Una experiencia nueva
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Mi nombre es Omar, en esta ocasión no describiré mi físico ya que no tiene relevancia. Soy heterosexual tengo 20 años y estudio la universidad. Hace unas semanas, antes de salir de vacaciones de diciembre me presenté a hacer un examen de regularización junto con mi amigo Juan, quien es gay. El examen fue por la tarde (6:00 pm) y como era semana de regularización la escuela se encontraba casi sola, eran pocos los alumnos en la escuela y uno que otro profesor.
Antes de comenzar el examen, Juan me dijo que se daría prisa en contestarlo, ya que tenía que buscar al maestro de cálculo para programar un examen. Juan terminó el examen en una de las dos horas que teníamos para hacerlo, entregó en examen y se retiró del aula. Yo fui de los últimos en salir, y era ya de noche. La escuela estaba "desértica" y fui a buscar
a Juan, ya que a esa hora ya no había autobuses para que regresara a su casa y yo le había ofrecido llevarlo.
Me dirigí a la sala de maestros, pero estaba cerrada y recordé que el maestro de cálculo tenía su oficina propia por lo que fui a buscarlo. Entré al área de oficinas, la puerta estaba abierta pero todas las oficinas se encontraban cerradas, caminé hasta el final de pasillo (no estaba seguro de cual era la oficina que buscaba) y se escuchaba la voz de Juan. No toqué a la puerta para no interrumpir, decidí esperar afuera, pero ya era algo tarde. No toqué la puerta, por lo que me asomé por la venta, la cual no tenía cortinas sino que estaba apenas tapada con unas cuantas hojas de papel pegadas al cristal de forma irregular, por lo que podía ver hacia adentro.
Juan y el maestro platicaban, no sabía de qué, pero reían un poco nerviosos. Juan se levantó de su silla y pensé que era para despedirse, le susurró algo al maestro ( se llama Alejandro) y tocó "accidentalmente" el paquete del maestro. Se rieron nerviosos, pero parecía que le había gustado. De nuevo Juan le habló algo al oído, ahora lo entendía, estaba tratando de seducir al maestro. Yo observaba desde afuera, y ellos jamás se percataron de eso. No sé como Juan logró convencer el maestro. Juan comenzó a desabotonar la camisa, y dejó al descubierto su torso. El maestro Alejandro es imponente, es alto, mas o menos 1.90 m de estatura, tiene algo de panza y cerca de 40 años.
Sabía que era lo que estaba por pasar ahí adentro por lo que decidí retirarme, me dirigí a la salida, pero antes de llegar me detuve. Tenía mucha curiosidad de saber qué pasaría en la oficina. Regresé y observé de nuevo por la ventana. Mi curiosidad era demasiada y sentía morbo. Me asomé y Juan lamía los pezones del maestro mientras sobaba su paquete, Juan comenzó a desabotonar el pantalón del maestro y poco a poco lo fue bajando. El maestro estaba disfrutando de lo que sucedía. Juan besaba el pene del maestro por encima de su boxer, después lo bajó por completo liberando el inmenso pene del maestro.
Era enorme, mas o menos 20 cm, y grueso como una lata de refresco. Juan comenzó a lamer el pene mientras con sus dedos pellizcaba sus pezones. Para mí era algo extraño ya que nunca había presenciado acción entre hombres, me sentía raro pero mi morbo y mi curiosidad me detenían. Juan continuaba mamando aquel pene y el maestro Alejandro lo dirigía empujándolo con su mano. Juan comenzó a desvestirse.( Juan, mide 1.60 m, es delgado, moreno y con buena experiencia en el sexo). El maestro apoyó a Juan sobre su escritorio boca abajo y tenía completo control sobre la situación. Se dirigió a sus nalgas comenzó a lubricarlo y prepararlo para cogerlo. Escupió entre sus nalgas y comenzó a introducir sus dedos.
Lo hacía con gran rapidez mientras sobaba su verga. Por alguna razón que no conozco, Juan siempre llevaba condones en su mochila (para estas situaciones me supongo) . Juan volvió a mamar la verga del maestro y después le colocó un condón. Juan se volvió o apoyar en el escritorio y con su mano dirigía la verga del maestro a su culo. El maestro le pasaba la verga rozándolo, y cuando menos lo esperó Juan, el maestro lo embistió clavando por completo su verga. Juan gemía, su rostro expresaba placer y algo de dolor. Las embestidas no cesaban y continuaron por un poco más de 20 minutos. El maestro se retiró el condón y volvió a introducir su verga en el culo de Juan por unos minutos mas hasta correrse dentro de Juan. El maestro retiró su verga y su leche escurría por el culo de Juan, bajado a la vez por sus piernas. El maestro arrodilló a Juan para que limpiara su verga con su boca. Juan mamaba como loco mientras se masturbaba. Se corrió en el suelo.
Después de unos minutos, ambos se vistieron y Juan limpió el suelo con una franela. En eso momento me retiré, y salí de las oficinas para que no me vieran. No creía lo que había pasado. Juan una vez me contó que sedució a un maestro en la preparatoria, pero no le creí. Cuando ví salir a Juan de las oficinas, actué como despistado sabía que no me vieron pero estaba algo nervioso. Le mencioné que tenía buen rato buscándolo. El me dijo que estaba haciendo un examen, que por eso había tardado. El no tenía idea que yo sabía que tipo de examen había aplicado, y me reí nerviosamente. Nos dirigimos a mi auto y lo lleve a su casa.
Acordamos ir al día siguiente a revisar las calificaciones del examen de fîsica que aplicamos. Si te preguntas si Juan aprobó cálculo, claro que lo hizo. Obtuvo una calificación de 90, una de las calificaciones mas altas de mi grupo.
Después publicaré relatos donde sí participo.
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