A mis 40 años volvi a disfrutar
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
A los 38 años de mi vida, un suceso dio un giro a mi vida.
Me case con 22 años, aun yo ya había disfrutaba de experiencias homosexuales y zoofilicas en mis principios de mi sexualidad.
Pero cuando me case olvide de todas estas prácticas ya que mi mujer era una persona muy tradicional.
Nuestra vida en los 16 años de casado se convirtieron en monotonía, siete o diez veces mensuales eran lo máximo que podía yo aspirar, ella no aceptaba muchos cambios en nuestro noche de amor, no solíamos pasar de las técnicas tradicionales del misionero y poco mas y la vida no nos brindo descendencia.
La vida me dio un tremendo punta pies, mi mujer enfermo de una grabe enfermedad que en poco meses se me fue apagando y le perdí. Esto me causo una tremenda perdida en mi vida
Durante un par de años mis pocas ganas solo me daban para seguir trabajando para mantenerme viviendo, mi vida solo se convirtió en estar a solas mi casa y tener poco contacto con la gente.
Hasta que un buen día un hermano pequeño y su mujer me pidieron el favor de quedarme con su mascota, un ejemplar de braco alemán espectacular, tenían que ausentarse por unos meses de la ciudad, ya que yo era el único con posibilidad me pidieron que cuidase de su mascota hasta su regreso.
Una semana antes de ellos marcharse a Venezuela me dejaron a su perro para que se acostumbrase a mi, acomodando su caseta en el jardín de mi casa.
Mi hermano traía y llevaba su perro a mi casa para que el animal se adaptara a ella, el animal era muy cariñoso, pero no sabíamos hasta que punto el animal echaría de menos a sus dueños y aceptaría mi compañía, ya que la ausencia seria larga.
Llego el día que partieron de viaje y pedro (así se llama el perro) comenzó a convivir con migo, el animal en los primeros días extraño a sus amos y solía dar unos pequeños grititos, gruñidos o llanto perrunos como se quieran llamar.
Yo solía llegar del trabajo y oía que eso pequeños lamentos no cesaban así que decidí dejarlo entrar en la casa hasta que se adaptase un poco mas.
Pedro poco a poco dejo de quejarse y nada mas verme entrar en el jardín saltaba a mi encuentro, por las noches lo dejaba dormir en casa sobre una alfombra que adapte para el junto al sofá.
Era abril, pasaron una par de semanas y el calor en Andalucía comenzó a dar de las suyas, era sábado noche y me puse cómodo, solo con bóxer me senté en el sofá dispuesto a mirar un rato la televisión, pedro se echo junto a mis pies con los que yo comencé a acariciar sus lomo, este acto parecía gustarle mucho y a la vez a mi me relajaba.
Por la televisión no daban anda bueno como de costumbre con lo que me fui a mirar algunas cosas en Internet, navegando por las paginas encontré esta pagina de sexosintabues lo que me llamo la atención el tema sobre zoofilia.
Comencé a leer relatos como un poseso, mi excitación era brutal, con mis pies acariciaba el lomo de pedro, todo estos relatos me hicieron dar un salto atrás en mi vida, comencé a recordar mi encuentro homosexuales con chicos y algún que otro perro, ahora veía a pedro con otros ojos, me centre sobre todo a leer los relatos de hombres manteniendo relaciones con sus mascotas o otros animales,
Mi cabeza comenzó a dar vueltas, comencé a tocarme mi polla bien dura y algo lubricada, pedro se levanto al percibir un olor distinto y comenzó a oler mi miembro algo que deje que hiciese sin mas, dio una par de lamidas sobre mi prepucio, una descarga eléctrica me recorrió el espinazo, pedro bajo su lengua hasta mis huevos y de ves en cuando rozando mi palpitante culo, su lengua al pasar por mi culo hacia que soltara algún que otro sollozo de placer, mi mente me hizo me bajase del sillón y ponerme a cuatro patas y buscar con mi boca la polla de pedro, pero este parecía no reaccionar a mis caricias.
Con mis manos comencé a masajear la polla de pedro pero esta parecía reaccionar, desistí en mi empeño y deje que fuese pedro el que tomara la iniciativa, pedro seguía lamiéndome el culo, los huevos y el pene, estos lamiazos y mis dos años sin tener relaciones sexuales hicieron que me corriera brutalmente.
Por ese día tuve bastante y lo deje hay todo, me marche al baño para asearme dejando que por ese noche que pedro acompañarme a mi habitación.
Al día siguiente deje a pedro como cada mañana en el jardín, durante todo el día en el trabajo no pare de pensar en lo sucedido y deseoso de volver a mi casa para experimentar mas cosas sobre lo que había leído en el foro.
Al llegar a casa me fui derecho al jardín y deje pasar a la casa a pedro, este nada mas entrar dirigió su nariz a mi bragueta y comenzó a olor por encima del pantalón, ese iniciativa me hizo pensar que hoy pedro si estaba excitado.
Como aun era temprano y domingo cualquiera podría venir a visitarme y me aguanteria las ganas hasta caer la noche, durante la espera me dedique a seguir leyendo en estas páginas más relatos sobre animales y chicos.
Pedro parecía saber lo que sucedería, sentado a un lado de ves en cuando se chupaba sus bolas y su polla dejando tímidamente ver su polla fina y roja.
Yo me moría de ganas por sentir aquella polla en mis labios, aun no se si tenias mas ganas de mamársela o sentirlo dentro de mi culo.
Las historias que leía solo me hacían ponerme mas caliente y ansioso que la noche llegase.
Mis ganas no se podían hacer de esperar hasta la noche, me puse de rodilla junto a pedro, tome su polla con mis manos, el se recostó sobre su lomo y yo baje mi boca hasta el forro peludo de su polla, un olor acido se desprendía hacia mi nariz, pero no conseguí que su polla se erecta ce, lamí la pequeña puntita que sobre salía algo lubricada con un sabor salino y a la vez pajeaba a la altura de sus minúsculo bulbo.
Me fui a poner cómodo, quede solo con los bóxer, apague el móvil, cerré todas las ventanas con cortinas, desconecté el teléfono fijo y me dirigí al baño, como leí en el foro hice mis necesidades, lave bien mi esfínter dejándolo libre de obstáculo, todo esto con pedro detrás de mi moviendo su cola y de vez en cuando intentando lamerme mi culo o mi polla.
Desnudo me fui al salón llevando una manta vieja y estirándola en el suelo, me recosté sobre la manta y pedro comenzó de nuevo a lamer por donde y como el quiso.
Yo cada vez me excitaba mas y mas, intentaba llegar a la polla de pedro pero sin éxito, lubrique mi ano con aceite de almendras, tire a pedro sobre la manta y a ahorcajada me senté sobre el como en otra historia había leído, lleve mis manos hasta su minúscula polla y como pude introduje su punta brillante y muy caliente en mi ano.
No se sentía mucho la verdad, pero mi culo que estaba sellado hacia casi vente años lo agradeció.
Como pude fui moviéndome sobre pedro en la posición del misionero, esta postura me hacia sentirme toda una hembra en celo dándome una excitación brutal, culeaba como podía sobre aquella pequeña polla dentro de mi ano, aun sin notar la penetración comencé a pajearme hasta correrme.
Sorpresa…. brutal fue cuando quise despegarme de pedro y tenia toda su polla entro de mi culo con su bulbo incrustado dentro, ahora si que sentía su presión dentro de mi, mi culo dilataba todo lo que podía, pedro movía finamente sus caderas son poder dar golpes de caderas por la posición en la que se encontraba, el dolor era bestial, tenia su bulbo dilatándome a lo grande y de repente sentí algo calido salir de mi ano, era la leche de pedro, se estaba corriendo dentro de mi y su leche pararía quemarme.
Mi erección fue de nuevo casi instantánea, ciñéndome ahora la perra mas perra comencé de nuevo a masturbarme hasta correrme de nuevo salpicando el pecho y la cara de pedro.
Quedamos pegados por espacio de unos 15 o 20 minutos, saliendo la polla de pedro poco a poco de mi ano, a la vez que toda su leche era derramada sobre el mismo, me levante y al levantarme pude comprobar el grosor y el tamaño que aun pedro tenia en su polla y su bulbo, fui derecho a ella con todo el culo dolorido y soltado aun leche y me metí su tremenda polla en mi boca, lamí todo su bulbo, era gigantesco, pedro se levanto del suelo y se giro y comenzó a chupar su podría leche que aun salía de mi ano.
Me recosté sobre la manta y comencé a pensar en todo lo que había sucedido, el cansancio se apodero de mí y dormite un buen rato sobre la manta con pedro a mi lado.
Desperté bien entrada la noche con las lamidas que pedro me daba por todo el cuerpo.
Me incorpore un poco sobre mis rodilla y pedro se abalanzo sobre mi, me subió por la espalda eh intentaba montarme, ahora era el quien tenia ganas de follar, como era gusto y como recompensa a lo sucedido vi normal que ahora seria yo el objeto sexual de pedro.
Alcance el aceite de almendra y me lubrique el ano, pedro lamió el aceite con su rasposa y tibia lengua dándome escalofríos al sentirla.
Como pude me acomode sobre mis rodillas, pedro nada mas verme se subió sobre mi lomo, ahora con su dura y puntiaguda polla daba picotazos por todo mi ano sin acertar a meterla, metí mi mano por debajo y la acerque a mi ano, pedro al sentir un hoyo cerca donde meterla me la inserto de un golpe aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhh que dolor sentí.
Intente relaje sin sacarme la polla de mi culo y comenzó a mearse muy duramente dentro de mi culo, tenia el culo ardiendo y irritado, ahora parecía que me estaban metiendo plomo ardiendo en lo ojete, esto me hizo dar un grito de dolor y lagrimas salieron de mis ojos.
Pronto fui notando la bola engordar dentro de mi, sus convulsiones y su quietud me avisaron de que pedro se estaba corriendo dentro de mi y que ahora vendría otra vez un rato mas de dolor cuando intentase darse la vuelta sobre sus patas.
Pedro se giro quedándonos culo con culo, esta sensación me hacia sentirme mas perra, mas guarra, su perra o su puta, ahora volvía a retomar mis años de juventud, pero con un perro algo mayor y con una polla endemoniada.
Pedro intento arrastrarme pero se lo impedí, como ley en algún relato tome a pedro por una de sus patas traseras impidiendo que se moviese hasta que poco a poco sentir su bola salir de mi culo.
Como pude me fue al baño con pedro me siguiéndome, me metí en la ducha dándole sobre todo mas cuidados a mi ano todo dolorido y escocido, tome un vaso de leche fría, regalándole a pedro un poco de queso y nos marchamos a la cama, deje que pedro se acostara junto a mi en la cama y nos quedamos los dos dormidos.
A la mañana siguiente llame al trabajo excusando estar enfermo, pues el dolor de mi culo me impedía dar un paso, me puse un espejo debajo de mi y vi el enorme agujero que aun tenia.
GUVIO_ CONTUNIARA
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