DOS OVEJAS ME HICIERON DESFOGAR DOS MESES DE INACTIVIDAD
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Por la tardecita me encontraba totalmente solo y ya caída la noche me recosté un rato viendo la tele pero no me deje dormir, a las 8 de la noche me dirigí al corral donde estaban las ovejas, la luna iluminaba todo el paisaje, iba muy caliente, deseaba penetrar hembras toda la noche, cogerme lo que fuera incluso gallinas, penetrar a las ovejas, vacas o cerdas, hasta que las fuerzas me abandonaran, al amparo de la oscuridad nadie me veía.
Abrí el corral y encontré a la oveja echada, la tome con una cuerda y luego a otra para que no balara y me las llevé al interior de la casa encerrándome en un cuarto con ellas, prendí la bombilla, cerré la puertas y ventana, corrí un plástico negro grueso para cubrir la ventana, luego solté a una de las ovejas las cuales son relativamente mansas, como la otra se puso inquieta la até con la cuerda a un estante, sin esperar me desnude acercándome a la oveja con la que tendría mi luna de miel, metí mi mano entre sus piernas y me puse a acariciar su grande, caliente, jugosa y deleitosa vulva, mi respiración se aceleró, me invadía un deseo incontrolable, la sujete sutilmente por la pata mientras le introducía mi dedo acariciando con suavidad su interior, acariciaba su parte sensible para calentarla lo más que pudiera hasta que pude percibir lo dilatada que estaba, como se mantuvo tranquila me ubiqué en sus caderas para penetrarla, busqué con mi verga la entrada de la vagina, sin tanto esfuerzo allí estaba esperando complacerme, se percibía toda calientita, tersa, jugosa, se la entreabrí con mi dedos acomodando la cabeza mi verga, que sensación tan rica, que placer me produce, la sujete por las ancas e inicie a presionar y soltar hasta que poco a poco se introducía sin tanto esfuerzo, cuando el animal sintió que mi verga se abría paso en la vulva separó sus patas permitiendo penetrarla en sus profundidades, que rica vagina la que estaba gozando con todo el placer del mundo, que delicia gozaba lo lindo, le ubique bien sus ancas entre mis piernas para no dejar un espacio libre y poder llegar lo hasta sus entrañas, la aprisione contra mi sintiendo sus lanas contra mis bolas y abdomen, cuando estuve bien cómodo inicie el mete y saca, se lo sacaba y se lo regresaba, con vaivenes lentos, podía sentir la cabeza de mi verga frotando su panocha, cuando le llegaba al fondo me daba apretones placenteros elevando mi éxtasis, hice varios enviones, cada vez que puedo me gusta ver las penetraciones, ver la panocha de mi hembra rodear mi verga o sacar la verga y contemplar la vulva toda dilatada y húmeda de las hembras, así que saqué mi verga y me puse a ver ese lindo orificio, todo dilatado y húmedo, de un momento a otro me descontrolé por lo excitado que estaba, como pude con mis pantaloncillos le limpie bien la vulva y culo, le metí mi dedo en sus profundidades, cuando lo saque me lo llevé a la boca y lo chupe con muchas ganas, no aguante el deseo así que levante el rabo de la oveja y con la otra mano abrí su hermosura de hueco, acerqué mi boca a su vulva metiendo mi lengua (ya son cuatro especies: becerra, burra, cerda y oveja, se preguntarán a que sabe? Casi igual en todas, sabor fuerte como a queso, un poco salado y a algo de carne cruda) habiendo degustando su vulva, satisfecho por lo que había hecho, me acomodé nuevamente en sus ancas reiniciando las penetradas, de vez en cuando soltada ruidos fuertes y excitantes, para entonces notaba que el animal estaba fatigado así que aceleré las clavadas produciendo que no aguantara más, se lo mande hasta el fondo soltando una cantidad de chorros acumulados durante este tiempo, esa primera contracción me hizo literalmente pegar un grito de placer, luego la otra y sucesivamente hasta que fueron tornándose sutiles, abrase por la pansa a mi oveja y me quedé un rato sobre ella, mi verga se tornaba flácida y podía palpar que le había llenado de leche su incomparable caverna, saque mi verga de la oveja y me puse de pie, le oriente las ancas hacia la luz para ver como salía leche por montones.
Como estaba haciendo calor en una cubeta eche agua y melaza la revolví y les puse de beber a ambas ovejas, las dejé encerradas con la luz encendida, regresé a mi habitación me recosté desnudo sobre la cama quedándome entredormido, a las 11 de la noche me desperté, al ver hacia abajo mi verga estaba completamente erecta pidiendo más carne, recuperado el libido me fui donde tenía encerradas mis ovejas, al entrar se pusieron de pie sin tantos preámbulos amarre al estante la misma oveja y me ubiqué nuevamente en sus ancas quedando lo más cómodo posible, acomode la cabeza de mi verga en la entrada de su vulva, no fue sino tocarla y se me puso completamente dura, ya ubicado sobre y atrás de las ancas de la oveja hice algo de fuerza y quedó totalmente clavada, podía sentir demasiado húmedo por dentro, pues aún estaba toda babosa la vulva por mi anterior y abundante eyaculación, con la verga hasta lo más profundo, comencé a meter y sacar, regresaron nuevamente las dulces sensaciones, sentía como mi abdomen se trancaba contra sus ancas, sentía sus lanudas piernas entre las mías, sentía mi verga entrar y salir aceleré el mete y saca, duraría unos diez minutos culiando como si fuera la última vez, cuando no aguante más volví nuevamente a desocupar mi contenido en sus profundidades, pasados todos los espasmos eyaculatorios saqué mi verga flácida y enrojecida, solté a la oveja apague la luz y me regresé a la habitación para descansar, de regreso era casi la media noche, puse el despertador a las cuatro de la mañana para disfrutar de mi oveja nuevamente.
A las 4 de la mañana regresé donde estaban mis ovejas, una de ellas al abrir la puerta casi se sale, la eche hacia adentro cerré la puerta y prendí la luz, mi hermosa y lanuda compañera se notaba que estaba cansada pues siguió acostada, sin más agarre a la otra y la ate al mismo estante, me puse a manosear su vulva e inmediatamente se puso inquieta, me le recosté para cansarla e la medida que le daba dedo hasta que se fue dejando sin molestar, esa oveja igualmente tenía tremenda vulva lista para clavar con todas mis fuerzas, podía sentir un tremendo quemón en mi dedo sin pensarlo más y como tenía mi pene a reventar, me le ubiqué en sus ancas acomodando bien la cabeza de mi verga en toda la entrada, como si fuera perrito la sujete por la pansa e inicie a hacer bastante fuerza, a la vez meterle mi poco a poco mi falo logrando una total follada, inmediatamente la oveja pataleó ocasionando que nos cayéndonos de medio lado, se me zafó y se paró, volví nuevamente a persistir en mi intento hasta que se dejó penetrar toda, que rico, que delicia, estaba muy caliente, bien estrecha, sentía sus espasmos en la medida que pujaba duro, luego abrió las patas y cuando se lo mandaba ella me respondía haciendo enviones, como ya no molestaba inicie el mete y saca, aceleraba y mermaba, gocé muy rico con esta oveja, me hizo sentir todo un padrote, seguí dándole toda la verga que podía, esa clavada también me mando a las nubes, como no molestó me puse de rodillas y me incline hacia atrás, le levanté el rabo pudiendo ver como se perdía mi pene en sus entrañas, veía esa raja toda abierta rodear mi verga, cuando salía mi verga se trataba de estirar su vulva dando la sensación que se adhería a la verga, cuando la penetraba totalmente se formaba una arruga gruesa por encima, me acomodé y aceleré de un momento a otro no aguantaba más y me aferré al animal hasta desocupar lo poco que me quedaba en su interior, al rato la flacidez de mi verga y el cansancio me hicieron sacar mi verga y retirar del lugar de lujuria, ya en la habitación me fui a orinar y sentía cansancio en mi verga me hice el prepucio para atrás y estaba lleno como de baba pegajosa que parecía mocos, tenía la cabeza de mi verga muy hinchada y enrojecida cuando me duche me daba escozor, al finalizar el baño me coloqué el overol de trabajo mientras el día aclaraba, fui rápido a donde estaban mis ovejas, las saqué para el corral y me dispuse a ordeñar e iniciar labores, a las 7 de la mañana saque todas las ovejas para el potrero, a la luz del día se notaba que las dos ovejas tenían la vulva muy abierta e hinchada, la primera de ellas aún se le notaba el cansancio pero con buena comida y nutriente en la tarde estaba recuperada para la noche del domingo.
Ya son 19 años gozando de mis hembras y siempre tengo encuentros que, aunque parezcan iguales difieren entre ellos.
Lástima que no pueda compartir con alguien que guste realmente de las hembras y no sea un habla mierda, ya tuve una amarga experiencia es por eso que jamás doy mis datos, excepto mis experiencias y consejos
Jucatove88
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