El veterinario pervertido (1)
Conociendo al veterinario Alberto y a sus perros Maya y Duke… .
Siempre fui un tipo curioso, conocí la pornografía a los 8 años pero a los 11 recien comencé a masturbarme, a mis 20 ya conocía cada categoría de la industria, un día entre en una página poco conocida y transitada, era un poco bizarra, el último vídeo era de 1 mes antes, pinché en el, era una mujer con aros en los pezones donde colgó mini pesas de 100grs, era un video corto, el segundo vídeo más nuevo era de un hombre con 2 perros, en la miniatura se veía a un pastor alemán y un Husky, él estaba cogiendose al pastor y el Husky a él, abrí el video pero era una serie de videos y ese era el número 10 o sea que habían 9 videos antes, entre a su perfil y a la lista de videos, abrí el primer video: el Husky era un perro macho cachorro que le mamaba la verga a él hasta que se corrió y el perro lamió toda su leche, el segundo vídeo era con el Husky y el pastor alemán, los dos se la mamaban, limpiaban y se peleaban por el semen de su dueño, el tercero era la primera vez del pastor alemán que era hembra, el Husky se la cogió 2 veces y luego lo hizo el hombre llenandola de leche y haciendo un acercamiento a la vulva mostrando como salía la mezcla de semen de ella, el cuarto vídeo era el primer anal de ambos perros, los preparó bien y luego con un consolador de dos puntas puso a cada extremo un perro y posteriormente se los cogió uno a la vez, el quinto con el mismo consolador de dos puntas lo uso en la perra en ambas cavidades, en el sexto el Husky se lo cogió a él abotonandolo, el séptimo vídeo era el cogiendo al Husky y otro hombre cogiendo a la perra, en el octavo era una segunda parte del séptimo pero esta vez el Husky se lo cogía al compañero y el cogía a la perra, en el noveno video los perros lamian las dos vergas hasta que se corrieron y en el décimo estaba el cogiendose a la perra mientras que el perro se lo cogía a él. Voté y comenté todos sus videos, había una nota en su perfil donde daba información sobre él y sus perros, el nombre del usuario era veterinario_pervertido, su nombre es Alberto, la perra se llama Maya y el perro Duke, hacia un mes desde su última subida de video y lo hacía semanalmente, le dió me gusta a mis comentarios y decidí enviarle un mensaje privado:
«Hola me gusta mucho tu material, ¿por alguna razón en concreto dejaste de subir videos? vuelve pronto»
Al otro día me contestó:
«Hola muchas gracias por la buena onda, deje de subir videos porque Maya esta preñada y esta página esta un poco muerta»
Volvi a ver sus videos la verga súper dura, le volví a escribir, por dos razones:
» podrías subir videos solo con el Husky»
«creo ver bien, me pareció que tienes un escudo de mi equipo local favorito, ¿eres de xxx? “
Contestó:
«Sinceramente es mucho trabajo grabarme, subirlos a la página y que poca gente los valore, ¿usas Telegram? »
«También es mi quipo favorito y si soy de xxx»
Aunque somos de la misma ciudad estoy a unos 90km de distancia de Alberto, intercambiamos mensajes, llamadas y lo más importante vídeollamas donde podía ver a los perros, con la perra no podía hacer mucho más que usar sus dedos, pero con el perro no había ningún cuidado, horas y horas cogiendolo, se agunataba una gran verga en su ano y le encantaba la leche, también le daba leche a la perra, sus perritos indirectamente probaban leche humana.
Luego de un tiempo acordamos vernos, yo trabajo en una librería por lo que una furgoneta en la entrada no llamaría la atención, ese día trabajé medio día tomando libre el día siguiente, mi horario es muy flexible ya que mi padre y mis tíos son dueños de la librería, a las 2 PM pasó por mi, subí a la furgo sentándome en el asiento del có conductor, me giré y estaban los dos perros acostados en la parte posterior, los llamé acariciando sus cabezas.
– No viste lo más importante..
– ¿Qué?
Me señalo los traseros y ambos tenían un consolador, automáticamente lleve mi mano a mi bulto.
– Tranquilo, tenemos tiempo de sobra, déjame apartarnos del centro.
– Mmmm ¿no me sacarás los órganos verdad?
– Mira como mucho me interesa tu culo jajaja .
– A mí también me interesan los culos pero no te daré el mío jajaja.
– Jajaj tengo dos aquí atrás no necesito el tuyo peroooo…
Fuimos a un lugar apartado de la gente y el movimiento de la ciudad, Alberto tenía muy acondicionada la furgoneta la parte de atrás tenía todo acolchado y cómodo, apagó el motor y bajó abriendo la parte de atrás y enterando.
– ¿Que esperas?
– Avisaaaa
Lo seguí subiendo un poco incómodo, no sabía muy bien que hacer.
– ¿Cual quieres?
– Mmmmm no se, la perra parió hace muy poco..
– Esta bien, toma al perro.
Le quité el consolador y el perro giró su cabeza para lamerlo, bajé mi pantalón y vi como Alberto lamia la vulva de la perra metiendo su lengua, lo miré un poco impresionado.
– También puedes hacerlo, están limpios.
Su veega se notaba dura presa en su pantalon, es de un tamaño considerable pero de unos 15 cm. Preferí no lamer al perro, comencé a masturbarme con mi ropa en las rodillas, mi verga estaba un poco dura, dudaba un poco por cuestión de tamaño, tengo unos gordos 18 cm, tomando al perro acercandolo a mi, suavemente presioné mi pene en su ano entrando, sentía su esfínter apretado, entré entero viendo como Alberto ya embestia a la perra duro continuamente sin pausa, comencé a moverme entrando y saliendo de Duke, Alberto me dio una nalgadas.
– Oye, me asustaste.
– Relájate hombre, estas muy tenso.
– Nunca me cogí a un perro.
– Pero Duke esta acostumbrado a las vergas en su culo…creo que le gustas mucho…
– ¿Eh?
– Mira su verga jaja.
Bajé mi vista y la verga roja del perro estaba saliendo de su capuchón.
¿Al perro le estaba gustando? flexioné mís piernas abrazando el pecho del perro para no chocar con el techo de la furgo.
– Masturbalo…
– ¿Eh?
– Si tocalo, cuando seee…corre suuu culo seee pone apretaaado…
No dudé en hacerlo, tomé su pene moviendo mi mano, Alberto gemia embistiendo a Maya su verga entraba y salia de la humeda vagina de la perra, la tomó acostándola en el acolchado suelo, se acercó apoyando sus rodillas y puños, Maya recibía la verga de su dueño con la lengua hacia afuera, sacó su verga completa y la volvió a meter rápido hasta que se corrió, la perra se acercó a su vulva y lamio la leche de Alberto, el tomó su pene cerca de su boca indicándole que debía lamerlo, lamio hasta la última gota dejándolo sin rastos, masturbé a Duke hasta que sentí que todo su pene salió del capuchón sintiendo el gordo nudo en la base, su ano comenzo a apretarse constantemente, él se había corrido soltando pequeños chorros de su semen continuamente y mientras lo embestia me apretaba la verga por dentro haciéndome que me viniera, su culo no me dejaba salir y lentamente se fue soltando hasta salir de él, se giró buscando me la verga y limpio las pocas gotas de semen que quedaban, la gran parte había quedado dentro de su recto.
– Te gusto mi perro ¿eh?
– ¿Qué crees?
– Por tu cara y tus gemidos diría que si y mucho jajaj.
– Esta bien educado jajaj.
Alberto tiene una veterinaria junto a su hermana pero el siempre se ocupó de sus perros para que su hermana no sospechara, antes que su hermana terminara la carrera el tenía pase libre para cogerse a los perros que quisiera, siempre y cuando estuviesen sanos pero eso cambió un poco, cambió su método, ahora sólo lo hacía con perras de raza mediana a grande que ya habían estado preñadas y que estuvieran en celo, se dejaba coger por cualquier perro macho pero no se los cogía a ellos. Me ofreció conocer a los cachorros y fui con el hasta la veterinaria.
– ¿Con ellos como haces?
– Me ordeño para ellos jajaja.
– A veces Maya los esta amamantando y yo me la cogo lento para no interrumpir.
– ¿Son de Duke?
– Si, son 2 hembras y 1 macho.
En la veterinaria estaba su hermana, cuando llegamos le avisó que estaba por terminar su turno y que ya había alimentado a los cachorros, a partir de ahí el se encargaría y ella se fué a su casa.
– En la fórmula que ella le dio a los cachorros esta mi leche jajaj.
– Que enfermo que estas jaja.
– Se acostumbran al sabor y después me extrañan, están más acostumbrados a mi leche que a la de su mamá jaja.
Los cachorros estaban durmiendo la 3 juntos, Maya se acercó a ellos rodeandolos y ellos se movieron buscando el calor de su madre, Duke se acostó cerca viendolos, Alberto tomó a uno de los cachorros llevándolo hacía a un casa, solo debía entrar por una puerta, lo seguí y también Duke, se sentó en un sillón poniendo al cachorro en sus piernas, bajo su pantalón y el perrito automáticamente buscó su pene, ya conocia el olor y el sabor.
– Son expertos mamadores pero a veces se les escapa un diente jajaj. Ve a buscar uno.
– No gracias.
– ¿Te gusta solo ver?
– …
El cachorro tenía la mitad del glande en su pequeña boca, parecía gruñir ya que no salía leche, estuvo unos 10 minutos mamandole la verga hasta que se corrió, Alberto acarició su cabeza, ya había obtenido su recompensa: leche.
Increible, mr gustaria poder platicar contigo, tienes telegram…?
me puedes contactar a mi correo [email protected]
Muy buen relato