Dahut y una inesperada atracción II
Conclusión a la historia de fantasía entre Dahut y su mascota.
Mi cuerpo no siente hambre ni sed, diría que ni cansancio, con este eterno cielo rojo, es difícil saber si pasa el tiempo o si todavía aplica en esta situación, así que para alejarme de los recuerdo intento mover mi cuerpo, he tenido avances, cabeza, hombros, brazos, dedos, un poco las piernas, siento que ya podría sentarme, pero con lo que había visto, hace no se cuanto tiempo, prefiero mantenerme echado, al menos hasta saber si podría correr, lo cual pensándolo bien, seria inútil. Las horas pasan, pese a que el esfuerzo es grande, no siento desgaste alguno, sigo en mi intento de saber si podría ponerme en pie, sin intentar ponerme en pie, hasta que escucho un golpe contra el suelo, esta lejos, pero los golpes consiguientes se acercan, el paso no es demasiado rápido, pero es constante. Intento girar mi cuerpo para ponerme en posición de gateo y buscar donde esconderme, pero fallo, cayendo sobre el empolvado suelo, no puedo ni sentarme, mucho menos podría correr, hasta que eso llega a mí, instintivamente levanto mi mano derecha, cubriéndome inútilmente, aunque no es del todo así, con algo similar a una voz, más parecido un sonido salido de una cueva, escucho su nombre.
-Domina Dahut-
-¡Domina Dahut!-
La cosa se aleja pronunciando su nombre y no puedo evitar recordar lo hermosa que era, lo suave que era su pelaje, su exquisito olor, lo firme que era sus glúteos, lo jugosa que estaba su concha…
Durante días, la evitaba en mi propio hogar, saliendo de las habitaciones a donde ella llegaba de forma caprichosa, nunca me miraba, solo llegaba y se tiraba, con su trasero siempre a mi vista, no había caído en cuenta lo hermoso y bien formado que era.también sentía vergüenza de salir de mi casa, sentía como si la gente, cualquiera, inclusos los niños que jugaban en el parque hablaran de mi episodio con Dahut. Sin poder sentirme cómodo en ninguno de los lados, decidí llamar al centro de adopción de donde tenia la corazonada que había conocido a Dahut, ninguno me dio razón, pero aceptaron de buena gana, después de prometerles un incentivo. Dahut se iría después de un par de días, pese a que eso me encolerizo mucho, no me quedo más que aceptar. Y al colgar el teléfono, vi su silueta alejarse de donde yo estaba, me había escuchado…
En cerrado en mi habitación, solo tendría que aguantarla un par de días, ya me había provisto con sopas instantáneas y un hervidor de agua. Así que fui a tomar un baño, desnudo y debajo de la ducha procedo con la faena, mojo mi cuerpo, cuando estaba por agarrar el jabón, siento un delicado aroma a madera quemada, seguido de un dulzor sublime, sentía como la sangre se acumulaba en mi pene, incluso sentía como mis piernas perdían fuerza, antes de tan siquiera ver mi pene, mi mano se dirige a mi bulto, algo peludo seguido de algo muy duro me espanta, caigo sobre mi trasero cerrando los ojos y al abrirlos esta ella, sus ojos tienen un brillo particular quitándome el efímero miedo que sentí al verla, veo como su boca entreabierta suelta un estimulante vapor que se extingue casi al instante, de hecho todo su cuerpo, mojado por la ducha, esta soltando vapor, por algún motivo verla así, con su pelaje mojado, me resulta excitante… Recorriendo desde la punta de su nariz hasta la parte posterior de su bien formado cráneo, la tomo y la dirijo a mi palpitante pene, ella comienza a lamerlo, dándole especial atención al frenillo, con mi mano intento que ella lo engulla, pero se niega, ella tiene el control, luego con una habilidad tremenda y como si se burlara, va a mi escroto, teniendo uno de mis testículos dentro de su boca a la vez que juguetea con el con su lengua, nunca antes había sentido tanto placer en mi vida.
-Dahut, por favor, quiero venirme dentro tuyo.-
Le digo rogando. Ella entiende, deja en paz mi entrepierna y acerca su cara a la mía, devorándome con su mirada, puedo sentir como sus patas y pecho se acercan a mi, no solo el olor es embriagante, su pelaje húmedo le da una nueva dimensión al placer que siento, de alguna forma se las ingenio para no rozar mi ya adolorido mastín, cuando siento que esta a un centímetro de chochas su cara contra la mía y empiezo a sacar la lengua, me esquiva y con un rápido movimiento me pone su barriga en la cara, no me había fijado, pero sus tetillas también eran preciosas, así que las empiezo a chupar, la escucho jadear, definitivamente le gusta. Pero después de un rato algo llama más mi atención, un chorreo que no es de la ducha, pues el aroma se hace más intenso y este fluido es mucho más caliente y siento una deliciosa picazón en el sitio donde cae.
Me tiro por completo, por suerte la ducha es amplia y empiezo a besar su conchita y beber sus jugos, como alguien que no hubiera bebido agua por días, incluso usaba ambas manos para sujetar su trasero y evitar que se alejara, Dahut jadeaba de placer, sentía como su cuerpo temblaba lo cual me incentivaba a mordisquearle su delicioso triangulito y meterle lengua, la cual ya no me quemaba como la vez anterior, y finalmente ella se corrió, dejo caer su peso sobre mi cara a la vez que jadeaba exhausta. Estuve lamiendo su hermosa conchita sobre mi cara un rato, por mi cabeza pasaban ideas de moverla y clavarle mi verga de una vez, pero tenia miedo que se enojara y se fuera, así que espere hasta que ella se levanto y llevo su cara hacia mi pecho y me lamio, no como un perro que lame de forma repetida y rápida, sino un lamido largo y lento, empezando desde mi cuello, pasando por mi mentón, rozando mis labios y llegando finalmente a mi ojo izquierdo, para luego alejarse un poco y seguir jadeando.
Ella salio de la ducha hacia mi cuarto, cerré el flujo de agua y la seguí, su paso era lento siempre resaltando su bien formado trasero, apenas yo entre, desesperado, a mi cuarto, ella subía a la cama con mucha paciencia, hasta que se acomodo y me lanzo una mirada cautivadora para segundos después, que se me hicieron eternos, dar un ladrido y permitirme acompañarla.
Sin poder esperar más y al ver que ella me daba su consentimiento, me lance hacia la cama, la puse de espaldas hacia la cama, sujete mi pene, el cual estaba mucho más grande de lo que recordaba y con movimiento brusco, estaba dentro de ella, el calor era increíble, el calor de Dahut era increíble, había estado con varias chicas, pero ninguna se sentía así de caliente y apretada, solo en ese momento me di cuenta que la cama estaba mojada, pues ninguno de los 2 se seco, me di cuenta de lo frio que estaba el ambiente, de lo vulnerable que estaba fuera de ella, la mire y ella con un jadeo excitante me invitaba a moverme y así lo hice.
Cada movimiento era único, cada movimiento estimulaba una parte diferente de mi pene, partes que no sabia que podían sentir tanto placer, empece lento, pues quería sentir esas nuevas sensaciones, pero de a poco fue aumentando la velocidad, sostenía sus 2 patas traseras con mis manos y embestía mi cadera contra su acolchonadito triangulo, haciendo sonidos húmedos y de excitantes golpes, Dahut solo jadeaba y parecía sonreír mientras me dejaba todo el trabajo, lo cual me incomodaba de cierto modo, por lo cual y pese a que la idea me pareció malísima al principio, saque mi pene de ella y me acomode para estar yo sentado en la cama y que ella haga su parte. La idea resulto malísima, pues no lograba acomodarme ni acomodarla para el propósito, lo intente, pero ella viendo lo patético que soy frente a ella, me da la espalda, me ofrece su concha húmeda, yo separo mis piernas, ella se acomoda en medio, viendo toda la gloria de su trasero, sujeto mi pene, ella se acerca y luego de un pequeño roce, ella empuja su peso contra mí, me vengo al instante.
-Dahut, espera, me acabo de venir.-
Ella con malicia voltea a verme y empieza a moverse, siento como con cada embestida suya me vengo dentro de ella.
-Dahut, por favor, no creo soportarlo.-
Pero ella cuelga su lengua, en una clara provocación y sigue con lo suyo, una y otra vez y yo me vengo al compas de sus embestidas, hasta que siento que estoy seco y ella se detiene, desde hace rato mi cabeza toco la cama, pero busque la forma de no perderme del espectáculo de Dahut usándome como su consolador, levantando la cabeza cada ves que podía.
Dahut con malicia, aprieta su concha dándome otro orgasmo al instante, se aleja lentamente de mi, prolongando esta tortura de placer lo más que puede y cuando finalmente el ultimo milímetro de mi pene roza con su vagina me vengo una vez más.
Rendido, dejo caer del todo mi cabeza sobre la cama, ahora yo estoy jadeando con la lengua afuera, Dahut acerca su boca a la mía y nos besamos…
Luego de eso no tengo los recuerdos de forma clara, solo chispazos de Dahut tragándose mi semen, ella acostada sobre la cajonera y yo dándole de costado, de Dahut sobre la mesa de comer con las pastas traseras levantadas y yo penetrándola hasta el fondo, incluso una pela con los vecinos gritándome degenerado…
Recordar lo que hice con Dahut hace que mi pene se ponga erecto, lo palpo a través del pantalón, es mío, pero es considerablemente más pequeño que la ultima vez, realmente extraño a Dahut, es más diría que tengo mucho más presente su cara que la de cualquier familiar o amigo y entonces un aroma dulce con madera quemada llega a mi nariz, siento como se engrosa mi pene, es Dahut, me pongo de pie y busco su aroma, camino unos cuantos metros y llego a mi casa, esta casi intacta, el resto de casa están en escombros, pero no mi casa y en el segundo piso, no logro verla en su patrón de colores predominantemente negro, la niebla la oculta, pero su esbelta figura esta ahí, con la diferencia que su cabeza esta algo abultada, cuernos dirían otros, pero para mí es su corona y voy hacia ella.
-Sí Dahut, juntos hasta cuando tu quieras.-
Aquí Sátiro Latino y gracias por leer todo, disculpas por hacerlo tan largo y con partes poco interesantes, pensé que podría llevarlo de mejor manera, pero se nota que soy novato. Así que disculpas otra ves, pienso escribir unos cuantos relatos más, pero esta vez mejor enfocados en el acto sexual.
Contaría mis experiencias reales, pero siempre fueron interrumpidas momentos antes de consumar el acto, así que mejor me voy por el lado de la fantasía.
No se por qué dices que no son interesantes algunas partes. Yo pienso exactamente lo contrario, son partes importantes que le dan algo muy bueno al relato para que el resto tenga sentido. A mí, en lo personal, me encantó el relato y espero más. Saludos!
He culiado chanchas, gallinas, burras y yeguas de necesita ahora culiar una perra, alguien de Ecuador
Aja pero hay algo que no termina de dejarme claro despues del beso y las posteriores experiencias. ¿Que paso? Osea se alejaron por que parece que hay un TimeSkip desde ese parrafo en donde le gritaron degenerado.
Muy buena historia, sátiro. Espero ver más de ti