Vi a mi mama cogiendo con un vecino 5
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Luego de que el vecino termino de cogerse a mi mama, el decidió irse a chelear al bar con sus amigos que también iban en el viaje.
Ya más tarde en el viaje de regreso, ya subidos en el camión el tipo este, ya con unas cervezas de más se volvió a sentar junto a mi madre, llevando una lata de cerveza el, le decía tómale, pero a ella que no le gustaba beber le decía, no, no me gusta, pero el, ya de manera pesada la obligaba diciéndole, como no tómatela, y la obligaba a darle grandes sorbos.
Así fue como nuevamente comenzaron a forcejear como en el balneario, el, tomaba y la obligaba a ella a beber también, cuando se terminó esa lata, el vecino saco otra y siguieron con el forcejeo, mi mamita le decía noooo no quiero ahhhhh, yaaaaaaa, no quieroooo, pero el, con más fuerza la siguió obligando.
Lo peor era ver como el vecino la tenía dominada, el, sonreía burlonamente diciendo abre más la boca, tómatela toda, y mi mamita suplicante, yaaaaa, por favoooor yaaaaaa noooooo; cuando por fin se terminaron la cerveza, el vecino seguía sonriendo y diciendo, no que no te la tomabas ehhh, y le empezó a dar de lengüetazos a mi madre en su boca, ella solo lo veía como molesta, y le susurraba ya déjame, y burlonamente decía, que si estaba bien rica y se siguió burlando.
Mi madre se acurruco en el asiento pegándose a la ventana, pero el vecino ya encendido por la cerveza, dijo que, si apenas voy comenzando chiquita, y mi mama hablando bajito para que no los escucharan decía, yaaaa por favoooor, ya déjame, y el vecino ya caliente le contesto, ni loco que, aquí se va a hacer lo que yo quiero, que déjame ni que nada ricura, ven acá; y el vecino se fue encima de mi mamita.
El vecino para que no los vieran volvió a colocarse una toalla para cubrir sus cuerpos, el asiento de el ya no era necesario, el tipo estaba totalmente encima de mi mamita, sin embargo, para mi desgracia ya solo veía la toalla que los cubría, eso sí podía escuchar sus voces entrecortadas, mi mami decía nooo por favoooor noooooo, y el jadeante, respondía como de que no.
El autobús seguía su camino, ya era de noche y llevaba las luces apagadas, así que mientras algunos dormían, otros iban en lo suyo, solo yo iba pendiente de lo que hacían mi mama y el vecino, podía escuchar como el asiento rechinaba, y solo a través de las sombras veía como sus cuerpos se contoneaban, era más excitante imaginar que ocurría debajo de esa toalla, ya que a medida que avanzaba el tiempo los cuerpos de mi mamita y el vecino se convulsionaban más.
Cuando por fin llegamos a nuestro destino, y se encendieron las luces del autobús, vi como mi mami y su amante estaban bañados en sudor, se acomodaron su ropa y descendimos; solo ella y yo, abordamos un taxi para ir a casa mientras el, triunfante le decía a sus amigos que fueran a comprar más cerveza.
Llegando a casa y estando solos, mi mami era otra, tan cariñosa, tan abnegada, tan buena madre, me dijo que me diera aun baño, y cuando salí ya tenía lista mi cena, me consintió, yo no creía que esa mama tan amorosa fuera la misma hembra en celo que estaba totalmente dominada por el vecino.
Y si, mas noche, cuando todo estaba tan bien, tocaron fuerte a la puerta, y si, para mi desgracia era el amante de mi madre, que ya mareado por tanta cerveza, llegaba a mi casa para desfogar sus ímpetus sexuales con mi mama.
Cuando ella abrió, el, le dijo, que, creías que te ibas a librar de mí, te dije que quería tenerte todo el fin de semana, con las cervezas ya me puse más caliente ricura, quiero seguir cogiéndote.
Mi mama no dijo nada, y el vecino le dijo, que, te molesta que venga tomado o que, y mi mami le dijo, no, no me molesta, y el vecino chantajeando dijo o me voy, pero ella increíblemente le dijo, no, no me molesto entonces el tomo a mi mami por la cintura y entonces comenzaron a besarse con lujuria en la boca.
Mi mama lo paso a la casa, y el, le pregunto, oye chiquita, ya te bañaste, y ella respondió, no todavía no, y él dijo que bueno porque quiero bañarme contigo, y mi mami extrañada le dijo en serio, ¿te quieres bañar conmigo? y el mordiéndose los labios dijo, siii, siempre he tenido ganas de coger contigo así quiero verte desnuda y mojadita.
Así, ambos pasaron directamente al cuarto de baño, ya no les importo que yo estuviera, se metieron, desde donde yo estaba comencé a escuchar nuevamente los chasquidos de sus bocas, me acerque a la puerta para ser testigo una vez más del desenfreno sexual de mi mama y el vecino.
Lo primero que vi fue el vecino se acercó sonriendo a mi mama, relamiéndose los labios, ven aquí le dijo el vecino a mi mamita, cuando la tuvo enfrente se sintió con mas ahínco y comenzó a devorarse a mi mamita a besos.
Mientras mi mama y el vecino se devoraban a besos, ambos comenzaron a desnudarse mutuamente, de pronto la ropa se encontraba regada por el piso, al pie de la regadera; el ambiente se calentó pronto y los amantes de los besos pasaron a las caricias.
De pronto el vecino y mi mama se encontraban restregándose, desnudos y ansiosos, comiéndose a besos, mordisqueándose los labios y acariciándose, estas bien buena le susurro con voz lasciva y penetrante, el vecino a mi mamita.
De repente vi una escena tan lujuriosa que de verdad me excito, el vecino acomodo su rostro entre las piernas de mi mama y así, estando ella de pie y el de rodillas, el vecino comenzó a hacerle sexo oral a mi mamita; el vecino le besaba a mi mamita las parte de adentro de sus piernas, pasando sus labios en torno de su entrepierna, mi mama abrió más las piernas y así el vecino con su lengua pudo dotarla de mas humedad, mientras el vecino le hacia el sexo oral, mi mama apretó sus puños sobre las llaves de la regadera y estiro el cuello hacia atrás.
Que rico gemía mi mamita, ahhhhh, ouuuhhhh, mmmmhhhh, el vecino sabía que hacer, donde lamer, como chupar, todo con el perverso tacto de su boca.
Los labios del vecino cubrían con malicia los espacios perfectos, era delicioso ver como con su lengua el vecino estimulaba el clítoris de mi mama.
El vecino estaba encantado, lamiendo y gozando mientras hundía por completo su lengua en el sexo de mi mamita; la escena era de lo más lujuriosa, se veía riquísimo como el vecino lamia y chupaba con su lengua el sexo de mi madre, al tiempo que con su dedo también la estaba masturbando, mientras ella de pie con la boca abierta exhalaba gemidos de placer un ahhhhhhh, ouuuuhhhhh, ahhhhhhhh, lo más caliente fue ver cómo mientras el vecino la masturbaba mi mama con una mano se aferraba la cabeza del vecino y hundía los dedos en su cabellera y con la otra comenzó a acariciarse y besarse los senos, y de repente gemía y se mordía los labios al borde del éxtasis.
El vecino se puso de pie y ya teniéndola de frente le dijo a mi mamita, abre la regadera, chiquita quiero verte así desnuda y mojadita, ella obedeció, ambos se acomodaron bajo la regadera y ambos se quedaron mirándose, entonces el vecino sonrió y la jalo hacia él; mi mama y el vecino ya completamente mojados, se manoseaban, sus cuerpos se reconocían en la desnudez, el vecino acariciaba las deliciosas piernas de mi mamita con sus dedos candentes, y con su lengua el vecino comenzó a lamerle los senos a mi mama, ella estiro el rostro hacia atrás, para entregársele al vecino por completo
El vecino no dejaba de acariciarle las piernas a mi mama, deslizando sus dedos por sus muslos, ahora la boca del vecino atrapa la de mi mama con un lascivo beso; podía ver como el vecino con sus toscas manos recorría el desnudo cuerpo de mi mamita, le acariciaba la espalda, la cadera y sobre todo las piernas.
De repente, el vecino fue acomodando su pene con ambas manos y se lo metió poco a poco a mi mama, ella comenzó a gemir, ahhhhhhh, ouuuhhhhh, mientras que él se meneaba, incrustándole su palo tieso cada vez más; mi mamita se aferró a la espalda del vecino, a medida que él ponía los ojos en blanco con la boca abierta, que bárbaro como gozaba el vecino el estar entre las piernas de mi mama.
Mi mama se mordía los labios y alzo más las piernas, entonces el vecino la tomo por las nalgas y le alzo un poco la cadera para hincarse con más fuerza.
Ya nada los detenia los senos de mi mamita brincaban con cada una de las arremetidas del vecino, sus cuerpos desnudos se movían y se menaban restregándose el uno con el otro.
De pronto mi madre se mordió los labios y se aferró con su mano a una de las llaves de la regadera; el vecino empujo una, dos y tres veces, encajando cada centímetro de su pene tieso, cuando el vecino comenzó a agitarse mi mama cerro los ojos y sus gemidos escaparon de su boca ahhhhhhhhh, mmmhhhhhh, ahhhhhhhh.
Sus cuerpos desnudos se encontraban apretados, casi fundidos en uno solo, ambos gemían sin despegar los labios mmmmmmmhhhhh como tragándose un grito.
Ahhhhh expreso mi mamita esperaaaaaah no sé si mi hijito nos esteee viendoooooo, ahhhhh esperaaaaaaahh, pero el vecino exclamo hhhhhhmmmmm ricura eso es lo que más me prende que tu hijo vea como me estoy cogiendo a su mamita, déjalo que nos vea, para que sepa que tú ya eres mía, solo mía, hmmmmhhhh, y así sin importarles nada siguieron cogiendo.
Tiempo después, el vecino acomodo a mi mama contra la pared y la tomo por la cadera, la coloco a su antojo, a cuatro patas, ella, dándole la espalda, rápidamente el vecino penetro a mi madre hasta la base, hincándole su garrote duro y tomándola por el hombro; mi mama arqueo las espalda y abrió más las piernas alzando las nalgas y restregando su rostro contra la pared.
Cada vez que el vecino penetraba a mi mamita, ella apretaba más los puños en una toalla que alcanzo a sujetar, gimiendo de placer ahhhhhhhh, mmmmmhhhhh, ahhhhhhh.
El vecino no paraba, empezó a penetrarla con más ímpetu, haciendo a mi mama brincar, mi mama se quitó el pelo que le cubría la cara y volteo a ver a l vecino, el tenía un pie apoyado sobre el piso y otro sobre el lavamanos.
Las bolas del vecino chocaban contras las nalgas de mi mama a medida que se mecía.
Los senos de mi mamita brincaban, pero el vecino los sostenía con sus manos inquietas, que los apretaban y amasaban con lujuria.
Mi mamita gemía arqueando la espalda y meneándose despacito sobre él, ya para ese momento mi mama y el vecino estaban desatados, cogían con tantas ansias, como animales; ella tomo de una de las manos del vecino el dedo medio y se lo llevo a la boca para chupárselo deseosa.
Ambos gemían con intensidad con los ojos cerrados y la boca entreabierta, ahhhhhhhhhhhh, ouuhhhhhhh, ahhhhhhhhhh, que ricooooooo, no puedoooo maaaaaaasss, aaaaahhhhhh, que ricooooooo.
El vecino tomo a mi mama por la cadera y se fajo sin detenerse, meciéndose hacia atrás y hacia adelante, gruñendo y respirando agitadamente.
Mi mama gimiendo le susurraba al vecino ahhhhhh mi ammoooor, ouuuuhhhh no puedoooooo maaaaaaaassss, ahhhhhhh, ouuuhhhhh, siento mucho calor entre mis piernas, ahhhhhhhh, mi amooooorrrr, no aguantoooooo maaaaaas, ahhhhhhh, pero el vecino estaba imparable, y siguió meneándose a un ritmo desbocado, el vecino sujeto con más fuerza por la cintura a mi mamita y comenzó a embestirla con más poder, ahora ambos abrieron sus bocas a todo lo que daban y gritaban gemidos cada vez más fuertes, ahhhhhhhhh, ouuuuuhhhh, ahhhhhhhhh, no puedoooo maaaaaas, me vengooooooo, ahhhhhhhhhh, me vengoooooo, yo tambiennnnnn ahhhhhhhhhh, parecían dos bestias en celo, yo no pude más, y a pesar de mi edad, sin poder contenerme comencé a masturbarme debido a semejante escena sexual y lujuriosa que estaba presenciando.
El vecino agarro a mi mama por las nalgas, la alzo levemente de la cadera y le hundió hasta el fondo su miembro haciéndola delirar, al tiempo que le susurraba a mi mama, ahhhhh no mameeees que ricooooooo, que patotas tienes, ábrete maaaaaassss, mmmhhhhh, siéntelo hasta adentroooo , no mameeeees, chiquitaaaaa como me fascina estar entre tus piernas mmmhhhh.
Ya para ese momento, mi mama y el vecino estaban desatados, cogían con tantas ansias, como animales; ambos deliraban debido a la manera lujuriosa y animal como estaban cogiendo.
Poco después mi madre tomo de una de las manos del vecino, el dedo medio y se lo llevo a la boca para chupárselo deseosa.
El vecino rugía y gemía como un toro y empujaba su cadera, agarro a mi mama por las nalgas, para incrustarle más a fondo su pene a mi mamita.
Sus cuerpos desnudos se encontraban apretados, casi fundidos en uno solo, ambos gemían sin despegar los labios mmmmmmmhhhhh como tragándose un grito.
Mi mama y el vecino cogían a un ritmo cada vez más acelerado, sin parar, casi fundiéndose en un solo cuerpo.
El vecino no paraba, empezó a penetrarla con más ímpetu, haciendo a mi mama brincar, el, tenía aferrada a mi mamita por la cintura.
En eso el vecino comenzó a moverse meciéndose hacia adelante y atrás, mi mama cerro los ojos, apretó la toalla con los puños y se movía al ritmo del vaivén del vecino, de repente el, comenzó a penetrarla más rápido y más duro.
El vecino apretó el ritmo, clavándole hasta el fondo su miembro palpitante a mi mama; sus cuerpos desnudos se retorcían en una mueca de placer; me vengooooo, ahhhhhhh, exclamaba el, ouuuhhhhh, el vecino clavo de lleno su pieza animal y se la dejo bien adentro a mi mama, pasmado por unos segundos, sus cuerpos desnudos se apretaron mutuamente, como si quisieran fundirse.
Estoy a punto gimió el vecino, estrujándole los senos a mi mama, ambos abrieron la boca como si se les fuera la vida; el vecino siguió dándole con todo a mi madre, hasta que por fin llegaron al orgasmo.
El vecino se chorreo completito, sobre el cuerpo desnudo de mi madre, ambos se notaban agotados, empapados en sudor, sus rostros mostraban su respiración agitada, luego de terminar tan arduo encuentro sexual.
Al final mi mama y el vecino se dieron una ducha refrescante, cuando terminaron se fueron a la recamara y se metieron desnudos a la cama, ahora los consumía un plácido cansancio, el vecino se recostó sobre el pecho de mi mamita, aliviado y feliz con una sonrisa burlona decorándole el gesto; mientras ella le acariciaba el pelo y le daba besos en la cabeza.
le pregunto al vecino si le había gustado, el sonrió y contesto si chiquita, no mames, coges bien rico.
Rato después el vecino volvió a decirle a mi mama, que ricura, ya cuando te vas conmigo, he pensado traspasar el negocio e irme, pero eso si a ti ya no te dejo, tu eres mía, y te vas conmigo, mi madre le contesto, pero ya te dije que no me puedo ir así, por mis niños, y él dijo, no me hagas enojar, tu eres mi hembra y te vas conmigo, oíste; en eso, el vecino se acercó más a mi mami y le dijo tengo toda la noche para convencerte, ella sonrió, ambos se abrazaron, se cubrieron con las sabanas, las cuales comenzaron a contonearse y comencé a oír otra vez el tronar de sus bocas por los besotes que se daban.
Como no pude ver más, me fui a mi recamara, mi situación en ese momento era totalmente anormal e increíble, mientras yo estaba en mi cuarto solo, contrariado, asustado, en el cuarto de al lado, mi mama estaba metida en la cama con otro hombre, ambos completamente desnudos, comiéndose a besos.
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