El Sadismo del Chef. (ficción. O quizá no)
Como una noche de encuentro casual se volvió un pervertido sacrificio animal..
Mi nombre es Camilo, tengo 29 años y vivo en… Bueno, eso es mejor no contarlo.
Les voy a contar una experiencia que tuve hace algunos días con un chef de mi zona que conocí por la aplicación de citas de la mascarita amarilla (guiño, guiño).
Resulta que una tarde me encontraba aburrido en mi casa con ganas de tener sexo con algún hombre. Decidí instalar la mencionada aplicación y completar mi descripción: “Pasivo Ardiente. Hola, soy un chico pasivo que busca un activo para vivir nuevas experiencias y mucho sexo.” Coloqué dos fotos de perfil con mi rostro y empecé a scrolear perfiles para ver si encontraba algo interesante.
Estuve alrededor de 45 minutos mirando perfiles y ninguno me llamaba la atención lo suficiente, por lo que opté por salir a hacer ejercicio y probar mejor suerte de esa forma. Como en mi zona es peligroso salir con el celular cuando se va de cruising, lo dejé en casa cargando.
Pude darle sexo oral a tres tipos entre unos matorrales, beber la orina de cada uno de ellos y hasta recibir uno que otro golpe en el rostro (me gustan esas prácticas). Fue algo que me gustó mucho y me hizo perder la noción del tiempo.
Cuando regresé a casa ya era bastante tarde, por lo que solo pensé en desconectar el celular y acostarme a dormir.
A la mañana siguiente revisé las notificaciones de las aplicaciones y pude ver que en la app amarilla tenía 13 mensajes en espera. Me pareció algo bastante bueno porque no me esperaba tanta acogida jajaja.
Les digo que el 90 % de los mensajes eran de personas poco interesantes, uno era aparentemente interesante, pero había otro… Que me cambió la vida por completo.
El perfil decía: “Chef Fetiches. Macho activo y fetichista. Busco pasivo para complacer mis deseos.” Les juro que esa descripción me puso de cero a cien en menos de un segundo. Aparte que la foto de perfil era de un hombre barbado, musculado, blanco y bastante atractivo aunque no se le veía el rostro entero. Solo los labios y la barba.
El mensaje que había de parte de él era un simple “tap” con llamita. Así que con mucha pena (no sé de qué) le escribí “hola” y esperé su respuesta… “Si quiere vivir una experiencia inolvidable sirviendo a un macho de verdad, lo espero esta noche a las 22 horas en la entrada del restaurante VELOHA. Va a estar cerrado, pero si puede esperar le aseguro que lo va a disfrutar.” Y le respondí que no sabía dónde quedaba ese restaurante a lo que no recibí respuesta. Fui bloqueado.
Anonadado por la situación solo pensé en que me estaban jugando una broma y que la bloqueada significaba que ya no quería hacer nada conmigo, pero al mismo tiempo la excitación que tenía me impulsaba a buscar en Maps dónde quedaba ese restaurante al que debía ir a las 22 horas y esperar… ¿Adivinen que hice? Jajaja
Eran aproximadamente las 21:45 y yo ya estaba frente al restaurante. En Maps decía que me quedaba a 13 kilómetros de mi casa y que en semana cerraba a las 9 de la noche. El siguiente paso de las indicaciones era esperar.
Dieron las 22:00 y no se veía que pasara nada. Las 22:15 y aún nada. Las 22:30, 22:45… Y no pasaba nada… Sentí que era un idiota y que me habían tomado del pelo. La zona ya estaba demasiado sola y decidí irme. En ese momento sentí que la puerta principal abrió un poco y se quedó así… Sentí que era una señal así que me acerqué y abrí la puerta lentamente… Asomé la cabeza y no vi absolutamente, solo mesas, sillas sobre las mesas, barras y nada más. Entré otro poco y una voz masculona al fondo del local me dijo que lo siguiera y que cerrara la puerta. No se imaginan el susto que me llevé. Pero obedecí.
A tropesones llegué hasta lo que parecía ser la puerta de la cocina del establecimiento y adentro habían luces.
Toqué la puerta y la voz me dijo que entrara, que estaba abierto. Eso hice y encandelillado por el cambio de luces pude ver grandes ollas hirviendo sobre el fogón, verdura picada, una mesa y dos sillas en medio del lugar y a un hombre precioso semidesnudo, solo tenía su gorro de chef, su delantal y unos zapatos de goma. De resto podía admirar ese musculado cuerpo varonil y su precioso rostro que me miraba.
“Disculpa haberte demorado tanto allá afuera, pero debía organizar nuestra mesa para cenar y asegurarme que nadie más de mis compañeros volviera.”
Admito que estaba asustado por la escena, por lo que lo único que atiné a contestarle fue “¿Me vas a matar para cocinarme?” a lo que él esbozó una gran sonrisa, abrió grandes sus ojos azules y se rió “¡CLARO QUE NO VOY A HACER ESO! El canibalismo aún no está dentro de mis fetiches. Así que de momento estás seguro.” De alguna forma eso me dio paz…
“Recuerda que viniste a darme placer a mí está noche, así que por favor, siéntate en cualquiera de esas dos sillas y espera”
Como si no tuviera control sobre mí mismo, solo me senté y me quedé ahí esperando. Vi que él iba por unas cuerdas empezaba a amarrarme a esa silla. “No tengas miedo, no te voy a hacer daño. Ya te lo dije. Me gusta amarrar porque me siento en completo control así. Confía en mí de que pronto vas a regrer físicamente sano a tu casa, pero con tu mente ultrajada por lo que vamos a hacer.” Y volvió a reír.
Cuando terminó de amarrarme fue a revisar las ollas que tenía hirviendo, les echó las verduras y las revolvió. Luego abrió una puerta donde tenía varios utensilios de aseo y de ahí sacó del cuello dos gallinas vivas. Una blanca y una negra.
“Elija la suya” me dijo
Estuve callado porque no entendía qué pasaba.
“¡ELIJA UNA RAPIDO!” me gritó.
“¡La negra!” Le respondí asustado.
“Me gusta esa elección. Yo quería la blanca jajaja” contestó.
Puso ambas gallinas sobre la mesa y pude notar que tenían las patas y el pico amarrados. Luego vi como se quitaba su gorro, sus zapatos de goma y su delantal para quedar completamente desnudo y permitirme admirar la belleza de su gran cuerpo y de su enorme pene y velludo que ya tenía muy erecto.
“Siempre me ha parecido una vileza creativa asesinar a los animales que vamos a consumir sin darles un momento de placer. Desde hace algunos años me follo a los animales que voy a preparar para que tengan el placer que merecen antes de morir y alimentarme. Me parece más lindo así.” Me dijo.
Posterior a eso se subió sobre la mesa, se sentó con sus piernas abiertas frente a mí y empezó a masturbarse permitiéndome ver sus grandes huevos muy cargados y sentir su agradable aliente cerca. Luego tomó la gallina blanca y de un solo tirón introdujo todo su pene de 20 cm dentro del ano del animal. Pude ver como el pescuezo del animal se tensó y las alas se intentaron abrir. Un pequeño chillido ahogado acompañó las reacciones del animal.
“Sí pequeña, yo sé que duele, pero es mejor que simplemente matarte.” Le dijo a la gallina mientras la apretaba fuertemente y empezaba a moverla arriba y abajo de su pene.
“¿Te gusta lo que ves?” Me preguntó mientras seguía follando al animalito.
“Creo que sí” no podía negar lo que estaba sintiendo al ver eso ya que por encima de mi pantalón se notaba la gran erección que tenía.
“Es delicioso, no te imaginas lo caliente y estrecho que se siente esto.” Me dijo.
Luego empezó a mover el animal mas rápido y profundo sobre su pene lo que empezó a producir un extraño sonido proveniente de las entrañas del animal. Era… como algo mojado y ahogado. No lo puedo explicar.
Entre ese vaivén sexual vi como la base del pene de mi anfitrión se empezaba a llenar de un líquido como café, que con el tiempo se iba tornando más y más rojo hasta que terminó tiñendo sus testículos y todo su pene de un brillante rojo sangre. Entendí que había reventado la gallina por dentro y que eso era lo que buscaba. Matarla a vergazos.
Al cabo de aproximadamente 20 min (luego me di cuenta que había pasado mucho más tiempo), la gallina ya estaba muerta. Mi amigo extrajo su enorme pene de ella y se sintió orgulloso de ver su miembro viril repleto de sangre animal. La mesa también estaba manchada con la forma de sus grandes nalgas.
Lavó al ave para quitarle la sangre y luego empezó a sumergirla en otra olla con agua hirviendo. La sumergía por el cuello y rápidamente la sacaba. Repetía esa acción varias veces.
“Así es la mejor forma de desplumar una gallina, no la puedes meter a hervir con todo y plumas porque luego la carne se cocina y queda incomible.” Me explicó.
Después de eso procedió a quitar las plumas con un cuchillo, luego abrió el animal y me mostró hasta donde había entrado la verga.
“Mira, le reventé el corazón a vergazos jajaja”
Le sacó las vísceras destruidas y metió en una bolsa plástica que metió en la nevera. Luego deshuesó la carne, la marinó y la tapó.
“Mientras la blanquita reposa, vamos a preparar la suya.”
Se arrodilló frente a mí y sacó mi verga (sí, aún la tenía como un garrote) de mi pantalón.
“¡Y yo pensaba que yo era vergon! Entre nosotros dos jajaja” Dijo al ver que mi verga media más que la de él.
Emocionado la tomó con ambas manos y empezó a metérsela toda hasta la garganta mientras se masturbaba.
Estuvo dándome un precioso sexo oral por un buen rato hasta que de la nada se puso de pie y tomó a la gallina negra. Mi verga se volvió a poner a mil esperando ver nuevamente una follada bestial por parte de ese machote, pero mi sorpresa fue grande cuando de un tirón la clavó sobre mi pene… sentí un fuerte corrientazo en mi cuerpo que me hizo saltar de la silla cuando hizo eso a lo que le pedí que no, que la quitara de ahí Que yo no quería sentir eso. Él se rió y no quitó al animal que ya estaba haciendo los mismos movimientos raros de la anterior gallina.
“No exija nada que usted vino a darme gusto. No se haga castigar.” Me respondió.
Ahí noté que los amarres que me había hecho eran bastante firmes porque no podía liberarme de ellos.
“Por favor no lo haga. No quiero asesinar a este animalito de esta forma.” Le imploré.
“Te advertí que no exigieras nada, ¿cierto?” Cuando dijo esto tomó fuertemente mis testículos con una de sus manos y los apretó. A lo que solté un grito seco.
“Siga exigiendo o intenté gritar y creo que ya no podemos estar tan seguros de que pueda volver a su casa sano.” Me dijo mientras me miraba malhumorado.
“Está bien, perdón. No me aprete más por favor.” Le rogué.
Él soltó mis testículos y volvió a agarrar la gallina.
“¿Para que se queja y llora tanto? Vea cómo tiene la verga de parada también, se nota que le encanta lo que está haciendo.” Y tenía la razón, mi verga estaba a tope dentro del organismo de ese animal.
Estuvo moviéndola suavemente hacia arriba y hacia abajo. Sentía su calor interno, su presión… Sentía placer.
Sin decirme nada empezó a moverla más rápido y profundo y eso me hizo sentir muy excitado. El sonido extraño volvió a aparecer y con él el placer de potenció aún más. Es algo indescriptible.
Sentí que mi pene y mis testículos se llenaron de un líquido caliente. Evidentemente era la sangre del animal. Ya lo había reventado también. Luego vi como el cuello de la gallina se iba volviendo flácido y caía… Ya había muerto.
“Lo hiciste muy bien. Ahora compartes mi filosofía.” Me dijo mientras sacaba a la gallina muerta de mi verga ensangrentada.
Luego la tomó le hizo el mismo preparado que a la anterior. Mientras ambas carnes marinaban el tipo se metió mi verga por su culo, aún con la sangre de la gallina negra, y empezó a autofollarse con ella usando de lubricante esa sangre. Les juro que no pude resistir más y lo terminé preñando.
El hombre se puse de pie a mi lado y me folló la garganta tan profundo (ya se había lavado la verga) que eyaculó directamente en mi garganta. Casi me hace vomitar.
Luego fue y echó las carnes a sofreír con las verduras que previamente había hervido, las saltó con sal y pimienta gruesa, sirvió elegantemente en dos platos y puso sobre la mesa su hermosa preparación acompañada de una buena botella de vino blanco.
Me desató de la silla y me invitó a comer. La carne era tierna al gusto, suave, casi que se deshacía en la boca, el sabor era delicioso y su olor era simplemente exquisito.
Les juro que estoy esperando el momento de poder volver a ese restaurante a volver a comer de la verga de este maravilloso chef.
—————°°°—————
Dejo mi Telegram para que me escriban. Por favor, si lo van a hacer me mandan fotos de sus vergas para entender que les gustó el relato jajaja. @tyranomilo
Realmente es uno de los mejores relatos
Que rico como se va apagando los animales a la entrada de la veega