Aventura de la perra Deisy parte 1 "el inicio"
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Calito_17.
Era una mañana tranquila en el pueblo de Shangorbill donde solo había paz y armonía en el ambiente, Donde la llovizna de la mañana se rociaba en la maleza y en el suave pasto del campo… y todo parecía normal hasta que una perra nueva en el vecindario llegase de un pueblo algo distante de donde venía, su pelaje es casi plateado y con ojos azules cautivaban a todo ser que la viera de distancia, ya que parecía de aspecto salvaje, pero ella era dócil en todos los sentidos.
Un día iba andando en el camino lleno de pedruscos y polvo que distingue el campo por las ruedas de los autos cuando escucha un ruido que nunca había oído, era el de un tractor en marcha o al parecer trataba de avanzar, junto con esa maquita de aspecto extraño estaba un sujeto de unos 24 años, recién mudado en la zona hace como 3 años atrás, ya que a su corta edad se había divorciado con su mujer por motivos de “adulterio”.
La perrita de tamaño promedio, pero con muy buen pelaje y con mucha inquietud, miro al sujeto que se veía frustrado, estaba sudando en su frente, pero a ella lo que le llamaba la atención es que el sujeto ese no la había notado o no le había prestado atención.
Deila (era el nombre de la perra): que sujeto más extraño, no me ha notado pero está justo al frente mío.
Al parecer el tipo ya la había visto, pero como estaba en problemas mecánicos no dejaba de quejarse de su inexperiencia.
Rogers: PUTA MADRE!!! Estoy harto de este estúpido sitio… Y de este estúpido pedazo de chatarra.
Deila no podía creer la cantidad de palabras que nunca había escuchado ella a su joven edad de solo 11 meses, que salían de ese sujeto que parecía de buen aspecto, pero ella no quería irse del lugar hasta que el tipo de 180 cm. La viera y se sorprendiera.
Entonces se acercó cuidadosamente paso la cerca o disque cerca blanca con mucha facilidad y gracia, se fue acercando de forma cuidadosa a aquel tipo que no dejaba de decir pestes de sus labios, su traje de ranchero barato y su sombrero no eran impresionantes para ella ya que lo había visto antes pero eso no la detuvo y se siguió acercando.
Rogers: Mierda, con un demonio, como diablos voy a arrancar este pedazo de… -allí noto que estaba la perra más de cerca de un de los lados del tractor- oye ssshuuu! Fuera, ¡SE VA!
Deila: (ella habla pero como sabemos nosotros, no entendemos) Que clase de perra crees que soy… -dijo con un acento de altanería.
Rogers: vaya, vaya, que tenemos aquí es una linda perrita, ¿cómoestás? –decíaal notar que no era un perro, sino una perra de buena casta, que por cierto parecía una Hosky gris, bien torneada- quieres comida linda ¿eh?
Deila: a decir verdad si… -decía mientras meneaba la cola y pegaba un ladrido de alegría.
Rogers: ok… ok… vamos a mi casa para darte de comer –decía mientras la agarraba de sus lados y la cargaba a su camioneta que por cierto era una chatarra con ruedas.
Al llegar a la casa que a pesar de que era un tipo algo huraño, no era así con su vivienda ya que era muy ordenado en sus quehaceres de la casa. La bajo del carro con algo de temor de que se fuera pero nunca dio un paso de intención de irse, ya que el hambre la impulsaba a comer algo. En eso cuando ella se iba acercando a la casa junto con ese humano, se escuchó un ladrido muy re sonoro, con una fuerza descomunal que harían que cualquiera que lo escuchase tiemble, era Trino el perro de Rogers, que era un Doberman café de un increíble tamaño y con un gran carácter. Estaba amarrado a uno de los costados de la casa con unas cadenas que rodeaban su musculoso cuello.
Al escuchar ese ladrido que traducido seria “quien estáallí” Deila se impresiono y se quedó un par de pasos detrás de Rogers,
Rogers: tranquila linda, solo es un perro que mucho ladra nada muerde –Rogers vivía solo desde hace un año, es nuevo en la zona pero no es mal sujeto, solo se desespera cuando algo malo le ocurre.
Deila: pero pareciera un caballo con dientes, dijo mientras se atrevía a acercarse.
Ella conforme se iba acercando, escucho a Trino hablar con ella con autoridad y curiosidad al mismo tiempo.
Trino: Oye tu…!!! Quien rayos eres.
Deila: So… soyDeila, una nueva amiga de este hombre.
Trino: este humano, es mi amo.
Deila: ¿así? Pues me va a dar de comer ya que tengo un hambre.
Trino: oye… ¿y porque no te acercas a mí?
Deila: estás loco, te vez muy sucio, y algo apestoso, además no me junto con la chusma perruna… -decía mientras se iba para adentro de la casa con la cola hacia arriba y con mucho porte como si estuviera presumiendo.
Trino: “gruñendo” ya verás perrita, me las vas a pagar…
Después de esa escena de perros… Rogers se encargó de darle de comer a su nueva amiga que por cierto al ver lo que le daría de comer se puso muy alegre y saltaba por todos lados.
Rogers: ya tranquila jaja, tranquila jaja, aquí tienes –lo que le dio a Deila era comida de perro 100% de pedigree para perros con clase, ya que Trino lo era, pero no se lo daba muy seguido.
Luego le dio algo de sed y pidió agua con un ladrido a lo que Rogers de una sola se la ofreció, como si entendiese lo que Deila dice.
Que humano más obediente es, decía Deila mientras tomaba agua, se quedó un rato en la casa mientras Rogers hablaba con un negociador de fincas por teléfono, ella aprovecho para salir por la puerta de atrás para ver nuevamente a Trino que estaba echado al suelo algo triste pero no lo mostraba, una vez que el la vio se puso a la defensiva otra vez.
Trino: ¿tú de nuevo…?
Deila: si, yo de nuevo perro…
Trino: oye, ¿porque no te largas a ver si puso la puerca?
Deila: que grosero, ya vi porque tu amo no te quiere.
Trino: claro que me aprecia le cuido la casa mientras él no está.
Deila: si tienes razón… a… mientras tanto a una extraña le da comida de la mejor calidad.
Trino: aassshh… no digas eso que no eh comido en casi dos días –decía mientras le sonaba el estómago del hambre que traía.
Deila: y dices que tu amo te quiere, perro pulgoso.
Trino: -corrió como si fuera morder a Deila a lo cual ella echo un poco para atrás con algo de temor- escúchame perrita de finca, no sé qué quieres hacer aquí, pero si no te vas ahora, voy a agarrar ese lindo pescuezo tuyo y me lo comeré.
Deila: ¿que!? Pero porque? El amo no te dejara hacer eso.
Trino: por ahora… pero será mejor que te cuides Chiquita porque te voyyyyaaaaccooooomeeerrrreeenterita –decía mientras agarraba un hueso de juguete y lo partía con mucha facilidad como si fuese un palitroque.
Deila algo sorprendida por el acto de fuerza, se fue nuevamente para adentro donde su humano la tendría a salvo con su autoridad.
Bueno con el pasar de las semanas, Rogers se fue encariñando con Deila, que ahora le llamo y le puso por nombre Deisy, a lo cual no le importaba a ella porque sonaba muy bien.
Ella lo acompañaba a el en sus rondas a la siembra de Trigo y cebada, mientras el pobre de trino quedaba amarrado en la casa junto a un árbol pensando que estoy haciendo aquí cuando podría Rogers soltarme para ir con el en vez de esa perra Maldita.
Hasta que llego una semana en la que todo cambio.
Deisy estaba algo bochornosa, y un poco más cosquilluda que de costumbre, cada vez la concha le picaba a más y no podía soportar dejar de lamerse su vulva bien cuidada. También sentía que algo cambiaba en su cuerpo bien cuidado por Rogers, era su menstruación, Deisy estaba entrando en celo.
Y un aroma impregno la finca, un olor penetrante con el cual solo se puede percibir con un olfato muy agudo, al cual Trino olía y se le venía a la mente lo familiar que le parecía.
Trino pensaba, ese olor me parece familiar, ¿dónde lo he olido dónde?
Mientras que Deisy solo se quedaba en la casa echada del más cómodo junto a su amo, con su cabeza en los muslos que por cierto parecía ya haber notado que estaba en periodo de apareamiento.
Pero al principio parecía no importarle, luego se escucha un tono por el teléfono de la casa a lo que Rogers tiene que levantarse y se quita a Deisy con cariño y cuidado.
Roger entra y contesta…
Rogers: si buenas –escuchaba a una voz femenina con acento- si ¿de veras? ¿En serio? Vaya genial, enseguida ¡voy para allá!
Deisy: Oye Rog… Rogers –le decía pero el estabamuy ocupado como para ver a su perrita entrenada y encariñada- ¡Roger! UUUUUYYYY DX, no me escucha…
Roger toma las llaves y corre hacia el auto para arrancar de una sola de forma rápida.
Deisy: ¡Roger! No puede ser…
Trino: Si que eres estúpida o te haces… -dijo mientras estaba amarrado con una soga a un árbol en la entrada de la casa- sinceramente te ganas el premio de Cabeza hueca.
Deisy: ¿a qué te refieres?
Trino: por si no lo has notado, los humanos no nos entiendes geeeennniiiiiooooo…
Deisy: si, pero al menos el si me consiente perro Faldero.
En ese momento sintió el aroma que le parecía familia a Trino, ese aroma de celo en el ambiente.
Trino: esa… Esa eres tú, tu eres la del olor caliente –Así le dicen los perros a las perras que están en celo.
Daisy: ¿qué? No, no… no creo que sea yo… ahora si me disculpas voy a pasear un rato
En ese momento Trino con su gran fuerza y su increíble corporalidad, hace resistencia a la cuerda de tal forma que la rompe de forma casi instantánea, Deisy al notar eso se asusta de tal forma que el corazón casi se le sale por el pecho, y a correr se a dicho. Trino empezó a corretear a Deisy por todas parte, Deisy era más ágil y rápida pero Trino no se parecía cansar de corretearla… entonces entra Deisy a la casa, junto con Trino por detrás, ella se quería esconder pero su olor más que nunca notable no lo permitía, ella se puso debajo de la cama de su dueño, mientras que Trino estaba justo allí tratando de alcanzarla, pero como Trino es inmenso, pero eso no lo impidió y la agarró del cuello de forma certera para no lastimarla.
Trino: Ahora eres mia…
Deisy: ¿que vas a hacerme? –decia mientras estaba acorralada en una esquina.
Trino: ya veras…
Empiesa el espectáculo de forma casi precisa Trino agarra a Deisy como un muñeco, la agarra de su parte posterior y empieza un bombeo constante contra la perrita. Esta lo nota porque esta impresionada con la velocidad con la que lo hace, y sin provocarlo se deja hacer.
Trino: Ahora… MUEVE LA COLA HACIA UN LADO!!!
Deisy: s….ssiii, oookkk…
Trino: o si, asi… asi…
Deisy parecía impotente ante la fuerza de tan descomunal perro, estaba más arrecho que mil perras con un perro con mil penes. Empezaba a babear en la espalda de la perra, pero como antes ella no podía moverse, apenas si podía con el peso de semejante perro, entonces se logró la penetración.
AAAHHHHHH!!!!! Pego un grito que solo se oía como un chillido de perro,
Deisy: aahhh… aaahh… AH a…. a.. AHHHHHHH!!! Que haces!!!? Para…
Trino: ni lo sueñes preciosa, he esperado mucho para esto.
Ella en su interior sentía la pija removiéndole todos los obstáculos musculares que se le interponían con una fuerza que la hacía transpirar por la garganta hasta la lengua…
Los músculos de Trino estaban casi en mil % porque estaba muy arrecho de la vida, Deisy no podía hacer nada más que apretar los dientes, y agacharse para tratar de que no la rompiera en dos. Mientras tanto su vagina tenía una guerra en su interior, esa cosota de casi 20 cm. Le estaba arrancado la virginidad de forma descomunal, hasta que llega el orgasmo de Deisy que enseguida la conecta a otra dimensión muy lejos de la realidad, cierra los ojos y le sale una imagen en la mente, “AHHH…. Ahhhhh…. Ahhh… ah…” decía mientras soportaba esa cogida perruna tan bestial, no puede ser empesaba a cambiar su pensamiento de dolor a placer, de asco a gusto, de repulcion a Amor, ella cambio la cara y ahora parecía una perra domada, y casi contenta.
Trino: ahhhh…. Ahhh… aquí viene…
Deisy: que… que cos… ¿que cosa? – decía mientras parecía un taburete de sexo.
Trino: el Clímax.
Entonces llega la eyaculación inmensa de Trino que entra directamente al utero por la vagina ya no virgen de Deisy, esa sensación le daba unos cosquilleos muy intensos hasta llegar al orgasmo más intenso de la mañana, Trino acabo y solo le quedo transpirar de cansancio y agotamiento, mientras tanto, Deisy con su cambio de personalidad de perrita amable a Puta callejera.
Deisy: porque te detienes, sigue sigue!
Trino: -no dice nada hasta que- necesito acomodarme.
Y hace el clásico giro de perro para quedar enganchada a su perra desvirgada totalmente.
Deisy al sentir que lo hacía, se dijo a mí misma “que llorón, solo pasaron 2 minutos cuando mucho”
Entonces Deisy se quiere ir de la escena pero no está en condiciones ya que trino todavía la tiene secuestrada.
_suéltame –decía mientras jalaba.
_es que no se puede.
_como que no –seguía estirando, pero lo que hacía era lastimarse más- ¡suéltame!
Trino no le hacía caso y solo esperaba a que se relajara para poder salir, así. Deisy en toda la cogida y ensanchada de culo no dejaba de jalar, no se sabe si era porque le gustaba sentir más pene en su vagina o para salirse.
Hasta que lo logra y dice “por fin” pero entonces en su instinto, siente la necesidad de lamerse la raja como loca, mientras que Trino se va a afuera, contento con lo que hizo pero todavía no satisfecho hasta el máximo.
Ella lo sigue, después de lamerse junto a él, llega el amo de los dos perros, con una compañía femenina de nombre Serena que era como una súper modelo sol que vestida de forma ranchera.
Pero algo le decía en el interior de Deisy que no confiaría en ella.
Trino: esa es la hembra del amo, creo.
Deisy. ¿La hembra de Rogers!?
Bueno hasta aquí llega este relato, la próxima será la continuación de esta historia.
Bueno recuerden esto es una fantasía combinada con una fábula.
Bueno chicos no se pierdan 😉
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