Al fin
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Siempre había tenido la idea de ser cojido por un perro, y por eso veía mucha zoofilia y me hacía unas tremendas pajas.
Pero ayer en cuanto mi esposa salió para ir de compras yo me quedé solo y como hay un perro que siempre viene a pedir comida, y que yo ya le habia echado el ojo para tratar de tener un contacto con él, pues abrí la puerta de la calle y ahí estaba, al verme vino de inmediato, yo le dejé entrar y lo empecé a acariciar, y no hizo nada, le gustaba. Entonces como yo estaba muy caliente me bajé mi pantalón y me saqué la verga, que ya estaba bien dura.
Lo acaricié por todo el cuerpo y sin pensar más le tomé su pene, que todavía lo tenía adentro de su piel. Pero comencé a mastrubarlo, al principio no reaccionaba, pero después de unos minutos tomó confianza y su verga fue salindo poco a poco. Yo seguí masturbandolo y finalmnte le salió más. Era hermosa, y el con el ritmo de coger aventaba chorros de liquido, yo no pude más y me acerqué y le di una lamida, me supo de maravilla, enseguida volví a lamerlo y me introduje su verga, sabiá riquísimo. Me llenó la boca de su liquido, la salió su bola y se la lamí, el perro ya estaba muy calinte. Le mostré mi verga para que me la lamiera, y así lo hizo. Después me di la vuelta y le mostré mi culo. Puse su hocico en mi ano y lo empezó a lamer, yo sentía lindo. Lo tomé de las patas y le ayudé a subirse sobre mi espalda. Poco a poco el tomó confianza y empezó a bombear, hasta que pudo entrar en mi culo un poquito.
Yo al sentir eso me encendí más y me acomodé mejor para que pudiera meterme toda la verga. Así lo hizo y me cojía delicioso, después sentí claramente su bola que quría meterla, yo le ayudé y me la metió. Fue excelente sentir esa bola. Despues de unos minutos empezó a chorrarse en mi, llenandome de su semen, hasta que terminó y quedamos abotonados. Deseaba que alguien me tomara una foto para tenerla de recuerdo, pero solo estabamos los dos. Sacó su bola y su verga, se echó y se lamió la verga, yo quedé exhausto, pero muy feliz.
De esta manero empecé mi vida zoofilica, que tanto había deseado, ahora me coje cada semana y yo le mamo la verga, muchas veces le he sacado la leche y me llena la boca, sabe delicioso.
Otro día continuo con más relatos…
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