Cogiendo con mi perra Golden Retriver (Calito_17)

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Calito_17.
Cogiendo con mi perra Golden terrier (Calito_17)

Hola chicos, amantes, practicantes y fantasiosos de la zoofilia.
Hoy les tengo un relato que me envió un amigo desde Email y la verdad cuando lo leí me dieron unas ganas de… jeje.
Bueno aquí les va este relato de este hombre, el me dijo que es 100% real, pero eso júzguenlo ustedes, yo solo lo juzgo por ser excitante y dejarme bien arrecho…
Bien, aquí les va:

Notas:
_los “k”, los cambie por “que” para que no hubiera mala ortografía.

“mi nombre es Tobías, vivo en Chihuahua, México, en un rincón que no importa mucho la verdad… pero asi lo prefiero, en la actualidad tengo 26 años, y para que sepan como soy, agane a la idea que me parezco a Ton Hanns nada más que mucho más joven.
Todo esto me ocurrió hace 2 años atrás… yo vivía con mis padres, hasta que me gradué de la universidad en técnico en computación, la verdad no me gustaba esa clase, pero viendo que solo se da computo en estos tiempos, decidí aprovecharla.
Pero luego encontré una nueva oportunidad en un pueblo como a 30 min, de donde yo vivía, asi que acepte el empleo de este sujeto, y me mude de mis padres.

Luego me fue a ver varias residencias alquilables, de las cuales le pedí a mi padre que me ayude a pagar el inicio de esa residencia que no era muy grande, pero que bastaba para un soltero.
Ya instalado y también trabajando, decidí comprarme una mascota el día de mi pago, lo primero que pensé fue en un Loro, ya que me mantendría ocupado con su canto (gracias al destino que no lo compré) pero luego me acorde de cuando yo era niño, teníamos a un perro de raza Golden Retriver, de lo que yo llego a recordar era un perro muy entrenado e inteligente, pero cuando cumplí 11, lo atropellaron y lo sepultamos en la parte de atrás del patio…
Eso me traumo mucho ya que me tocó verlo en el suelo todo ensangrentado.

Pero luego recupere la confianza, y me fui a un almacén de mascotas, busque una gran variedad de perro, había labradores (que a mi parecer son lindos pero no me parecen la gran cosa) luego vi una raza de sabuesos que tampoco llamaron mi atención, pero luego le pregunte al joven encargado de la tienda si tenían un Golder Retriver, y él me dijo que esos los guardaban atrás. Cuando me mostraron el cachorrito, puse la cara más feliz del mundo pero luego vi que era hembra, yo le pregunte que si no tenían machos y el me contesto que no había hasta el próximo mes… yo no pude resistir la carita de la perra de más o menos 5 meses (dijo el joven) de la perrita, asi que pues… ni modo me la compre a un precio nada barato… y me la lleve a mi casa.

Paso lo que tenía que pasar, le compre un collar rojo, la sacaba a pasear mientras corría en ejercicio, tenía un pequeño patio trasero donde ella podía correr y revolcarse lo que quisiera con su pasto, y donde la bañaba. A todo esto le puse por nombre “Tif” en honor a mi perro difunto Tifón.
Pasaron los meses y con ello llego su celo, yo no le daba importancia, hasta quería operarla para que no me molestasen los perros que hay en la calle, esas dos semanas fueron una odisea tratando de evitar que entraran lo perros de la calle.
A pesar de que mi vida sexual haya iniciado desde los 19 años, mi deseo de tener a alguien siempre a lado mío me asechaba todo el tiempo.

Pasaron más meses
Un día llegue molesto del trabajo porque mi profe (o sea mi jefe) me dijo que reparara más computadoras de las que debiera, yo la neta casi lo mando para el infierno, pero me las aguante, ya que necesitaba el trabajo.
Cuando llegue todo molesto y cansado del trabajo a eso de las 7 pm, más o menos, lo primero que paso fue que vi en la entrada a Tif, ella estaba coleando y hasta se paraba en sus dos patas traseras para saludarme, pero yo estaba del asco en molestia, asi que me metí en mi casa, la deje afuera como siempre y luego me senté en el sillón a ver cualquier cosa.
No se imaginan las ganas que tenia de hacerme una paja para quitarme el enejo, pero luego escuche varios rasguños en la puerta de hierro de atrás, esos me alarmo pero solo era Tif, tratando de entrar. Yo creo que era por los truenos de afuera, ya que a ella le dan miedo.

Yo me compadecí y la metí sin ningún problema ya que ella era mi acompañante de apartamento, le id de comer algunas cosas sobrantes de lo que comí como huesos y algo de carne. Luego me fui al sillón decidido a hacerme la paja, pero cuando estaba en mi labor, se apareció Tif justo al lado mío… yo me sorprendí, ya que se subió literalmente al sillón con sus dos patas delanteras, como para ver que hacía. Yo me asuste pero luego la regañe, “no Tif… quieta, eso no se hace…” le dije mientras la quitaba y luego seguía con mi paja, pero varias veces hizo lo mismo, luego en una estirada rápida que hizo, llego a lamerme la cabeza de la verga, eso fue la gota que derramo el vaso, asi que le dije “niña mala Tif, niña mala… que conchales te pasa? Que tienes en la cabeza, ah?” la sujete de su collar y la deje en una esquina como castigada, luego me arrepentí de hacerme la paja y me fui al baño para darme un regadera so.
Pero mientras me bañaba y veía la escena en mi mente pasar una y otra vez, la verga se me empezó a parar, yo me sorprendí ya que me extraño tener esa sensación… después me fui a ver en mi teléfono móvil, algunas cosas de esto, yo quede con la boca abierta la ver tantas cosas relacionadas a este tema, que casi me dan ganas de hastiarme; puras mujeres cogiendo con perros, pero luego me decidí en buscar algo relacionada al revés, yo quería ver si había hombres cogiendo con perras, luego encontré este y otro sitio de relatos porno, yo ya que no tenía ningún pasatiempo me dispuse a darle royo al asunto y leí. Luego en mi mente empecé a maquinar las cosas que leía. Luego me imaginaba que era yo con mi perra. Pero luego me pregunte que si yo podría hacerlo, luego llamo la razón y me dije, “ehhh ehh… no no no no… que te pasa Tobi… estas mal, estas jodido de la cabeza para pensar en eso” luego me fui a dormir a mi cama, y deje a Tif en la sala…

No pude dormir en toda la condenada noche, yo estaba que no podía dejar de tener ansias de ver esas escenas de coger una perra, luego me hice la paja rapidito para ver si se me quitaba esa cuestión de ansia pero fue en vano luego me hice otra hasta casi una tercera, yo quería dormir, pero luego vi muy imbécil de mi parte que solo eran las 10 PM, yo estaba que ese pendejo reloj que no se movía para nada, hasta pensé que lo hacía a propósito… yo exclame una expresión de ASHHH!!! Pero luego escuche a tif entrando en medio de la cortina de bolitas, hasta entrar, creo que ella penso que la había llamado, yo le dije “vamos chiquita, que no te he llamado, fuera, nos fuimos” pero no me hacía caso… luego la mente me hizo un clic hasta sentir que me arreche al ver que se ponía en una orilla junto a pared y luego se ponía con las patas arriba y la boca totalmente abierta y con la lengua afuera.

Yo hice… “Que rayos!” la tome de su cuerpo y la arroje a la cama, ella parecía que no le molestaba sentir las sabanas en su cuerpo, y yo no podía creer que sentía ganas de tener sexo con esa perra, yo estaba que hervía de la arrechura, pero me fui quitando la ropa muy rápido, luego de quedar desnudo, había leído en estos relatos que de una vez lamen y lamen, pero no lo hizo, solo tiro una simple lengüetada en la cabeza de mi verga, pero luego se me quedo viendo. Luego de algún modo instintivo me tire todo el peso sobre ese pelaje suave y largo dorado, para acariciarla, ella perecía no molestarle en lo absoluto… hasta le hacía cosquillas para que se me arrechara más.
Luego note su conchita que no era nada conchita, era que cosa más grande y algo rojiza, yo estaba como para querer hacerle sexo oral, pero luego me dedique a acariciarle sus tetillas vírgenes, eso le encantaba porque siempre se sacudía la pata cuando la daba esos rascadas de pansa.

Luego de otra forma la incorpore en la cama justo a la orilla del colchón, yo quede parado en el suelo, y la gran coincidencia de que mi Verga quedaba justo a la altura, yo luego procedí a meterle un dedo que entro con toda la facilidad del mundo, hasta me imaginaba que no sentía nada, pero luego sentí viscoso adentro, y luego lo saque para olerlo, tenía un olor agrio y almizcle.
Luego de pasar por su concha con toda mi palma, metiéndole todos mis dedos, uno por uno, luego ella quiso como echarse, yo lo impedí claro, pero luego la empecé a acariciar en su lomo muy limpio y suave… después me dedique a echarle un ojo a su panocha para ver cómo era, ya que nunca pensé hacerlo con una perra, luego de tirarle ojo, más o menos la ubique, guiado por mi mano, mi verga está a mil y yo ya no soportaba, yo debía de saber porque tanto afán con tener sexo con una perra, porque tanta gente dice que es tan suculento ese momento, luego puse mi cabeza y le di forma a la entrada, ella quiso echarse hacia atrás pero luego la agarre de su collar, para luego decirle “a no… ya tú no te me vas… tú me provocaste, ahora te las aguantas como una hembra con su macho” ni yo podía creer lo que estaba diciendo… pero quería decirlo para sentirme como un perro que está apunto de preñar a su hembra.

Después de intentar casi por 5 minutos, yo estaba que ya no soportaba el hecho de querer cogérmela, entonces le metí como 30% de mi falo en su concha, ella pego un pequeño chillido de perrita, pero luego procedí a calmarla, ella no se me quitaba de enfrente gracias a mis manos y llego el punto en el que estaba listo para terminar de insertarle todo mi pene de 17 cm en su interior a como fuere lugar.

Pero antes de seguir note que ya no podía avanzar más… yo me decepcione por lo que estaba pasando, yo por un momento pensé que ya había llegado hasta el final pero luego recordé que estas perritas tienen algo que estorba que no permite entrar nada hasta que la desvirgaran, yo ya comprendí inmediatamente que debía de forcejear contra su himen perruno, entonces fue haciéndolo algo rápido y constante, luego le decía a ella que se relajara y me dejara entrar, jeje que cosas… yo me quería comportar como un perro en naturaleza plena, pero luego le hablaba como si ella fuera una mujer. Es extraño sentir que lo haces con una perra pero mientras lo haces sientes muchas cosas que te están rodeando en la naturaleza. Luego de forcejear por varios minutos al fin pude sentir algo raro (no sabría explicar) que me permitía entrar en ella. Ahora si ya podía hacer con ella lo que me plazca.

Entonces para que mentirles que de una sola le empecé el saca y mete, yo no estaba dispuesto a echar para atrás y mucho menos detenerme en plena acción, comencé muy rápido y luego lento, o más bien ni siquiera tenía un orden, ya que sentía que lo hacía como un arrebatada, yo no sentía ninguna resistencia pero si llegaba a sentir unas contracciones en su vagina como si fueran chupetes raros… mi pobre perrita como chillaba en algunos casos, pero eso ya no me importaba estaba decidido a querer dejarla “en mi mente” preñada, le metía la verga y luego se la metía más rápido, mi sudor se hizo salir en mi zona de la espalda, hasta el punto de estar casi bañándome, luego la agarre más firme de sus ancas perrunas. Después de varios minutos de intenso sexo, empecé a sentir cosas raras en mi verga, como mucha más viscosidad y hasta sentir como me apretaba como si estuviera sintiendo yemas de dedos en mi verga, luego le decía “oh… si… mi perrita en celo, tu querías ser cogida por un macho, pues ahora vas a sentir que te voy a dejar preñada” estas fueron las últimas palabras que dije antes de vaciarme en ella, mi perrita como chillaba y luego se quedaba callada, creo que era al sentir mis líquidos entrado directamente en su útero, o al menos eso pensé y dejar salir todo mi chorro en su conchita que estaba harta de verga arrecha, luego ella parecía que quería zafarse y hasta se contorsionaba un poco como queriendo girar para meter su nariz en nuestros sexos, ese coito fue de lo más increíble y hasta sentía que quería seguir sintiendo más sexo, esas giradas y esfuerzos que hacia ella para voltearse me encantaron, me hacían muchas cosquillas y excitación, Pero pasó algo que no me esperaba una serie de calambres en los muslos me apresaron hasta yo quedar en el suelo muy traumado y adolorido.
Luego de 10 minutos o no sé cuánto, me levante muy cansado y me tire a la cama junto con Tif, ella al parecer ya se lamio toda, y estaba echada tranquilita allí con la cabeza en una de mis almohadas, luego de esa noche me prometí no volver a hacer algo por el estilo…

A la mañana siguiente, me desperté incomodo, hasta me dolía la verga y sentía que no quería ir al trabajo (y quien no después de una noche tan cansona y con sexo muy diferente…) me fui a bañar, me prepare un desayuno, casi se me olvida alimentar a Tif, luego me dispuse a ver tele y llamar a mi jefe que no podría. Yo estaba muy arto de esta situación hasta no me podía creer que lo había hecho con una perra… luego la vi en la orilla del sillón dejando su cabeza en la alfombra del suelo.
Yo la acaricie con mis pies mientras veía tele… cuando de repente volví a tener esos pensamientos morbosos del o que paso anoche, luego me dije “rayos! No han pasado ni 24 horas y ya estoy pensando en eso otra vez?” yo no podía creerlo, me sentía algo avergonzado y luego aturdido al analizar mi acción de ayer.

Luego me dije que me dejaría dormir en el sillón pero antes de que cerrara los ojos vi como Tif se paraba y se iba de mi vista, creo que iba para mi cuarto, pero adivinen que… no pude evitar querer verificar que no se saliera, luego me fui al cuarto a ver que podía recoger de ropa, y luego vi a Tif salir del cuarto a la sala, yo estaba más que cuestionado, yo mismo pensé que acababa de sufrir de obsesión a Tif, estaba más que sorprendido, luego camine hasta la sala donde estaba en una orilla del sillón, con las patas arriba, luego me dije a mi mismo… “YA BASTA!!! YA NO SOPORTO, VEN AQUÍ!!!” la agarre y empezamos a hacer el amor en medio del sillón, yo la puse en patas arriba y le di cuero al asunto, le tire muchas lamidas a su cara, y luego a su exquisita hocica que parecía querer tener algo con que jugar, e iba a ser con mi lengua, luego me desnude y tire todo mi peso sobre ella, Tif hacía gestos de que la estaba apachurrando pero no se dejaba quieta, luego dirigí mi verga a su concha que tardó en encontrar la entrada, hasta entrar rapidito en su totalidad, ese detalle me encantaba ya que sentía que el universo se me venía encima, tras varios empujones logre meter toda mi verga en su interior, luego de tanto esfuerzo ya estaba al borde de un orgasmo y de correrme, pero me detuve para prolongarme… luego me deje sentir por sus apretones vaginales, luego ella giro su cabecita a un lado con la lengua afuera y la boca abierta, hasta notaba que sus ojitos estaban semi-cerrados. Yo me imaginaba que le estaba gustando, y luego empecé a agarrarla muy rápido y empezar el saca y mete de forma muy desenfrenada y super arrecha, AHHH gritaba cada vez que se la metía, ya que todavía me ardía un poco el pene de la noche anterior, luego deje caer todo mi peso ya que estaba arrodillado y luego cuando ya estaba terminando pegue un grito muy fuerte, y después me vine otra vez, Tif al parecer estaba más que extasiada de lo que le hacía, ya que nunca había sentido un perro de su raza y especie, yo era ahora su macho que la quería preñar.

Tras varios minutos de estar juntos, por fin quise tirarme y terminar recostado en el sillón, Tif se bajó a lamerse toda la concha, luego vi que mi verga estaba roza y muy húmeda, yo la llame para que me lamiera, a lo que ella no se negó ni tantito y me empezó a lamer toda la verga en cada rincón húmedo de nuestro coito. Luego guie mí su hocica en mi boca para rumiarle su lengua y besarnos. Desde ese día no dejo de cogérmela en sus ciclos de celos que prefiero esperar sin calendarios para que me agarren de sorpresa. Y ahora más que nunca Tif y yo nunca nos separamos cuando yo estoy en casa. En especial cuando estamos en la cama.

Que buen relato, este fue uno que me provocan unas ganas… mm…!!!
Bueno eso es todo, Gracias a Tobías por contarme su experiencia, y luego por enviármela a mí para contárselos a ustedes…
Eso es todo, gracias por leer. Y recuerden… no se pierdan XD.