Con una burita
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Por ello un día cuando al salir de mi escuela, y que no se me quitaba de la mente el querer cogerme una burra que mi papá tenía y que debido a que ya había escuchado que algunas compañeros hablaban de que algunos conocidos aún que más grandes que yo, ya habían clavado a unas burritas y que se sentía muy rico.
Ya en mi rancho se escuchaba que muchos se quitaban las ganas cogiendo una que otra burrita y que decian que esas pobres no oponian mucha resistencia para eso, por tal motivo yo en mi mente caliente como la mayoria de mis compañeros ya había pensado ese día como hacerle para que mi madre me diera permiso de ir a la parcela donde estaba mi presa.
Después de convencer a mi madre de que me dejara ir, rápidamente me agarre mi pedazo de lazo un machetito y me fuí caminando lo más rapido pósible para ganar tiempo. al llegar a la dichosa parcela lo primero que que hice fué buscar a la burra y al ver que se encontraba cerca de una finca de café, la cual estaba apenas para lo que yo pensaba, discretamente la arrie para adentro procurando que nadie me viera, ya estando dentro de la finca la amarre a un árbol, para lo cual yo ya tenía la verga bién parada con solo pensar lo que le iba a hacer.
Estaba muy nervioso y pensando en que a lo mejor no le iba a gustar, empece por acariciarla, aunque ya me conocía, pero le fuí llevando poco a poco la mano hasta alcanzar su abultada pepa y para sorpresa mia empezo a levantar la colita al sentir mi mano y mi corazón empezó a latir con más fuerza y a la vez la verga más dura que sentía que me iba a rreventar, pococ a poco le fuí metiendo un dedo luego dos y más adentro, para eso ya me había acomodado detrás de ella y me había bajado el pantalón y el calzón a las rodillas y tenía ya la verga lista para penetrarla, le empece a tallar la cabeza de arriba a bajo, como queriendo convercerla, su abultada pepa estaba calientita un calor fascinante y como que ya sabía por que se quedo quieta esperando la clavara y se la deje ir de un solo jalón, que rico se sentía tener bién clavada a esa burrita, empece a moverme a meterla y sacarla y le gustaba por que hasta se acomodaba para que le diera, pero entre mi primera vez y mi excitación me vine pronto, haaa que rico me vine dentro de ella.
En mi cabeza me quedaban ganas de cogerla de nuevo, pero esa burra tenía una burrita chica todavia, la cual estaba ahí, mientras me cogía a su madre y que me atrevo a lazarla y amarrarla a ella también, para mi sorpresa, se portó muy bien, la empece a acariciar y tambien la agarre su cosita, más aoretadita y chiquita, que de inmediato se me puso la verga lista para una contienda, le meti los dedos de mi mano y se dejó, sin pensarlo, me coloque detras de ella y le fuí empujando la verga despacito para que no se espantará y al parecer tambien deseaba probarla por lo que me la cogí con unas ganas que puedo asegurar que también lo gozó.
Se que le encantó que la lubricara por dentro con mi leche en su pepita calientita, que ricooo. Y así fué como me inicie en el arte de coger a las burritas, estrenandome y estrenando a una burrita, que con tan solo pensar de nuevo, se me vuelve a poner bién dura…
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