Como me cojo a las perras en celo de mi barrio
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por cagli76.
Vivo en una ciudad en la zona oriental de Cuba.
La ciudad no es tan pequeña como un pueblo pero tampoco es tan grande como la Habana, la capital.
Por suerte vivo en la periferia y en trescientos metros caminando ya llego a la circunvalación que es un anillo-carretera que rodea a la ciudad y después de eso comienza el campo y hay varias líneas de trenes que pasan por esa zona.
Hay mucho monte cerca de mi casa.
Yo no tengo perra pero todos mis vecinos tienen una o dos y por lo general se la pasan en la calle.
El dia y la noche se pasan bajo el ladrido continuo de los perros.
Yo salgo en las tardes vestido con un short, un pullover y mis botas de agua, con un machete en la mano por si necesito cortar algún poco de yerba que luego vendo a los dueños de caballos.
Siempre voy por el camino fijándome si hay alguna perra en calentura.
Cuando salgo en las tardes ya casi haciéndose se noche todo se me hace mas fácil.
Uno se da cuenta que hay una perra en celo cuando hay movimientos de perros corriendo y luego aparece la perra acosada por varios perros.
Si ella no esta lista aun para el apareamiento pues se resiste y se muestra agresiva.
Por lo general yo me voy acercando o me muevo de manera que logro espantar la manada hacia una zona que me sea comoda para mi.
Trato siempre de lograr la simpatía de la perra hasta que ella casi siempre sumisa se acuesta de espalda con la panza al aire.
Ahí es cuando la cargo y le pongo el lazo.
Siempre me la llevo discretamente por la línea hacia un lugar bien intrincado que ya conozco.
Y en eso me van persiguiendo por lo general tres o cuatro perros de la manada.
Tengo que caminar como quince minutos para llegar a mi escondite en el monte.
Una vez en el escondite la dejo que se relaje un poco y me mantengo alejando a los perros que se vuelven freneticos por quererla coger.
Ellos nunca abandonan el lugar.
Empiezo por tocarle la panza y poco a poco voy bajando hasta que logro tocarle la panocha e introducirle un dedo.
Me gusta siempre palparla por dentro para comprobar que no tiene ninguna malformación o lesión como verrugas.
Eso es provocado por una enfermedad que le da a las perras.
Pero bajo ningún concepto es trasmitida al hombre pues el virus no es compatible con el hombre.
No obstante siempre me cuido y no juego con perras que tengas esas verrugas vaginales.
Si esta bien pues empiezo a mojarme bien los dedos de saliva y trato de meterle dos dedos u luego tres dedos.
Por lo general ellas aceptan y el anillo que tienen dentro lo van dilatando hasta que logran meterse los tres dedos.
Con esos dedos mojados de saliva y sus jugo de calentura, los perros alrededor se vuelven locos y quieren acercarse a toda costa.
Solo con el olor se ve como se les hinchan los nudos dentro de la funda.
Cuando ella aguanta tranquilamente los tres dedos es cuando me desnudo ya con mi verga dura y la empiezo a lubricar.
Mi verga tendrá unos 18 cm de largo y tiene una buena cabeza.
Verga lubricada cojo la perra por detrás y trato de meterle la cabeza en la vagina.
Al inicio me cuesta trabajo encontrar el conducto pero cuando lo encuentro dejo la perra que valla dilatando poco a poco.
Por lo general llega un momento en que ella pega un grito y es cuando la verga se le va completa hasta adentro, por la base de mi verga.
Alli la dejo tranquila para que se adapte y luego empieza a moverme.
Si esta bien dilatada ella se queda tranquila y si esta en el punto correcto del celo abre las patas y separa la cola.
Casi siempre se logra meter la verga completa pero la parte exterior de la vagina le queda realmente bien estirada, al limite, por el grosor.
Los perros cuando ven eso se vuelven mas desesperados y tratan de montarla por todas partes y se acercan a lamer mi verga cuando la saco un poco.
Cada ciertos intervalos siento las contracciones de ella que me aprietan y los fluidos que me corren por la verga.
La agarro por la cola pero si ella esta bien receptiva y caliente la puedo soltar y ella se queda quieta con la verga clavada.
Asi paso el rato dandole verga poco a poco para sentir el placer.
Si ese dia estoy con ganas de hacer cosas mas locas empiezo a sacarle la verga de la funda a los perros que se acercan hasta que empiezan a moverse y se les forma el nudo.
Unos a otros se ponen a lamerse las vergas.
En eso me demoro mi media hora hasta que no puedo mas y le aviento todo mi semen en su interior.
Ella se safa y corre inmediatamente de un lugar para otro como desesperadas hasta que se para y empieza a comerse la esperma que le sale de la panocha.
Si los perros han quedado excitados con el nudo afuera un buen rato, una vez que se les baja no la molestan mas.
Yo cansado y con las piernas temblorosas vuelvo a casa a ducharme y a ellos los dejos lo mas cerca posible para que continúen solos hasta sus casas.
Realmente esos son momentos de disfrute para mi….
Un dia escuche un vecino comentando en broma que una de sus perras amanecía con la panocha bien hinchada y destilando leche, pero creo que es una exageración suya pues la leche no dura tanto dentro de una perra.
Bueno esta es mi típica experiencia cada vez que salgo en las tardes por mi barrio.
La próxima vez les contare como entrene a un perro macho de mi vecina para convertirse en el perro-puta de otros perros en mi barrio.
Cuando no hay perras en celo, ellos se cogen a ese macho en el escondite donde vamos.
ME GUSTARÍA ESCUCHAR LA OPINIÓN DE USTEDES Y SI HAY ALGÚN CUBANO POR AHÍ CON EXPERIENCIA EN EL ZOO, ME GUSTARÍA QUE ME ESCRIBIERA PARA INTERCAMBIAR EXPERIENCIAS Y AYUDAS
Uff que rico,tu historia.
Que rico te las cojes amigo, me gustaría que me platicaras más experiencias
TAMBIÉN TENGO EXPERIENCIAS AMIGO