SOCORRISTA MIRON
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Carnefrescajoven.
Hace calor, pero ya me toca ir abriendo la piscina.
Coloco la sombrilla para no quemarme con el sol
y abro la puerta para que la gente pueda ir entrando.
La mañana se me hace un poco larga, con muy poco movimiento de gente y mucho calor.
Tampoco se puede
pedir mas a una piscina de urbanizacion en los alrededores de la ciudad.
La tarde tampoco es muy distinta de la mañana, poca gente, mucho mas calor aún.
Lo único bueno que paso,
fue que bajo una pareja ya casi cuando iba a cerrar, y la chica estaba muy buena, con muy buenas curvas,
las tetas operadas con su buen escote.
y poco mas.
El fin de semana será mejor.
Sábado, 11 de la mañana.
No me puedo quejar, todo va de perlas.
Hay dos chicas tumbadas frente a mi tomando el sol.
Tendrán como
unos 25 años, tampoco me he fijado mucho en ellas, porque no he apartado la vista de sus culos.
Ahora mismo
podría ahogarse alguien que tampoco me iba a dar cuenta.
Llevan un tanga por bikini y tienen un culito al
estilo brasileño, que tienen mucha chicha pero que nos encantan a todos.
Están tumbadas aplastándose sus tetas
contra el suelo, dejándose ver por los lados parte de la teta.
Creo que no hay cosa que me la ponga mas dura
que esa imagen.
Me suben los calores, a medida que va pasando las horas, y las tengo delante.
Lo que mas me gusta de este
trabajo, es ir viendo como van desfilando culos y tetas delante de mi.
Creo que e tenido la polla dura
demasiadas horas frente a esta piscina.
Pero vamos que no os penséis que todo son jovencitas, que también hay buenas cosas de las madres que bajan a
la piscina.
Esas madres que se cuidan y conservan bien sus culitos.
esas que tienen tetas para tres y les
sobra.
las que hacen toples con esos pezones tan bonitos.
si gracias a Dios, en esta urbanización están
permitidos los toples.
Las normas las puse yo.
Lo mejor fue lo que os voy a contar, el día que esto se me fue de las manos.
Estaba en la piscina tranquilamente, viendo como una chica pelirroja estaba extendiendo la toalla para tumbarse,
me llamo la atención su culito tan bien moldeado, aunque sin duda, sus tetas operadas me hicieron empalmarme.
No había nadie mas en la piscina, asique no me corte un pelo y no deje de babear viendo cada uno de sus movimientos,
Me empané tanto en sus tetas, que tarde en darme cuenta de que se estaba acercando a mi.
Me puse nervioso, porque pensé que se dio cuenta y la había ofendido, y venia a recriminármelo.
Pero no, vino a pedirme crema solar que se le había olvidado.
Yo casi tartamudeando se la deje de la que había en la mesa.
La cogió y dio un paso al lado, iba a echarse la crema
a mi lado.
Empezó dándosela por las piernas, poniéndome una buena imagen de sus tetas tan cerca mío.
Cada vez me
ponía mas duro y no podía controlarlo hasta que perdí el control.
Se había quitado la parte de arriba, dejando sus
tetas a la vista tan cerca mía, mientras se las masajeaba echándose crema.
Se dio cuenta de que tenia la polla dura, y se sorprendió tapándose las tetas.
Vaya sorpresa ehh
Me excuse diciendo que es que me estaba provocando y no lo pude evitar.
Me dijo que no pasaba nada, y yo para compensarla
me saque la polla y la dije que la mirase para compensar su vergüenza.
Ella dice que no, pero yo juraría que en ese momento se mordió el labio.
Me dijo que bajásemos a la sala de maquinas, que esa reacción mía le había puesto cachonda.
Ya estábamos abajo cuando me agarro el bañador y me lo bajo.
Estaba tan duro que podía partir diamante en ese momento.
note su mano mientras me la agarraba y se agachaba para metérsela en la boca, me la pajeaba mientras me la lamia, le
pasaba la lengua de abajo a arriba, me acariciaba los huevos mientras me la comía con mas ganas.
Notaba como su boca iba
empapando mi polla.
Su pelo rizado pelirrojo se iba moviendo mientras se metía y sacaba mi polla.
Yo estaba muy caliente, todo había pasado demasiado rápido.
Al notar como sus tetas chocaban con mis muslos, no pude mas y la levante para comerla las tetas.
Que ricas estaban,
me encantaba aplastarme la cara entre sus tetas, y empaparme la cara con mi propia saliva después de haberme comido
enteritos sus pezones.
La quite la parte de abajo, tenia el coño bien húmedo, la senté encima de la mesita pequeña que había, y le metí la polla,
entro sola, tenia el coño muy bien dilatado, le gustaba la marcha a la pelirroja.
La daba duro, mis huevos chocaban con
su clítoris, gemía de placer.
Yo estaba ocupado comiéndole las tetas y tocándoselas mientras le metía una y otra vez la polla,
aumentando la velocidad y sintiendo un placer inigualable.
Me canse ya de darla, quería castigarla por lo que estábamos haciendo, la puse de pie, contra la mesa, y la hice que se
apoyara, busque con mi punta su coño y se la metí de nuevo, ahí si que la castigue dándola duro, le daba alguna palmada
haciendo que la salita se llenase de ruido con el sonido de cada penetración que le daba.
Sus tetas iban y venían sin parar,
las agarraba con mas fuerza, profundizando mas con mi polla.
Ella ya no gemía, gritaba!
Me iba a correr ya, el placer era tan grande, que no lo podía controlar.
La hice arrodillarse, y me corrí en su cara, llenándole la boca y las mejillas de mi leche,
ella se lamia la cara y me sonreía.
yo le restregaba la polla por la cara.
Después de lavarnos rece y le pregunte si tomaba la píldora, me anime cuando dijo que si.
Solo me queda decir que me despidieron, pero valió la pena.
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