Con la perra de mi vecino Juan

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Yo vivo en el campo y a pesar de ser invierno por el día está haciendo buena temperatura, eso hizo que saliera a pasear, en eso encontré a mi vecino que paseaba su perra, una labradora de pelo blanco, muy bonita y cariñosa, al verme vino a que la acariciara y yo lo agradecí mucho ya que en ocasiones me había fijado en ella.
Todo se quedó en eso hasta la tarde noche de ayer, que escuché ruidos fuera de casa y me asomé y mi sorpresa fue que era ella, al parecer se había escapado o quiso darse una vuelta y buscarme, yo solo se que estaba allí.

La llamé y vino hacerme la fiesta, entonces miré y no vi a mi vecino Juan, y como ya hacía frío la invite a entrar en mi casa, yo vivo solo, así que no tenía problemas para tenerla dentro de casa, ya que mi cuerpo empezaba a calentar motores y mi pene solo de pensar que tenía a la perra allí tan cerca empezó a ponerse dura, pero eso sí, mis manos ya manoseaba su conchita.

Tiene la piel blanca y su conchita deliciosa, ella aceptaba esos toques y yo me puse muy a tono, así que pensé que iba a ser una buena visita la que tenía en esta tarde, así que me la lleve a mi habitación, la limpié su concha y culo con una toallita de bebés y empece a jugar con ella.

Subimos a la cama y empezamos con el juego, yo le acercaba la cara a su concha y ella quería chuparme la boca así estuvimos un rato, yo iba sacándome la ropa hasta que me quedé totalmente desnudo, ella al ver mi pene enseguida vino y empezó a lamer mi, yo en ese momento era ver la gloria, como me gustaba notar su áspera lengua en mi polla, hasta que no pude mas y la voltee y puse boca a arriba dejando su concha a merced de mi boca y lengua, que buen sabor tenia su concha, mientras iba metiendo un dedo, luego dos y en eso mi lengua, ella parece que le gustaba porque empezó a sacar la lengua y a gemir, así estuve durante un buen rato, masturbando a esta perra, poniéndola a tono y sobre todo disfrutando de ella.

Cuando vi que su cuerpo se estiraba quise meter mi boca y mi lengua bien adentro de su vulva porque sabía que se iba a tener un orgasmo y lo quería para mi, y así fue con el dedo masajeando su clítoris y mi lengua esperando hasta que su cabeza la echó atrás y entonces note que había tenido un gran orgasmo que yo me tragué con mucho gusto.

Cuando termine, ella se puso corriendo por la habitación pero parecía que quería mas, y yo también, mi polla estaba toda dura y mis huevos querían sacar toda la leche que tenían dentro.
así que me puse a masturbarme y ella no tardó en llegar y empezó a chupar mi polla y huevos, en eso me levante un poco y también lo hizo en mi ano, que gusto me estaba dando la perra, pero yo quería follármela y así se lo dije al oído. Te voy a follar quiero que seas mía puta, quiero que seas mi puta esta tarde y siempre.
me levante y empece a meterle un dedo y dos y vi que estaba muy receptora, por lo que intenté follarla a 4 patas.

Puse la cabeza de mi polla en su entrada de su concha y empuje pero solo pude meter la cabeza, así estuve un rato intentando meter hasta que después de varios intentos pude meterla toda, ella dio un grito pero se quedó paralizada y así empecé a ver la gloria, durante unos 10 minutos fue mi puta follándome a la perra del vecino, pero no se quedó solo ahí, pensé en follarme su culo y así lo hice, yo normalmente utilizo un lubricante y me lo puse en el dedo y por su ano, empece a meterle un dedo y ella seguía quieta, luego dos y dándole en circulo iba abriendo su culo luego me puse lubricante en mi polla y en su ano e intente meterle la polla, me costo un poco pero lo conseguí, que placer me estaba dando la perra, ella sacaba la lengua y me miraba como yo desde atrás me la follaba por el culo hasta que no pude más y termine dentro de ella, fue un momento que nunca había experimentado y eso que ya tengo algo de experiencia con perras pero esta me encantó cuando se la saque ella me limpio con su lengua y lo mismo hizo con su concha y culo, y nuestro final fue un beso con su lengua que no me cabía dentro de mi boca pero me había dejado agotado de este encuentro, cuando vi el hora había pasado como algo mas de una hora pero que hora mas feliz.

Observe que la perra iba detrás siempre mía, pero ella tenía que ir a su casa, así que la deje fuera de casa pero ella se sentó en la puerta por un rato luego vi que ya no estaba por lo que me quedé mas tranquilo, y yo hice lo de siempre pero esta vez muy feliz.

Hoy esta mañana no podía quitarme de la cabeza a esa perra y volví a salir a dar un vuelta pero no la he visto, pero ahora que estoy escribiendo esto me he vuelto a poner cachondo solo de volver a pensar lo vivido ayer y a esperar que otro día pueda repetir con esta perra de mi vecino Juan, que ya os digo es muy bonita, de pelo blanco una labradora.