El violador de perras
Serie de relatos confección, sobre perras violadas por mi..
No me presentaré, sólo diré que soy hombre adulto de 50 años y en varios grupos he relatado mis experiencias en la zoofilia desde que comencé a mis 11 años.
Ahora les quiero relatar el lado B de mis experiencias dónde violé a inumerables perras de todo tipo.
Comenzaré con la primera experiencia como violador, yo ya tenía experiencia follando con perras, pero el deceo de sexo era mutuo las tenía acostumbradas al acto. Pero Aceves veía perritas callejeras o de vecinos que estaban muy apetitozas, pero no sé dejaban penetrar así que aquí comienza el relato. Una callejera esquisita, está perrita deambulaba por las calles del pueblo, era muy tímida y esquiva, en muchas ocasiones la Vi en celo ya que los perros del barrio hacían filas para follarla. Un buen día me desperté con ganas de ella así que la busqué y la encontré estaba bajo un puente pequeño había dado a luz a cachorros y los estaba amamantando, apenas me asomé ella me gruñía y ladraba, así que le comencé a lanzar comida así se calmó un poco, hice que se acercará y de una le lancé una soga al cuello, la dejé atrapada ella como loca se revolcaba y se caía, le pude afirmar la boca con cinta de envolver y la amarré bien sujeta del cuello, le até las manos a un tronco y también su cuello, ahí la se cansó de tanto luchar y se quedó quieta me dejó tocarla le pasé las manos por las tetas y estaban calientes e inchadas, también comencé a levantar si cola y por primera vez ví su vulva aún grande después de haber parido un par de semanas atrás, le salía un líquido blanquesino, eso me calentó así que sin pensarlo comenze a desnudarme, mi pene estaba como fierro de duro ya que estaba acostumbrado a follar perritas y una nueva era algo esquisito, ella no se dejaba bajaba las patas y encogía la cola entre las piernas así que opté por amarrarle la cola hacía arriba y de su cintura también.asi quedó a mi Merced me escupí la pija y se empecé a dar puntadas a su vagina hasta que empezó a entrar y sentí ese calor único de las perras y sumado a que estaba dilatada y con ese líquido blanco le entró todo el pene de una ahí empecé a mete y saca, la perra gemía e intentaba sacarse pero no podía estaba inmovilizada totalmente, le metí el pene bastante tiempo se lo sacaba luego se lo metía otra vez sonaba muy rico, follar a una perra después de que parió fue esquisito, una vez ya que sentí que quería acabar, comencé a darle movimientos más rápidos y duros hasta que con clavadas profundas se me derramó el semen adentro, dejé que las pulsaciones de lo pene terminar y lo saqué, le escurría semen y líquidos vaginales, pero no quise soltarla aún así que ahí esperé unos 40 minutos más hasta que se me empezó a parar el pene otra vez y comencé nuevamente mi labor, está ves estaba mucho más mojada y caliente su vagina y esa sensación me hiso acabar nuevamente y como es avitual dejé el pene adentro hasta que dejará de palpitar y derramar la última gota de semen. Mis decesos por esa perra ese día fueron saciados, me limpié y me besti, ella aún atada y cansada se dejó soltar tranquila hasta que le saqué las sogas ahí corrió a perderse. La volví a ver un par de veces más pero ya jamás se dejó atrapar.pero me fui conforme que al menos 2 veces pude descargar mis gametos en su interior.
En el próximo relato les contaré cómo violé a una perra de la misma manera anterior pero más preparado lo disfrutamos los 2.
Excelente. He cogido callejeras que le han dado amigos antes, pero esta navidad fui a buscar una con ellos.
La adrenalina a millón. Lastimosamente no pude meterle sino la mitad de la verga y uno de los colegas me dijo que no la violara.
Ese día la verga se me ponía dura de pensarlo, le metía dos dedos en la chucha y la alzaba de las patas traseras con los dedos dentro. Desafortunadamente mi colega no quiso agarrarla adelante para que no me mordiera.
Si gustas puedes escribirme, para conocer más de tus experiencias y poner en práctica.
Uff que delicia no hay nada como una buena callejera
Así bro tal cual