Un día de playa
Sin querer termine exhibiéndome.
Este es un relato real que sucedió hace varios años. Era el 2003 y yo tenía unos 14 años. Se anunció un partido de fútbol de mi equipo favorito de mi papá. Era en otra ciudad, pero no íbamos a perder la oportunidad de asistir. Fue un día entre semana que no recuerdo bien. Salimos en el coche, mi papá, dos amigos de él, mi tío y yo. Todos fanáticos del equipo. El viaje duraba unas tres horas de camino, llegamos, disfrutamos el partido y al resultar el equipo campeón. Mi papá y los otros se pusieron a tomar alcohol exageradamente. Poco les importo que al día siguiente yo tenía escuela y ellos que ir a trabajar. Estando en un bar, mi tío se puso a discutir con una persona de ahí y terminó a golpes, nos echaron del bar, y mi papá ebrio dijo que regresemos a casa. Todos querían seguir tomando y quedaron que en el camino, lo que más querían era irse de esa ciudad y soportar más gente. Antes de irnos de la ciudad, los amigos de mi papá y mi tío compraron un montón de cerveza. Estaban buscando un lugar para tomarla y el de la cerveceria nos dijo que casi saliendo de la ciudad hay una playa muy tranquila, sin gente, que ahí podían tomar a gusto. Tomaron la decisión de ir hasta la playa, estaba como a quince minutos de la ciudad, ni tan lejos. Hasta caminando se podía llegar. Como había dicho aquel señor, casi no había gente y era tranquila. También era de tarde, como las cinco casi. Bajamos todas las cervezas y botanas y nos instalamos en un lado de la playa. Como mi papá andaba bien happy de tanta cerveza, decidió darme a probar mi primera cerveza. La probé pero casi no me gusto, pero todos me insistían para que me la termine y logre acabármela. Luego me abrieron otra lata y me la tomaba por tragos. La playa estaba casi vacía, habían pocas personas. Mi tío dijo que quería darse un chapuzon, pero nadie llevaba traje de baño o ropa extra porque íbamos de ida y vuelta. Uno de los amigos de mi papá le dijo que no había gente que se metiera en calzones, mi tío no lo pensó dos veces, se quito la ropa y se metió en calzoncillos a la playa. Había mucho calor y se antojaba meterme igual, uno de los amigos de mi papá lo noto y me dijo que me metiera también. Pero ese día no llevaba boxer, se me olvido ponerme ropa interior. Les dije eso y ellos me dijeron que desnudo, no había problema, no había gente alrededor y nadie iba a decir nada. Además a lo lejos igual estaba una familia con un niño como de 9 años que andaba desnudo. Mi papá igual insistió que me metiera, no siempre podíamos visitar la playa y que aprovechará. Cosa que era cierta. Nos quedaba a dos horas la más cercana. Pues ya animado por el alcohol, decidí hacerlo, me quite los tenis, la camisa y por último el pantalón, quedando completamente desnudo. Rápidamente corrí hacía el mar para que nadie más lo notará. Me dirigí con mi tío y ya empezamos a jugar quien aguantaba más bajo el agua, carreras y cosas así. Él quería seguir tomando y fue por alcohol, mientras yo me quede ahí solo disfrutando del agua. No recuerdo cuanto tiempo pase ahí, que no me di cuenta que cerca estaba un grupo de cinco chicos como de mi edad jugando con una pelota de fútbol, la utilizaban como balón de voleibol. Empecé a ponerme nervioso, viendo la manera de como salir del agua sin que ellos se den cuenta que andaba desnudo. Para mi mala suerte el balón cayó cerca de mí. Ellos voltearon a mi lado y me pidieron les pase el balón, lo tome y se los pase. Me agradecieron y uno de ellos me invito a jugar con ellos, para estar parejos. Rechace la invitación, y otro de ellos insistió. Pensé que mientras permanecía en el agua, no había problema. No me dejaron otra opción y me acerque un poco a ellos, les dije que yo defendía atrás. Empezamos a jugar y yo lograba que el balón no se alejará tanto y oculte mis partes. Veía que mi papá y los otros me veían jugar pero nadie se acercaba o algo sabiendo mi situación. El equipo donde yo estaba, iba ganando y por un momento me concentré tanto en el juego, que olvide que estaba desnudo. Uno de los de mi equipo me felicito, por atrapar el balón varias veces. Me empezaba a agradar el juego. Continuamos y uno de ellos tiro el balón algo lejos, por lo que fui nadando hacía él, creo que me descuide en ese momento que uno de mi equipo se dio cuenta que estaba desnudo. Cuando regrese para acercarme con ellos, uno me pregunto si estaba desnudo. No me vi la cara pero sentí que me puse pálido, entonces uno de ellos mete su cara bajo el agua para asesorarse de que sea cierto y saliendo les dijo a todos que efectivamente andaba desnudo. Escuche unas risas que me pusieron algo alterado, tenía ganas de salir huyendo. Pero uno de ellos tranquilamente me pregunto porque estaba así. Algo nervioso les conté la verdad, al decirles que fui al partido, dejo de importarles mi desnudez y la mayoría de ellos resulto ser también fanáticos del equipo. Solo me preguntaron como estuvo y cosas así. Ya otro de ellos me dijo que no me avergonzará, porque en esa playa era muy común ver gente desnuda, dijo que también hay veces que se ha metido desnudo, ellos ese día habían faltado a clases y decidieron ir a la playa, dos de ellos andaban en ropa interior, porque no llevaron traje de baño. Se portaron amables a pesar de todo. Ya uno dijo que para que no me sintiera mal y sea justo jugaramos una vez más y aquel que fallará más pases, se iba a desnudar también. Aceptaron y jugamos un partido más. Y como fue el trato, el que más fallo se quito el traje de baño quedando desnudo también. No protesto ni nada, solo cumplió lo prometido. Lo molestaron un poco pero se notaba que ya lo habían visto así. Ya dejamos de jugar y platicamos unos minutos. Me cayeron bien. Ya uno de ellos dijo que les quedaba como una hora nada más para llegar a tiempo a la escuela y no se dieran cuenta sus padres, de que se escaparon. Como todos al igual que yo eramos aficionados al fútbol. Uno sugirió echar una reta antes de irnos. Les dije que me daba pena salir del mar desnudo, y ellos dieron que no importaba, además el chico que también estaba desnudo, dijo que él jugaría así, no me debía preocupar. Eso me dio confianza y salí del mar mostrando mi completa desnudez. La playa estaba prácticamente vacía, solo quedaban mi papá, mi tío, y sus amigos. A unos metros una pareja y muy a lo lejos otra familia, los cuales llevaban una niña, que me dio pena me viera así. Pero mis nuevos amigos de ahí me animaron a que me diera igual. Ya en la arena, los que estábamos desnudos, fuimos los capitanes de cada equipo y cada uno eligió a dos jugadores, improvisamos dos porterías y comenzamos a jugar. El fútbol era tan valioso para mí, que solo me concentré en anotar goles, deje de pensar en que estaba desnudo y expuesto ante la gente. Del otro lado mi tío y sus amigos gritaban ebrios apoyándome. Tal vez eso atrajo la atención de algunas personas, pero no lo note por seguir jugando. Llego un punto en que me daba igual. Terminamos de jugar y quedo en empate. Ya al final decidimos el famoso gol gana, y mi equipo perdió. Ya uno de los del otro equipo, dijo que castigo por perder. Y ya el chico desnudo les dijo que se desnudarán también. Uno de ellos protesto que ya era tarde y tenían que irse. Pero los tres del equipo contrarió insistieron y se burlaban de él por ser mariquita y no querer pagar una apuesta. Ya sin más, caminamos a unas rocas que cubrían un poco, porque tenía pena que mi papá y los otros lo vieran desnudo. Una vez más se les pidió pagar, y cada uno de mi equipo se bajo su respectivo boxer y el otro su traje de baño, mostrando también sus partes privadas. Como no lo veían como castigo suficiente, les pidieron dar una vuelta bailando ridículamente sin cubrirse, ya lo hicieron y nos reímos un poco con ellos. A mi no me hicieron hacer lo mismo, porque dijeron que ya estuve bastante tiempo desnudo. Su volvieron a poner sus trajes y llegaba el momento de despedirse, antes me pidieron que le pase mi contacto y ellos me pasaban los suyos. Caminamos hacía donde estaban sus mochilas, no muy lejos de ahí. Uno de ellos me ofreció su toalla para secarme, la tome y me seque, mientras los demás se vestían y ya uno saco su libreta para anotar el teléfono de cada uno en una hoja y anotar el mío en otra hoja. Cambiamos números, ellos terminaron de vestirse, nos despedimos diciendo que les caí bien y cuando vuelva los contactará, pero que llevará traje de baño aquella vez jajaja. Solo nos reímos todos, y ya estreche la mano de cada uno y cada uno fue a su camino, antes de irme uno de ellos me dijo adiós cueritos, por encuerado y wero jajaja, ya me habían puesto apodo. Lo tome como el chiste que era y le llamo mocho por su manera tan mala de jugar fútbol que parecía no tenía un pie. Igual se rieron y me di cuenta que rápido agarramos confianza. Nos dijimos adiós una vez más y camine con mi papá y los demás, quienes estaban totalmente ebrios. Solo me empezaron a hacer burla un poco por hacer amigos desnudos y ya luego me felicitaron por mis pases. Me senté un rato más con ellos sin vestirme, estaba disfrutando el día sin necesidad de andar con ropa. Aquellos chicos me dieron confianza para dejar la verguenza atrás. Poco después me puse el pantalón y tuve que convencerlos que ya era muy tarde, estaba oscureciendo y debíamos irnos. Y fue así como tuve una de mis más grandes experiencia de exhibicionista
La verdad unas ganas de saber más de esta historia. Fue genial la libertad de exhibición con desconocidos que terminaron siendo amigos, ojalá ver una parte más