chupó la punta de mi pene)
Mientras chupaba mi pene, mi hermano le daba golpecitos en la cara con su pene.
Favi empezó a intercambiarse entre ambos, chupandolos de a turnos, aunque pasaba más tiempo con mi hermano que conmigo.
Después de un rato, empecé a sentir el semen bombeando dentro de mi pene.
Disparé un chorro de semen caliente directo a su mejilla mientras ella tenía el pene de felipe en la boca. Un segundo disparo de semen le cayó también en la mejilla y el tercero le alcanzó el cuello y un poco cayó en su cabello.
Ella se rió y se lamió una gota que le caía de la mejilla hacía la boca. Después se siguió chupando a mi hermano por unos cinco minutos hasta que él dijo que se venía. La primera ráfaga de semen salió aún con su pene en la boca de Faviana, y otras tres ráfagas le dieron en los labios, mejilla, cuello y nariz, incluso en el párpado.
Favi nos miró a la cara mientras se tragaba el semen que tenía en la boca. Se levantó y vimos sus labios vaginales humedecidos. Nos pidió que la ayudasemos a bajarse la cremallera del vestido para poder ducharse.
Quedó completamente desnuda.
Nalguitas firmes, su culito paradito. Su vagina hermosa, húmeda y depilada. Sus tetas algo pequeñas, pero firmes y jóvenes. Su abdomen delgado y en forma. Su cabello castaño y la carita hermosa llena de nuestro semen.
Salimos fuera del cubículo, y ella sin correr la cortina, se empezó a duchar frente a nosotros, enjabonando su cuerpo blanco y delgados.
Nosotros todavía no nos habíamos subido los pantalones. Ella cuando terminó de ducharse, estaba completamente mojada, nos acarició una última vez los penes.
-después de todo, resulta que son idénticos, pero, totalmente diferente en la parte más importante jaja (nos dijo riendo y fue a cambiarse al vestuario de chicas.
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