EL GANADO VACUNO BRINDA UN PLACER INIGUALABLE
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por jucatove1968.
Hola a todos, en mis narraciones he comentado que soy nacido en el campo, estudie en la ciudad y regresé al campo para encargarme de la administración de la finca de mis papas ubicada en piedemonte llanero; junto con un cuidandero que vive en la casa paterna, se encuentra un poco distante de la capital del Meta, en ese mismo lugar tuve mis inicios y evolución en la zoofilia, así mismo he tenido todo tipo de experiencias con hembras domésticas, las labores diarias son bastante agotadoras y se tiene que entregar de tiempo completo al trabajo tanto en las actividades agrícolas como al cuido de ganado y otras especies productivas, mis padres viven de tiempo completo en Villavicencio atendiendo un negocio familiar y casi trimestralmente nos visita, los fines de semana desde el sábado al mediodía hasta el domingo o lunes festivo se dedica únicamente al cuido de los animales y descanso, el sábado de la semana anterior me quedé totalmente solo al cuidado de la finca, a la madrugada se ordeñaron vacas, se sacaron a corte de pasto, se sacaron ovejas y cabras, se les hecho cuido a las gallinas en los galpones y después se sacaron los cerdos y asearon las porquerizas, me preparé el desayuno y me puse a ver televisión, al medio día me conecte al internet para ver algo de porno y zoofilia, y en la tardecita encerré los animales.
Regresé a la casa, la tarde estaba fresca y no estaba haciendo calor, así que seguí viendo tal que cual video zoo al tiempo que me iba excitando las escenas, hasta el punto de sentir una erección bastante fuerte, a eso de las 8 de la noche fui por los corrales, al pasar donde estaban las novillas (aún no han tenido cría) me percato que había una volteada con el rabo hacia la entrada, como sé que es muy mansa estiré mi mano y me puse a sobar su rajita, esa rica sensación me excito aún más, luego me entraron esos deseos incontrolables de querer tener un contacto íntimo con ese animalito, quería que fuera inmediatamente.
Entonces busqué una cuerda y me la llevé a otro lugar donde estuviera más a gusto, sin pensar más la metí a una especie de kiosco que en ocasiones se emplea como comedor de los trabajadores, ahí solo con mi novilla me excitaba más al contemplar ese hermoso ejemplar y más cuando apreciaba su raja toda protuberante, seguí palpando con mis manos ese tierno pichón, luego inicie a introducir mis dedos esperando que tuviese una reacción adversa y muy por el contrario medio elevó el rabo y entreabrió sus patas
Con el dedo metido en su raja recorría toda su abertura de arriba hacia abajo y luego hacia arriba sintiendo unas palpitaciones muy agradables lo cual interpreté que le gustaba, sin más tiempo que perder y al tener la certeza que estaba seguro me desnudé completamente, mi verga estaba al cien por ciento, sentía una especie de temblor en mis piernas, la ansiedad era insoportable, acerque un tronco de madera que había conseguido a las patas de la novilla y me paré sobre él, puse mis manos sobre las ancas de la novilla y me le acerque con precaución por si reaccionaba violentamente, todos mis movimientos eran suaves para no alterarla, tome mi verga con mi mano y con la otra entreabrí ese manjar metiendo solamente la cabeza de mi verga, le seguí tocando su raja con la cabeza de mi verga hacia arriba y hacia abajo, siento como me frotaban esos carnosos labios y el delicioso rose de algunos de sus gruesos pelos me producían unas cosquillitas muy placenteras, nuevamente apoyé mis manos sobre las ancas en la medida que iba presionando, sentía como iba recorriendo mi verga hacia sus entrañas, esa sensación que me causaba el calorcito interno y la humedad misma me transportaba al éxtasis que tanto deseaba, sin darme cuenta poco a poco se la enterré toda.
Con toda la tranquilidad que me acompañaba y mi pene totalmente enfundado por ese muy agradable calorcito interno y sus jugos que me lo humedecían, estaba tan excitado que deseaba que esos momentos fueran eternos, entonces se lo sacaba hasta la entrada con mucha lentitud para sentir toda esa excitación, y lo hundía de la misma manera, estuve largo rato disfrutando de mi novilla, de tanta excitación no aguanté más los instintos animales, saqué mi verga de ella y con mi pantaloneta ligeramente humedecida le asee bien su raja, con mis manos la entreabrí la raja, luego me agaché para lamérsela y meterle mi lengua hasta donde llegara.
Percibía ese olor a algo de orina del animal que tanto me excita, al igual que un sabor algo salado, duré pasándole la lengua por su raja un buen rato, la novilla de vez en cuando se fruncía pero no presentaba ninguna reacción, de todas maneras cuando era becerra ya había copulado con ella y le había dado lengua, en medio de esa lujuria y placer me enderecé sobre el tronco y volví a clavársela hasta los testículos, estuve un buen rato metiéndola y sacándola, por algunos momentos percibía leves apretones que me encantaban, esa caverna casi me vuelve loco cuando de un momento sentí como si me estuviera erizando, sentí mi cuerpo todo tenso, luego mi verga se puso durísima, me aferre a las ancas de la novilla presionando lo más que pude y mi verga inicio a expulsar el semen dentro de la caverna de la novilla, sentía las contracciones eyaculatorias cada vez más lentas, me quede inmóvil pegado a la novilla que para mí fortuna no molestó absolutamente nada.
Estuve inmóvil con mi verga metida hasta que acabe de desocupar mi leche, unos instantes después estuve en una situación contradictoria quería seguir culiando pero mi pene iniciaba a tornarse flácido, hasta que por si solo se salió todo humedecido y lechoso, igualmente esa vulva estaba empapada por toda la raja con una mezcla de líquidos de ella y de mi leche, sin fuerzas y todo tembloroso me baje del tronco y me fui a buscar una cubeta con agua y melaza para darle al animal; ésta se puso a beber, me asee la verga y le limpie esa deliciosa rajita que me había brindado placeres de lujuria incomparables.
Regresé al lugar a eso de las 10 de la noche para clavar a la novilla las veces que más pueda o hasta que el sueño me venza, aunque hay especies que puedo clavar y algunas se dejan como lo son unas ovejas, dos cerdas, gallinas las que quiera e incluso una perra, el afecto que siento por las becerras, novillas y vacas es especial, pues es con las que más tengo experiencia.
Saludos a todos
JUCATOVE
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