El increíble placer de una burrita
Cada vez que tengo la posibilidad de clavar burras, no la dejo pasar.
Buenas a todos mis amigos zoo, yo siempre me he desvelado por las burras porque es muy difícil conseguir una, aunque tengo suficientes hembras en la casa, cada que veo la oportunidad de clavar burras, yeguas u otra especie que no tenga, no la desperdicio, alguna vez he comentado que un vecino tiene dos burras y cada que puedo voy y les meto su clavada así no estén en celo, El sábado 20 de julio en Colombia, festivo, en la tarde fui a hacer un recorrido por los lados de la cañada que se encuentra en los linderos, al atravesarla, del otro lado alcancé a ver la burra del vecino amarrada cerca de la mata de monte, sin dudarlo como buen zoofílico se me metió que tenía que clavarla, ya que llevaba 15 días sin probar nada de nada, sin poder descargar mis bolas que estaban a reventar y esa era una buena oportunidad. Caminé lo más rápido que pude, subí hasta cerca donde estaba la burra, que para mi fortuna estaba pegada a la mata de monte para protegerse del sol, miré alrededor que no hubiese nadie que me viera, me le acerque para ver que reacción tenía, quedé sorprendido cuando comenzó a mascujar, agacho la cabeza y se colocó de culo hacia donde estaba, contraía la vulva y dejaba ver ese clítoris, de un momento a otro abrió las patas, soltó una orina espesa, espumosa y olorosa, la burra estaba en celo y no niego que eso me puso a mil, cogí la cuerda con que estaba amarrada y la jale para dentro del monte que hay en el riachuelo, la burra mascujaba bastante y se notaba que clamaba a gritos ser penetrada, ya seguro que no estaba a la vista de nadie, amarré la burra a un árbol y me le hice por detrás, inmediatamente comenzó nuevamente a mascujar, tenía la vulva hinchada, la contraía rítmicamente y le escurría como una baba espesa, me desabroché el pantalón y saqué la verga que estaba con una parola bastante fuerte, luego le coloqué las manos sobre las ancas para ver su reacción, en lugar de patear se encorvó, agachó la cabeza mascujando, abrió de patas, levantó el rabo, contraía rapidísimo la vulva, soltaba algo de orina y literalmente quería que le metiera la verga, quería que fuera su macho, sin esperar más me acomodé y se la ensarté de un solo envión hasta las bolas, que delicia, que ricura de vulva, sentía esas placenteras y fuertes contracciones por debajo de mi verga y me alcanzaba a tocar los testículos, tenía demasiado mojada la vulva por dentro y bastante caliente, la suavidad era muy agradable, que sensación más placentera, yo disfruto de mis cerdas, pero la burra en celo es otro goce porque estaba demasiado mojada y demasiado caliente, receptiva, sin temor disfrutaba y no me cambiaba por nadie porque me gusta mucho clavar hembras en celo y una burra en esas condiciones casi nunca la había podido conseguir, inicié a meterle una clavada con bastante fuerza sintiendo que chapoteaba mi verga cuando entraba a la par la burra literalmente chorreaba bastante flujo todo baboso, mi verga entraba y salía gozando como nunca, cuando sentía que me iba a venir paraba con mi verga afuera, cuando pasaba volvía a clavarla con todas mis ganas, un buen rato después no aguanté más, antes que me viniera dentro de la vulva, saqué la verga y se la metí toda por el culo en la medida que eyaculaba toda mi leche dentro, esa primera expulsión fue muy prolongada y podía percibir como se desocupaban mis testículos, la burra no molestó para nada pero curiosamente con el esfínter me apretaba bastante la verga porque sentía correr el semen, al pasar toda la emoción me tocó sacar la verga, aunque algo flácida el culo de la burra me la alcanzaba a retener, el animal seguía chasqueando y teniendo contracciones en la vulva, a la par que botaba bastante flujo algo amarillento, espeso, espumoso, y cundía el olor a orina en el lugar, después que descansé, llevé a la burra por entre las matas hasta el riachuelo para que tomara agua, la burra luego soltó boñiga llena de semen, esa imagen hizo que las ganas no me pasaran y volví a tener otra erección, así que busqué un lugar planito para volverla a clavar, de la misma manera me le ubique en la parte de atrás, tan pronto le coloqué las manos en las ancas, la burra comenzó a mascujar, levantó el rabo y la vulva le volvía a hacer pucheros, con mis dedos muy suavemente me puse a darle un masaje en el clítoris, el animal casi se vuelve loco porque rebuznaba soltando el aire con fuerza, le acomodé la verga sintiendo el golpeteo de las contracciones en la cabeza y por segunda vez se lo mandé hasta el fondo sintiendo ese placer inigualable, le metí una culiada a esa burra por bastante rato, yo apenas escuchaba chapotear cuando se lo mandaba hasta las bolas, se lo sacaba y se la ensartaba con todas mis ganas, a la par que literalmente orinaba muchísimo flujo, mucho más que la primera vez, fui acelerando poco a poco hasta que no pude soportar tanta emoción, la ensarté sintiendo sus ancas contra mi abdomen, la sostuve con toda la fuerza que pude y esta vez le dejé mi semen dentro de la vulva, cuando pasó la eyaculación, noté que la burra chorreaba muchos líquidos espesos porque me dejó bastante mojado el abdomen y la verga, los testículos los tenía todo babosos, los pantaloncillos y el pantalón quedaron bastante mojados aparte del fuerte olor como a orina, aunque eso no me importa porque no es la primera vez, cada que clavo mis hembras espero a que tengan ganas de orinar y cuando lo hacen dejo que orinen sobre mi verga, antes que terminen trato de clavarlas porque me gusta mucho sentir esos apretones ricos.
Ufff hermano las burras y yeguas en celo son una ricura! Sentir ese liquido corriendole a uno por los webos grandotes de uno, pone a uno todo parolo. Yeguero aca, @nastytwink en tele por si desea hablar
Jacatove me encantaría conversar contigo algún dia
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