El perro de mi vecino 2.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Yuniel.
Un día que lo metí, como siempre me desnude para jugar y ponerme, no tardo en tenerme ensartado, para entonces gozaba al sentir su pija moviéndome las tripas, me ponía muy caliente, ni me tenia que jalar la pija, se me ponía dura punzando de lo rico que sentía, mas cuando empecé a sentir como me llenaba las tripas con la leche.
Cuando termino se desmonto, me puse de rodillas para jalármela lentamente mientras me movía para sentir la gran pija en mis tripas, no pare hasta que termine por echar unos buenos chorros de leche, cuando me pude sacar la pija, me puse la trusa y espere a que al negro se le bajara un poco para sacarlo.
Me fui a hacer la tarea, de lo caliente que estaba, la pija la tenia durísima punzando levantando la trusa, a veces me la tocaba o jalaba recordando la leche del negro que tenía dentro, no me aguante mas quería sentir otra vez la gran pija del negro, ya eran casi las 5 de la tarde pero tenia una hora antes de que regresara mi mama del trabajo.
Me fui a meter otra vez al negro, me quite la trusa y me le puse para que fuera rápido, empezó por lamerme el ano, me le ponía mas cerca para que se montara, no tardo mucho en saber lo que quería, se monto, cuando se empezó a mover me le acomode para que le atinara al ano, no tardo en tenerme otra vez ensartado, sentí otra vez como se le iba poniendo cada vez mas grande y gorda, lo malo de los perros es que no aguantan mucho, así que sentí como mis tripas se llenaban con mas leche del negro, cuando se desmonto yo seguía muy caliente, se echo a mi lado así que hice que se pusiera de patas para arriba, para sentarme sobre de el, quede sentado de rodillas sobre de su pija, así que me empecé a parar y sentar sobre de ella, mientras lo hacia solo miraba como mi pija punzaba de lo rico que sentía, no se si de lo caliente que estaba hacia que sintiera como que me seguía echando leche.
De lo caliente que estaba no me di cuenta de la hora, escuche que mi mama llego y estaba bien ensartado del negro, me desmonte y me fui hacia atrás de la lavadora jalando al perro que todavía me tenia bien ensartado, agarre mi ropa que la había dejado sobre la lavadora, me puse la playera, mientras trataba de sacarme la pija sin poder hacerlo, escuche que mi mama subía al piso de arriba, así que me pare con fuerza y me saque la pija, me puse rápido la trusa y shorts
Cuando escuche otra vez a mi mama le grite que estaba en el patio de atrás, el negro se daba unas buenas lengüeteadas a su gran pija, así que me senté frete a el tapándolo mientras le acariciaba la cabeza, mi mama solo me dijo que sacara al perro, que me lavara las manos porque íbamos a ir a comprar unas cosas, cuando se fue me pare y saque lo mas rápido que pude al negro, que todavía llevaba su pija colgando.
No pude ir al baño a sacarme la leche, me tuve que ir así, además con la pija durísima de lo caliente que estaba, en el short se notaba un poco la pija y me la tenia que cubrir para que no lo viera mi mama, con el movimiento del auto la pija me empezó a punzar y no tarde en echar fuera la leche, sentí como mojaba la trusa y escurría entre mis testículos, todo el tiempo que estuve con mi mama me estuve cuidando que no notara lo húmedo de mi shorts.
Al regresar me metí a bañar y aproveche para sacarme la leche del negro, ya acostado todavía me la jale para sacarme mas leche de lo caliente que quede.
Para entonces también ya lo había echo con el perro de un tío en casa de mi abuela, que en otra ocasión a ver si se los puedo escribir.
Yuniel.
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