Vida De Pueblo
Viviendo en un pueblo descubrí que me gusta ser vouyerista.
En el 2006 me mandaron a vivir con mis abuelos a un pueblo, lejos de mi ciudad. Tenía en aquella época 11 años. Fue por problemas familiares que mis papás decidieron que lo mejor para mí, era quedarme con ellos un tiempo. El pueblo era muy tranquilo. No había nada inseguro o cosas de ese tipo como la ciudad. A mí no me agradaba la idea porque estaba acostumbrado a otro estilo de vida. Además que solo había dos primarias y las dos quedaban algo lejos. Llegue al lugar y como a los tres días mi abuelo me metió a continuar mis estudios en una de las primarias que me quedaba relativamente cerca, solo caminaba unos quince minutos para llegar. El primer día recuerdo que muchos niños se me quedaban viendo y me señalaban, por mi aspecto distinto, ojos de color y piel clara. Las niñas me sonreían y yo les coqueteaba. También me gane el odio de muchos, pero no me dejaba de nadie. Poco a poco me fui integrando gracias a que jugaba fútbol con los chicos de mi salón. Es mi deporte favorito hasta la fecha. Fue así que me hice muy amigo de otro niño llamado Felipe. Él tenía mi misma edad, solo era menor que yo por algunos meses. Le quedaba más cerca la escuela que a mí. Saliendo siempre nos íbamos juntos, lo dejaba en su casa y yo me iba a la de mis abuelos. En las mañanas para ir a clases, algunas veces yo pasaba por él y nos íbamos. Siempre estaba listo a la hora que pasaba por él, desayunaba y nos íbamos. Así me fue conociendo su familia y me fueron integrando. Entonces se hizo rutina el ir diario por él, su mamá preparaba comida, desayunaba con ellos y nos íbamos. Era una señora muy amable, que siempre me hacía comer bien antes de ir a clases. Felipe tenía dos hermanos, Alex de 15 años y su hermanita Kari de 5 años. Alex ya iba en secundaria y la secundaria quedaba más lejos que la primaria, se tenía que tomar un camión para llegar a tiempo, por lo que él entraba una hora más tarde que nosotros para ser puntual. Kari no estudiaba y su papá de ellos, era un señor que se dedicaba a la construcción en unos hoteles lejos del pueblo. Eran una familia demasiado amables conmigo. Ahora si llegaré al punto jaja. Un día mi abuela me despertó temprano, se había confundido de horario y me alisto para ir a clases. No protesté y fui para buscar a Felipe. Había llegado una media hora antes de lo habitual. Felipe ya estaba listo, pero él desayuno no. Así que su mamá nos dijo que esperáramos para comer. Olvidaba mencionar, que la casa de Felipe era muy pequeña, solo habían dos camas en ella y poco espacio para ciertas cosas. Ellos comían en una mesa fuera de la casa. Al ser un pueblo, el patio de ellos era demasiado grande y las casas vecinas estaban muy alejadas una de las otras. Felipe y yo nos sentamos en la mesa para jugar mientras esperamos la comida. Su papá estaba llenando unas cubetas con el agua del pozo que tenían cerca. Las lleva cerca de la mesa y le dice a Alex que ya esta lista el agua. No imaginaba lo que iba a pasar. Alex sale de la casa sin su uniforme, solo con su ropa de dormir. Todo el tiempo cuando llegaba lo había visto uniformado al igual que su hermano. Me saluda y se dirige donde su papá y las cubetas. Se quita la ropa, quedándose completamente desnudo delante de todos. Su papá toma una jicara y comienza a echarle agua, el con un jabón se comienza a limpiarse. No podía creer que se bañará como si nada al aire libre, era algo común en el pueblo, pero era la primera vez que yo veía algo así y sobre todo era la primera persona mayor que yo que veía desnudo. No me gustan los varones, pero ver a Alex totalmente desnudo me causo un morbo enorme que no entendía. No podía quitarle los ojos de encima, mostraba sus nalgas, su pene, sus pies, todo como si nada delante de todos nosotros. En su familia se notaba que era algo normal, nadie decía una sola palabra. Tuve que disimular y quitar mi vista de esa escena para no verme mal. Su mamá salió con una toalla, se la paso y se seco todo el cuerpo luego de bañarse, luego entro a la casa y poco después salió vestido con su uniforme como lo había visto la mayoría del tiempo. Se sentó con nosotros en la mesa para esperar la comida, como si no hubiese pasado nada. Creí que él o Felipe harían un comentario sobre que le acababa de ver todas sus partes privadas, pero no. Pocos minutos después llegó la comida, cominos y fuimos a la escuela. En todo el día no me podía quitar eso de la cabeza. No sabía porque me llama tanto la atención. Pensaba que si mis compañeros de escuela hacían lo mismo. Bañarse al aire libre. Muchos vivian en casas pequeñas como la de Felipe y debía ser así. Empezaba a imaginar lo interesante que era ver a todos como vi a Alex. En eso me entro la curiosidad si fue solo por una vez, si volvería ver algo así y de saber si Felipe y a Kari igual se bañan por fuera. Así me entro la ansiedad de saber si era igual. Como una semana llegaba a la hora que siempre había ido, pero decidí madrugar como aquel día para llegar antes de la hora de la comida y probar mi suerte. Llegue y ya habían unas cubetas afuera a medias, y agua en el suelo. Eso significaba que ya se había bañado alguien. Aproveche la confianza y esta vez no espere por fuera, moví la cortina que tenían como puerta. Felipe estaba siendo peinado por su mamá, era el que se había bañado. Me saludo y me dijo que llegue muy temprano, le dije que me confundí de horario. Volteo a la cama y se encuentran Alex y Kari durmiendo. Kari estaba durmiendo únicamente con un calzón de encajes blanco. Eso me hizo sentir algo caliente, nunca la había visto desvestida, fue un morbo increíble. Creo que era la primera vez que me excitaba. Alex dormía con una camisa blanca sin mangas y un calzoncillo rojo. Igual que lo vi aquel día. Su mamá lo despertó y le dijo que se apure a bañarse. Ahí iba de nuevo a ver su cuerpo desnudo. Y si nuevamente volví a ver a Alex desnudo bañándose en el patio. Tenía la meta de ver a los otros dos hermanos igual. Si llegaba mucho antes, podría alcanzar a ver a Felipe, pero Kari no iba a la escuela, quería saber si tenía un horario para bañarse o como hacer para verla desnuda. Ahí descubrí que empezaba en mi a desarrollarse lo sexual. Ya veía a las personas con otros ojos. Tenía curiosidad por ver cuerpos desnudos. O en su defecto partes intimas. Empecé a jugar con mis compañeras para levantarles la falda y ver su ropa interior. Me lleve un par de bofetadas por parte de ellas y castigos. Así que no lo volví a hacer. Me ganaba el sueño y no iba antes a casa de Felipe como tanto quería, solo lograba llegar un poco antes y ver a Alex bañarse como dos veces más. Pero ya me daba igual jajaja. Crecía en mi ese morbo de ver más, que recuerdo me empecé a llevar bien con una niña bonita, llamada Natalia, que la convencí que me mostrara su vagina. Fuimos detrás de la escuela, se bajo su calzóncito y vi su rayita, así la bautice en aquel entonces que era la primera que veía una. Recuerdo que sentí que mi pene se puso duro, empecé con mis primeras erecciones. Me volví muy morboso en aquella época, quería ver todo lo posible. Hice muchas cosas en aquel pueblo que me gustaría contarles, solo que me extendería bastante. Gracias a Felipe y sus hermanos descubrí que me encanta el vouyerismo jaja
seguir contando amigo ya estare esperando tu siguiente relato saludos.. 🙂 😉 🙂 😉
Gracias por el comentario. Me animaste para contar más. Ahora mismo escribiré
Muy padre tu relato, da mucho morbo ver como a la gente de pueblo no les molesta quitarse la ropa delante de otras personas , o que la desnudez sea tan normal. Espero cuentes mas de tus experiencias