el lavadero 3

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Después de haber pasado casi tres años desde que Loba llego a casa, las cosas nos han ido más que bien desde entonces, mi negocio del lavadero ha prosperado y pude construir un establecimiento bastante grande detrás del galpón, una cocina comedor bastante amplia y un baño muy espacioso con una tina del doble del tamaño usual, ustedes se imaginaran para que tantas comodidades, mi habitación ahora muy grande también reemplazó a la piezucha que tenía dentro del galpón, la cama es de dos plazas con ropa muy rustica y fácilmente lavable, al igual que edredones de algodón mullidos y cómodos, toda la instalación cuenta con la calefacción necesaria como así también equipo climatizador para verano, la refacción remata con un enorme espejo al frente de la cama.

Y entre otras buenas cambie mi viejo auto por una espaciosa camioneta Renault cerrada no tan vieja.
Pero lo que me hace realmente feliz es que la familia o jauría creció.
, así es, ahora viven conmigo Loba, la negra flaca, dos hijas de Loba, calcadas a su madre, y una perra basset hound vieja y enorme que arrastra su enormes orejas y tetas, que un amigo que vive cerca de aquí me la regalo ya que tiene otra vieja perra.
(ejem.
!.
) y prefirió quedarse con la otra, en fin, como verán no existen motivos para aburrirse.
Cabe acotar que solo la negra y loba viven durante el día en la parte del galpón y que los otros animales retozan en las dependencias nuevas, así es que a nadie les llama la atención la cantidad de animales, y encima todas hembras.

Seguramente piensan los que no me conocen: este tipo tiene problemas de socialización y por eso canaliza con zoo sus problemas, no tengo que explicarlo, pero no tengo ningún problema, al contrario vivo muy feliz así, y los animales que me acompañan también demuestran vivir plenamente, son cuidados, amados y medicados, de igual modo socializan con otros animales de su especie, si algunos de ellos mostrarían signos de que no se encuentra a gusto los dejaría ir sin ningún reparo.
Están con los humanos que quieren estar, y así lo expresan.

En fin, un sábado por la noche después de una agotadora jornada, me dispuse a bañarme, para después cenar y acostarme temprano, antes de bañarme alimente a Loba y a la Negra en el galpón, hartas de comer se echaron a dormir enseguida entre las lonetas, cuando cerré el portón ya estaban durmiendo, así es que me dirigí a la “casa” a bañarme como lo había dicho, entré a las dependencias y enseguida las gemelas vinieron a recibirme, estaban hermosas “mis hijas”, las había criado como un perro alfa cría a sus cachorros, cuando cumplieron un año debutaron con un perro al que había elegido para tal fin, después de ese encuentro se pusieron inquietas y receptivas, cuando yo correspondía a sus señales ( frotes de sus lomos, se arrimaban a mi ofreciéndome sus grupas, estando en mi habitación a veces vistiéndome para salir, venían a restregar sus vulvas deseosas por mi bragueta, hasta que en una oportunidad en especial, una noche de verano, copule con ellas hasta el amanecer descargándome en forma alterna en sus conchas deliciosas, hasta que exprimieron toda la leche de mi verga.
desde ese día se ajustaron finalmente al macho alfa, o sea yo.

Como les venía diciendo me recibieron afectuosamente me arrodille a abrazarlas, el único problema era que una de ellas estaba preñada y a punto de parir, sus ubres parecían que iban a reventar y su vulva hinchada al doble de su tamaño parecía tener un tapón pringoso que cubría su entrada, pero aun así blanca que así se llamaba estaba muy excitada, quizás anticipando el nacimiento de los cachorros, para no mortificarla más, saque a la otras perras afuera, y quedamos solo nosotros, de paso estaría más tranquilo, entre a mi habitación y sentándome en la cama me desnude, blanca enseguida vino y empezó a lamer mi entrepierna, le dije: noo mamita.

no ves que tu panza está muy grande y podría dañarte, cuando tengas tus cachorros vamos a coger hasta hartarnos pero ahora no, la aparte suavemente y ella se recostó en el suelo jadeando incomoda, sus ubres se desparramaban sobre el piso era muy parecida a la madre, quizás más grande aun.

Mientras me bañaba no podía evitar pensar en su gorda vulva y sus ubres, como así también cuando blanca solía lamer mi verga golosamente, cuando Salí del baño mientras me secaba y la veía, no pude evitar una tremenda erección que me hacía doler la verga, pero la posibilidad de dañarla al copular me detenía, en ese momento blanca se paró trabajosamente y vino caminando hacia mí, metió su cabezota peluda entre mis piernas mientras se fregaba contra mi poronga, hilos de liquido pre seminales quedaron adheridos al pelo de su cara y sobre sus labios negros aterciopelados.
.
agache mi cabeza y sin contenerme busque su lengua, enseguida lamio la mía llenándomela de su tibia saliva babosa, gemía constantemente, giro y apoyando su grupa contra mi verga levanto su cola y orino ruidosa y copiosamente sobre mi empapándome la verga, su orín caliente se escurría entre mis piernas y goteaba desde mis bolas al piso, su olor era penetrante, me había marcado y provocado para que aun en su estado, ya que los animales difícilmente copulan cuando están preñadas, la penetrase, mire su vulva empapada en orín un extremo de ella parecía cerrada por una suave crema, apoye delicadamente la cabeza de mi pija en la abertura por donde había orinado y empuje despacio, mientras le decía .

blanca hermosa, esto va a terminar en forma muy bizarra…estoy recaliente cholita puta , mientras apretaba sus ubres y sentía la leche escurrir entre mis dedos, el tronco de mi verga termino de hundirse en su jugosa y gorda concha de chola preñada, podía ver como los bordes de su cajeta se alzaban hacia arriba empecé a cogerla cadenciosamente, solo se escuchaban sus gemidos y el chof.chof.chof de su concha horadada y golpeada por mi verga

torció y levanto su cabeza, me abrace mas a ella arrimándome a su cara sin dejar de penetrarla, después me deslice de costado acostándome en el piso, ella quedo sentada con sus patas delanteras sobre mis piernas mientras seguía empujando sus ancas contra mi pubis con mi verga incrustada hasta el fondo en su sucia concha en eso sentí un chuooffff entre mis piernas mientras un torrente de liquido baboso y caliente me empapaba y baboseaba mi pubis, mi chola puta había roto una de sus bolsas, justo cuando yo también expulsaba mi leche caliente dentro suyo, su enorme y dilatada concha se contrajo casi en forma violenta, mientras yo abrazado a ella seguía largando mi guasca en su interior, ella gemía, quise salirme y me gruño casi a punto de morderme, me quede quieto un pequeño bulto se deslizo por un costado de mi miembro hacia el suelo, luego una segunda bolsa asomo por un costado de mi verga y cayó al piso y luego otro, intente salirme pero blanca no me dejo, sentí que su concha se llenaba otra vez de fluidos calientes que quemaban mi pija dura, mire hacia abajo mi vientre estaba sucio de flujos sangre, orín y semen y esa hermosa, flácida, gorda y sucia concha perruna se veía enorme parecía el de una vaca que hubiese parido, empecé a salirme despacio, mi verga estaba empapada de fluidos sanguinolentos y babosos, me arrastre despacio hasta el borde de la cama , me quede en el suelo con las piernas abiertas, los cachorros quedaron a la altura de uno de mis pies, blanca se arrimó a ellos rompió las dos bolsas que faltaban y lamio a todos su cachorros, luego los empujo hacia mis rodillas, ella se echó en el piso y después de ubicarlos junto a sus ubres, apoyo su cabeza sobre mi verga y la lamio como si fuera unos más de sus cachorros, mientras los perritos chupaban compulsivamente sus tetas y se atiborraban de leche, su madre me lamia hasta volver a provocarme otro orgasmo descargándome entre sus labios negros, mi semen se escurrió entre sus dientes al interior de su boca mientras se lo tragaba yo pensé ¿lo hace por las proteínas o simplemente es muy puta? y se durmió casi enseguida, yo también me dormí allí sentado, junto a mi hembra y mis cachorros.