SIN QUERER FUI UN VOYEUR
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
SIN QUERER FUI UN VOYEUR
Hola, estimados amigos, esta es la primera vez que escribo pero espero que no sea la ultima. Lo que voy a platicar pasó hace ya varios años pero la imagen que vi aun queda en mi memoria. Mi cuñado es médico y tenia un sanatorio pequeño en la parte alta de la casa, en donde vivía con mi hermana y sobrinos, ya que abajo vivíamos mi familia y yo. Tenia dos enfermeras de planta y generalmente llegaban ahí muchachos estudiantes de medicina en el ultimo año para trabajar y practicar. A todos los conocía pero una vez llegó uno que empezó a cortejar a una de las enfermeras y la verdad, como mi recamara quedaba justo abajo de la habitación que la enfermerita tenia, comencé a notar que, apenas se iba mi cuñado a alguna parte, ya que eran muy fiesteros mi hermana y el, alguien caminaba una y otra vez y el ruido, aunque leve, terminaba por ser molesto.
No decía yo nada por prudencia pero una noche en que mi hermana y cuñado se habían ido de viaje, las cosas se pusieron aun mas tremendas y como me asomé y no vi un auto de pacientes o algo así, de plano me molesté y decidí subir a ver qué tanto embrollo traían y porqué hacían tanto ruido, si eran ya casi la una de la mañana y mis sobrinos estaban durmiendo… y me llevé una sorpresa tremenda… pero también muy agradable.
Por la escalera de atrás comencé a subir y pude ver que la casa entera estaba a oscuras y estaba por regresarme cuando oi un ruido… en el cuarto de baño junto a la habitación de la enfermerita de guardia. No sabia que se había quedado de guardia el joven médico porque, como dije antes, en realidad no había pacientes y generalmente no había consulta nocturna, así que me quedé quieto, esperando a ver qué pasaba, cuando vi que había luz en el baño. No lo voy a negar, la chica estaba bastante buena a sus 18 años y la posibilidad de verla encuerada o bañándose, hizo que me terminara de subir por la escalera y sigilosamente, me acercara a la puerta del baño.
Pude oír hablar bajito a la enfermera y buscaba la manera de echar un ojo cuando oí la voz de un hombre. Pude ver entonces que estaban los dos en el baño y no me imaginé que estuviera el joven médico ahí, metido con la enfermera. No sé porqué pero imaginé que era alguien mas y me dije que si la sorprendía metiendo al novio debía yo regañarla porque había cosas que se podían perder y eran caras… y en eso pensaba cuando la puerta del baño se abrió y salió la enfermerita envuelta en una toalla solamente y otra mas en el cabello, y junto a ella caminaba, también con solo una toalla en al cintura el joven médico.
Ambos reían y el la tomó por la cintura jalándola hacia si; Los vi besarse y ella alzó sus brazos para envolver el cuello del doctor y así la toalla que cubría su cuerpo dejó entrever que la chica estaba bastante buena. Vi cómo la tomó el por las nalgas y la volvió a jalar. Se estuvieron besando un buen rato así, en la sala donde mi hermana tenia una consola y un caballete, ya que es, hasta la fecha, una buena pintora aficionada.
La toalla se deslizó al piso y pude ver que las nalgas de la chica estaban lindas de verdad, levantaditas y entendí porqué mi cuñado les exigía a las trabajadoras que siempre llevaran uniforme, ya que con este las siluetas se ocultan un poco y no se puede ver si una chica esta muy buena, pero encuerada, aquella joven enfermera tenia lo suyo o, mas bien, lo que evidentemente ya era del doctorcito, porque pude ver que se fajaban con mucha confianza, y el se inclinó para besarle los senos que eran grandes y se le veían muy ricos.
Luego ella volvió a besarlo en los labios y le agarró la verga que ya hacia CASITA DE CAMPAÑA en la toalla. La chica tiró de ella y ambos se quedaron desnudos. Los vi caminar tomados de la mano hacia el cuarto de la enfermera y por un momento pensé que me perdería de lo más rico pero la oí entrar y a ambos reír diciéndose cosas cachondas, y por fin, la chica dijo en voz alta:
-Mira, ya los niños no se van a despertar y si cierro, puede ser que no oigamos si alguien viene a consulta, así que mejor voy a dejar la puerta abierta… al fin que no hay nadie… ¿Qué te parece, mi amor?
-Está bien, pero si como dices, estamos solos y nadie nos va a estar viendo… ¿Por qué no lo hacemos hoy con la luz prendida? A mi se me antoja hacerlo así.
Yo les iba a decir que si, que lo hicieran con luz y créanme que estuve a punto de gritarles pero ella se adelantó y dijo:
-Humm, bueno, pero no vayas a hacer mucho ruido… acuérdate que abajo duerme Don Mario y se puede despertar y venir a ver porqué el escándalo… y a ver si me haces caso y le pones aceite a mi cama porque rechina mucho y mas cuando estamos cogiendo… ya te lo dije la vez pasada y no me haces caso.
Los vi comenzar a besarse y lógicamente mi verga se puso a mil. La chica me encantaba y le hacia platica pero lógicamente, ella prefería una verga joven y dura para gozar de sus 18 años, así que lo importante era verla coger y la chica puso todo de su parte, y hasta parecía que se esforzaba por ofrecer a mi vista lo mejor de su cuerpo.
El joven la acostó en la camita, atravesada y el se sentó en un taburete y comenzó a hacerle el sexo oral. Lo vi meter su lengua en la panocha peluda de la enfermerita y tardó no supe cuanto tiempo con la lengua haciéndole malabares en la panocha y en el culo a la enfermerita, y con las manos le sobaba el vientre y los senos. Luego, se puso de pie y comenzó a meterle la verga por la panocha, muy lento, desesperadamente lento, cuando a mi me hubiera gustado ver que entrara y saliera la verga del estuchito velludo de la enfermera.
Luego ella se abrió totalmente de piernas y como que apretó la cadera del chavo con ellas y comenzaron a hacer el clásico METE Y SACA hasta que pensé que el se había venido pero no era así, sino que la chica había tenido un tremendo orgasmo que hasta las patitas le temblaban.
La vi ponerse de pie e inclinarse en la cama ofreciéndole a su amante esas nalgas paraditas con las que yo había ya soñado, y el, penetrándola desde atrás en la vagina, estuvo METE Y SACA por mucho tiempo. ¡Lo que es la juventud! Yo con trabajos aguantaba dos o tres minutos y ese chavo ya llevaba un buen rato cogiéndose a la enfermera y su verga seguía durísima! Ella se giró y de frente se abrazaron y besaron mientras ella colocaba la verga del chavo ente sus piernas, o más bien, entre esa mata de vello púbico. Luego, se volvió a acostar y así de ladito, como si se dispusiera a dormir, jaló a su amante y comenzó a mamarle la verga y a sobarle los huevos, con un placer tan intenso que solo oía suspirar fuerte a ese tipo y me imaginaba a mi mismo en su lugar, recibiendo una mamada de ese calibre.
Luego se subió el a la cama e hicieron un 69 que disfruté mucho porque pareciera que estaban dándome exhibición de sus cualidades sexuales… ¡Quien la viera a ella tan modosita y tan tímida cuando trabajaba o yo le hablaba! Me puse a pensar en lo que diría si en ese momento me presentara en la habitación. Ni modo de que lo negara y además, así la tendría a mi disposición, porque de otra manera le podría decir a mi cuñado y ambos se irían corridos del sanatorio… pero también me di cuenta que si lo hacia yo no ganaría mas que el gusto de saberla cogidita y ya.
Por eso se me ocurrió tomarles unas fotos, asi que con el mismo cuidado bajé a mi cuarto y saqué una cámara muy fina y cargada con película adecuada y volví a subir. Pasarían tal vez cinco minutos o poco mas pero ellos estaban en lo suyo. Se besaban, se fajaban, se acariciaban y se hacían mutuamente el sexo oral. Era increíble ver a la enfermerita, dizque señorita, dejándose coger hasta por el culo en una posición de PERRITO que pude captar en la cámara, y ya en la foto revelada pude ver que se le podían, casi, contar los pliegues del ano a la SEÑORITA ENFERMERA.
Los vellos de la vagina, abundantes, brillaban de los jugos vaginales y pude captar el momento en que el medico sacaba la verga de ese túnel y estaba absolutamente embarrada de algo lechoso, producto de los muchos orgasmos de la enfermerita. Y finalmente, pude captar el momento en que ella recibió en su boca la descarga de leche del doctor. Cerró los labios y algo del semen del doctor cayó en la cara y en los ojos de la enfermerita, mientras ella le acariciaba las nalgas con una mano y le sobaba los huevos con la otra.
Al ver que todo volvía a la calma, me oculté un poco mejor y con cuidado saqué algunas fotos mas de ambos acariciándose encuerados, besándose, y la mano de ella sobaba la verga del doctor, embarrada de los jugos de ambos. Luego, aproveché que ella se levantó para ir al baño y lavarse, para bajar a mi habitación en donde, lógicamente, me masturbé, ya que sentía los huevos hinchadísimos de la excitación.
Revelé yo mismo el rollo, que era blanco y negro, y las fotos eran más que reveladoras. Estaban claritas, se les veía a ambos las caras y los genitales… y guardé las fotos uno o dos meses. El doctor se fue porque debía hacer su servicio social para titularse, y solo se quedó la enfermerita a la que le seguí haciendo la ronda pero ella no me hacia mucho caso, hasta que otra noche en que no estaban ni mi hermana ni mi cuñado, le mostré una foto, una sola, donde ella estaba mamándole la verga al doctor.
Lógicamente ella se puso frenética, se asustó, me dijo muchas cosas pero al final, con temor en la voz, me preguntó cuantas fotos así tenia yo. Puse cara de inocencia y le dije que solo esa y que si ella era CARIÑOSA conmigo le daría el negativo y esa, que era la única foto que había impreso… y lógicamente aceptó acostarse conmigo, de mal modo si quieren, pero me encantó tenerla ensartada mas o menos como lo hizo el doctor, y además, para ese tiempo ya ella llevaba el pubis depilado. Le pregunté la razón y ella, riéndose, me dijo:
-Humm. Sabia que me lo preguntarías… mira, la verdad es que el, el doctor, fue quien me rasuró y desde entonces me gusta andar así, medio pelona… ¿Cómo se me ve mi conchita, se te antoja y ya no?
-Claro que si, se te ve linda, pareces una niñita… y además, así puedo mamarte mejor.
Fue mi amante por un tiempo y luego ella se hizo de un novio de su edad, y como al año se fue del sanatorio. Mi cuñado nunca supo qué pasó pero lógicamente, a ella le fui entregando de a poco, las fotos y los negativos.
Mi recuerdo mas grato es saber que ella es feliz ahora, sé que está casada y aunque ella ni me recuerde tal vez, yo a ella la tengo en la memoria… y en mi archivo fotográfico desde luego… y conste que fui VOYEUR pero sin querer.
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