EL BAÑO DEL PERRO
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Procedí a lavarlo con la abundante espuma que el shampoo produjo, siempre procuraba tallarlo lo mejor posible aun que nunca había tocado sus genitales, en esa ocasión tenia lodo pegado entre sus muslos por lo que una y otra vez pase mi mano por ahí para asearlo mejor, en una de tantas veces roce accidentalmente sus testículos y miembro, inmediatamente en mi estomago, sentí una extraña sensación, así que con toda intención y curiosidad acaricie sus testículos; “se siente como cuando toco los míos pensé”
Era obvio que no me detendría solo ahí; así que poco apoco fui agarrándole el miembro; el a cada contacto se arqueaba un poco, ya con tremenda excitación me dedique a masturbarlo frenéticamente hasta que su verga adquirió un tamaño considerable, su bulbo que por primera vez veía me excitó sobre manera y termine masturbándome eyaculando sobre el suelo, “lobo” lamió toda la leche sin dejar ni rastro. Caramba nunca me había pasado una situación semejante por la cabeza, pensaba mientras terminaba de bañar a lobo.
A partir de entonces casi todos los días cuando no había nadie en casa corría a masturbarlo, ya hasta sabia mis intenciones cada que me arrodillaba con la verga de fuera se la ofrecía para que la lengüeteara con avidez, todo esto duro aproximadamente un año hasta que un día que la puerta de la calle estaba abierta se salio y jamás regreso.
Pasaron algunos años en los cuales había dado por olvidado el asunto, pero una noche cuando cruzaba por un parque observe a un indigente acostado entre cartones y bultos mugrosos rodeado de varios perros el indigente masturbaba a uno de ellos mientras los demás se arremolinaban como esperando su turno, no me que de mirando por mucho tiempo por temor a ser descubierto, pero a partir de entonces cada que veía un perro dirigía la mirada a su verga, y constantemente recordaba la calentura que me provocaba sentir la verga de mi perro como se iba hinchando y creciendo asta ponerse dura entre mis manos.
Pasaron algunos meses y un amigo me invito a una reunión terminamos la parranda en su departamento entrada la madrugada al otro día al despertar mi amigo me informo que tenia que salir y tardaría un par de horas en volver pero que si deseaba me duchara y me repusiera para salir a almorzar en cuanto el llegara me dijo no te quedas solo te va hacer compañía el dingo, le pregunte que quien era pues no vi a nadie la noche anterior; el lo llamo y de otra habitación salio un hermoso pastor alemán, sin mas mi amigo se marcho.
Yo estaba atónito de estar en un lugar a solas con un perro y con el enorme deseo que traía desde unos meses atrás de poder tocar una buena verga canina, no quise desaprovechar la oportunidad e inmediatamente me acerque a dingo y empecé acariciándole la cabeza como para ganarme su confianza una vez roto el hielo lentamente pase mi mano por debajo de su estomago asta llegar a su miembro el cual empecé lentamente a acariciar y poco apoco le fui jalando su pellejo asta que des pues de un rato ya la tenia toda afuera esta vez estaba excitado como nunca y no me contuve mas y me coloque por debajo del perro para mamársela así estuve un buen rato tomándome la rica leche que le brotaba, mi calentura no cesaba por lo que me despoje de toda mi ropa, pues me dije a mí mismo que hoy era la oportunidad de sentir una penetración pues si disfrutaba tan solo de tenerla en mi mano y fue delicioso saborearla con mi boca no perdería la oportunidad de que este perro me follara. Sin pensarlo mas me dirigí al baño busque en el botiquín y me unte vaselina entre las nalgas y en el ano el dingo parecía estar mas que dispuesto pues en cuento me puse en cuatro patas enseguida me monto como todo un experto asi estuvo en buen rato bombeándome aunque sin atinar asta que lo guié con mi mano y empezó el mete y saca con gran velocidad, a cada embestida sentía que crecía un poco mas hasta que de repente se que do quieto y en un hábil movimiento se dio la vuelta y “zas”
Quedamos totalmente abotonados culo con culo cerré los ojos y me pese a disfrutar del momento, no se cuento tiempo paso pero al abrirlos nuevamente sorpresa mi amigo se encontraba a unos pasos de mi con los pantalones en las rodillas y masturbándose por la escena entre dingo y yo, en ese momento no supe que decir y el al ver mi sobre salto, el me dijo no te preocupes al contrario mira como me han puesto y sin decir mas me acerco su verga bien parada la cual chupe como si se tratara de un delicioso helado así estuve recibiendo leche canina por el culo y leche humana por la boca; des pues de avernos saciado los tres, y de recuperar fuerzas, mi amigo le éxito tanto verme trabado con el perro que el también lo quiso intentar y para no variar el me la mamo a mi también.
Si tienes un perro y te gustaría hacer un trío con migo para que los ordeñe con mi culo y boca ó para que tú quedes en medio de tu perro y yo las posibilidades son infinitas, preferentemente que seas de México D.F. es cribete a: sexcelente69@yahoo.com .mx
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