Desde chico me gusta la zoo

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
No se pero me daba morbo eso, me exitaba mucho. Lo que quiero relatarles fue algo que si me sucedio y fue real, como dije en la introduccion siempre me ha causado morbo ver la verga de un perro y en alguna ocasion pense o imagine dejarme coger por un perro; mi deseo se cumplio despues de tanto. Un vecino tenia un perro negro de regular tamaño, no es una raza conocida, aqui a esos perros les dicen "criollos".

Conmigo tenia confianza, casi siempre que pasaba por ahi en las noches salia a ladrarme y cuando veia que era yo se me acercaba moviendo el rabo, lo acariciaba, y luego me iba a mi casa tranquilamente. Pero una noche que salio a ladrarme y despues de acariciarlo me entro unas ganas de tocarle su verga y que me montara pero ahi era un camino donde transitaba gente regularmente, me dio pena hacerlo, asi que me sali del camino, me adentre entre los matorrales y lo llame, el no se hizo rogar y me siguio hasta que estabamos lejos del camino y donde nadie nos viera.

Recuerdo que esa noche habia luna llena y el cielo despejado sin ninguna nube, por lo tanto se veia todo muy bien. Empece a sobarle su verga que rapidito se le empezo a crecer el nudo y a hacer sus movimientos como que me queria montar. No me resisti, me desvesti completamente y me puse en cuatro delante de el para que me montara, de un solo salto estaba sobre mi y empezo a puyar para encontrar mi hoyo, en uno de sus intentos me logro meter su verga, senti un ardor intenso que me hizo alejarme de el y me la saco.

Despues volvi a ponerme en cuatro para que me montara y otra vez se me monto pero cuando sentia que me la estaba metiendo y me ardia me apartaba, no dejaba que me la metiera, me dolia y me daba miedo xq ya muchas veces habia visto como se cogia a unas perras de ahi y como le crecia el nudo al quedarse trabados los dos por un buen rato, a eso le tenia miedo yo por eso no dejaba que me la metiera, ademas mi culito era virgen nadie me lo habia puyado.

Para que se tranquilizara lo pajeaba bien hasta que el nudo crecia y se le salia completamente, entonces lo jalaba para atras, se quedaba quietecito y podia sentri las palpitaciones de su verga mientras expulsaba chorritos de semen, aquello me provocaba una exitacione tan tremenda que terminaba masturbandome varias veces hasta que el se vaciaba completamente.

Aquello se repitio muchas noches y me provocaba mucho placer o morbo, desde entonces me ha gustado eso, lo que no hice fue dejarme penetrar completamente, por miedo a que me lastimara o se quedara trabado a mi como lo hacia con las perras. Hasta el dia de hoy me da morbo ver videos zoo, me exita mucho. A veces renace la idea de probar que me penetre un perro y que se quede trabado a mi, pero las circunstancias ahora son distintas, no hay tanta libertad como cuando era adolescente.