Bobby, mi primer intento fallido en el zoo.
No fue como en otros relatos, el perro no era una maquina de lamer verga..
Este relato es muy reciente, ocurrió el mes de enero del 2022, soy Josué, actualmente tengo 38 años y fue en casa de mi novia.
Llevo años con la intención impulsada por muchos relatos que he leído aquí, además de pasarme muchas horas viendo videos de sujetos cogiendo perras, cosa que se ve deliciosa, yo creo que en esta vida hay que experimentar lo que uno se pueda permitir y llenar de leche una hembra canina es un tema pendiente que no he podido realizar porque ningún factor se ha puesto a mi favor para que suceda.
Yo tengo sexo muy frecuente con mi novia y he probado muchísimas mujeres en mi vida ya que es todo lo único que me interesa, ella tiene un perro llamado Bobby, digamos que es tamaño mediano de una raza que no les puedo decir cual por que no es mi fuerte el tema, como es perro no me interesaba tanto hasta que un día el cabrón se acostó sobre mi y puso su hocico sobre mi verga y me vino una idea, “ya que no es perra y no tiene vagina y no me interesa su ano, quizá sea buena idea hacer que me la mame para empezar en este mundo”.
La idea estaba, solo faltaba la oportunidad, iba a ser mi primer intento y ya tenía mucha teoría gracias a los relatos aquí leídos, pasaron los días y semanas hasta que se dio, un domingo ella y los demás en la casa fueron al mercado muy temprano y me preguntaron que, si quería ir, pero les dije que me sentía con dolor de cabeza (mentira) y me quedé solo en casa con Bobby.
Sabía que estaría fácilmente 2 horas a solas con Bobby, lo metí al cuarto y cerré la puerta, obvio que no me desnudé por cualquier eventualidad, me puse a jugar con el y estaba muy juguetón, en eso me saqué la verga y se la acerqué al hocico, pero no reaccionaba, no es como en otros relatos que a la primera el perro era una maquina de lamer verga, se la intentaba acercar y el se hacía para atrás…pffff… que decepción.
Plan B, fui por una tasa de leche, mojaba mis dedos y el si los lamia sin parar, moje mi verga con leche y no lo hacía, ya no sabía qué hacer. Moje mis dedos con leche y mientras los lamia los iba acercando a mi verga y si sentí algunos lengüetazos, era la única forma en que la lamia, pero no era el chiste, me sentí muy frustrado y detuve la operación.
Va a ser muy difícil que se presente otra oportunidad a solas con el Bobby, pero seguramente lo volveré a intentar, cualquier consejo es útil, espero les haya gustado mi relato.
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Puedes intentar huntarte en la vergo algo que pueda lamer, alguna mermelada, o alguna cosa de esas, dulce de leche, queso crema, mantequilla de mani; a los perros les gusta las cosas dulces!