Dulce compañía
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Iba a viajar a la cuidad de Rosario para asistir a un curso de hotelería, rubro en el que ella se desempeña, viajaría en un vuelo de la noche ese mismo día y el sábado por la mañana estaría de vuelta, y quería saber si podía cuidar a su perra de compañía, una cocker spaniel adulta que había adoptado, como ella tenia las llaves de la casa de la ruta, de paso dejaría al animal en la casa, con su provisión correspondiente de alimentos, al otro día yo iría hacia allí aprovechando lo de los viernes culturales y la cuidaría toda esa tarde hasta el otro día, antes de colgar dijo: – ya sabes, no me importa compartirla con vos, es más, me gustaría mucho que se fuera acostumbrando…tratala con dulzura, es muy dócil y cariñosa, hasta compulsiva diría…te quiero mucho y espero que se lleven bien.
Al otro día, a eso de las ocho de la noche, después de haber conformado a mi mujer, me dirigí a casa, entré el auto, antes de entrar a la casa desde el patio pude divisar a la negra atada cerca del taxi de su dueño, por lo visto esa noche haría de guardiana, situación que se compensaba con la nueva huésped que ya estaba en la casa, finalmente abrí la puerta, en la cocina me encontré con una hermosa perra de color dorado, lo que me sorprendió un poco fue ver el look con que la Juani la tenia arreglada, la había hecho rapar casi todo el cuerpo, inclusive sus largas orejas, en la parte superior de su cabeza ostentaba un mechón de pelo teñido de negro y azul, el pelo largo en su color natural se extendía por todo su lomo, ancas, grupa y en el extremo de su cola. También tenia teñido el pelo de negro alrededor de sus ojos, y para rematar tenia tres perforaciones en su oreja izquierda, en los que engarzaban tres finos aros grandes de metal, ..en fin se veía muy bizarra y con cierto estilo.
La perra me vio, y enseguida adopto una posición sumisa, empezó a mover su cola mientras se acercaba, sus aros de metal tintineaban al caminar, me agache y la abrace frotando su lomo, note que tenia el inconfundible perfume de manzanas de su dueña, era bastante rechoncha y estaba muy bien cuidada. No la alimente en ese momento, su tazón lleno de balanceados premuim denotaba que había comido y bebido lo que necesitaba. Hacia algo de calor así es que antes de ir a acostarme me di un buen baño, podía sentir como la chola andaba por la casa por el tintineo de sus orejas.
Salí del baño desnudo y fui a la cocina a prepararme unos emparedados de pan integral y picadillo de carne, y a servirme un vaso de leche descremada, luego fui al dormitorio, tire una vieja, pero hermosa colcha verde de pana gruesa sobre la cama, acomode unos almohadones grandes en la cabecera, y encendí el plasma inmenso que tengo en la habitación, busque mi programa favorito, por supuesto el de cesar, y me senté a disfrutar del programa, con el plato de emparedados en mi regazo.
La chola enseguida olió la carne y de un salto subió a la cama, puse un trozo de sándwich entre los dedos de un pie, ella se acerco despacio y delicadamente lo tomo y empezó a comerlo, por lo visto estaba acostumbrada a ver desnuda a su dueña, por la familiaridad con que se movía, mientras yo comía dejaba trozos de pan cerca de mí y ella los iba comiendo, tome el ultimo emparedado y baje el plato al piso, me arrellane en la cama estirando mi cuerpo, acto seguido tome un buen pedazo de pan con carne y lo puse sobre mi pubis, la perra se atravesó sobre mi torso y se puso a comerlo, para después lamer los restos del picadillo que habían quedado sobre mi panza, una de sus patas traseras descansaba sobre la cama y la otra la tenia casi sobre mi pecho, entonces pude ver de cerca su parte trasera cuando ella comía y lamía, mientras movía su cola gruesa rematada con un mechón, toda su grupa y patas traseras estaban cubiertas de un sedoso pelo largo bien peinado, y alrededor de su vulva la desgraciada de la Juani le había hecho cortar al ras también, en resumen su vulva sobresalía bastante abultada y carnosa, los pliegues que la circundaban se veían anchos y gordos, característica de una perra que tenia sexo de seguido con humanos, ya que nuestro pene es duro y va distendiendo los músculos de las perras si regularmente se copula con ellas.
Ante tamaña visión, no pude resistirme y con delicadeza, tomándola de sus patas, la arrime hacia mi, su hermosa concha rosada quedo casi contra mi cara, saque mi lengua y despacito se la pase por su hendidura…si que sabia a gloria..!!, era riquísima…y solo olía a manzanas por supuesto, la atraje hacia mi aun mas, y enterré mi boca en esa concha deliciosa, metiendola adentro, mientras se la chupaba y metía mi lengua en su vagina, empecé a decirle…mmhh.. que puta mas deliciosa!!….veía a la perra mirar hacia atrás jadeando, el mechón de pelos negros de su cabeza le caía sobre sus ojos, empecé a deleitarme mientras le hacia sexo oral y en eso la perra se acostó sobre mi vientre, la hice girar con mis manos poniéndola patas arriba, y arrastrándola, puse su concha de nuevo contra mi boca, esta vez su vulva estaba babosa ya que se estaba estimulando, seguí comiéndole la concha y también pase mi lengua por su culo.
A esas alturas mi pija estaba totalmente erecta y dura como una piedra, ella estiro su cabeza hacia atrás oliendo los líquidos preseminales que salían de mi pene y empezó a lamerlo hasta donde llegaba su lengua, …asi puta…lame bien mi poronga..dame esa baba tuya putita… después de estar así por un momento lamiéndonos, decidí descansar un poco, la perra se dio vuelta sentándose en la cama, metió su cabeza entre sus patas y se puso a lamer su concha, cada tanto me miraba atenta a lo que hacia.
Me acomode contra el respaldo, bien sentado y la llame, ella vino enseguida y empezó a lamerme la boca, la puse de espaldas y abrazandola la hice sentar en mi regazo, su ancas eran bastantes anchas y el pelo que las cubría se enredaba con los mios, su concha gorda se sentía caliente sobre mi verga, metí una mano debajo y tomando mi pija se la acomode en la entrada de su raja, empuje mi pubis hacia arriba y mi pene se deslizo en su canal vaginal que ya estaba bastante lubricado, ella gimió e intento levantarse, pero mi poronga incrustada hasta lo mas profundo de su vagina la impidió moverse, finalmente con sus patas traseras algo retraídas empezó a agitarse, moviendo sus ancas haciendo que mi verga se deslice hacia fuera un poco y vuelva a entrar repetidas veces, la muy puta gemía mientras me miraba de costado con esos hermosos ojos enmarcados de negro, así ensartada como estaba la hice girar poniéndola de costado aun sentada sobre mi, metí mi mano buscando su vulva, toque sus labios vaginales muy distendidos por mi verga, ella levanto un poco su cabeza y empezó a lengüetearme la boca, yo saque mi lengua y se la metí entre sus dientes, lamiendo y chupando su tibia saliva, por un momento creí que quizás querría salirse de encima, pero cuando empecé a deslizar mi verga fuera de su cajeta, ladro y gruño mostrando sus dientes contra mi boca, mientras miraba hacia abajo, sumisa, dejando clara su postura de que no quería que saque mi vara de su concha, cuando se la volví a meter, enseguida lamió repetidamente mi cara.
Busque una posición mas liberada para seguir copulando con ella, así es que me revolví hacia un costado abrazándola para no salirme de ella, quedamos los dos en cuatro patas sobre la cama, con ella ensartada debajo mío, con mis piernas flexionadas, ubicadas a los costados de sus ancas y con una mano sosteniendo su cola, empecé a cogerla en esta posición. Ella gruñía y gemía mientras intentaba mover sus ancas hacia arriba y abajo, como hacen las perras cuando se acostumbran a sus amos humanos, su concha rosada había tomado un color ciruelo de lo distendida e hinchada que estaba, y alrededor se había formado un anillo de espuma con flujos, me agache contra su cabeza y mientras le mordía suavemente pero con firmeza su oreja perforada, y pasaba mi lengua por su cara, empecé a decirle ; hhhaa…hhha..puta hermosa….estas gozando con mi poronga dentro tuyo…..que cogida….dame tu acabada ahora…, y empecé a moverme mas rápido, su concha empezó a contraerse, un torrente de flujos calientes envolvieron mi verga y entonces fue como si hubiésemos conectados nuestras terminaciones nerviosas, la chola empezó a temblar descontroladamente, mi pija expulsaba chorros de semen a lo profundo de su vagina, me tire hacia atrás, sosteniéndola entre mis brazos, empalada como estaba, y mientras la abrazaba aun mas fuerte, seguí disparando cargas de semen hasta su útero, la perra con los ojos cerrados estiraba sus patas traseras tratando de terminar con la copula.
Quede acostado, con los brazos hacia los costados, totalmente exprimido por esa cajeta perfecta de perra, ella quedo agazapada sobre mi, después empezó a levantarse, dirigí mi vista hacia ella y vi como mi pija iba saliendo como una anguila babosa de su concha, mientras ella gruñía y mordía al aire, hasta que se desprendió completamente, de su concha salió un espumarajo de semen y flujos que cayeron sobre mi verga, después se acostó allí mismo sobre mis piernas, rodeándolas con sus patas, mojándome todavía con su cajeta desbordada. Se hizo un ovillo entre mis piernas y se durmió lamiéndome y limpiando mi verga, oficialmente era su otro perro alfa.
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