En casa de mi abuela

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por dennis.
Soy Bi, pero me encanta la zoofilia y sobre todo ser penetrado por un buen perro.

Todo comenzó hace ya un par de años en casa de mi abuela, antes ya había visto a mujeres haciendolo con perros en internet, siempre me calentó.

Estaba como dije antes en casa de mi abuela, estaba pasando unos días ahi cuando ellos tuvieron un emergencia salieron de casa, encargándome a la mascota (un hermoso perro) y el cuidado de la casa.

Como estaba solito, decidí masturbarme, a lo que recordé lo que había visto en internet y con algo de curiosidad lamé al perro y lo meti en casa.

Soy una persona atrevida, y antes ya había tenido sexo anal y me encantaba la sensacion de ser cogido por la colita (pero de eso platicaré solo si me contactan), asi que no me dio trabajo en aceptar la idea.

Como ya estaba desnudo, me acosté en un sillon pequeño que había en la habitación en donde yo dormia, abri las piernas dejando toda mi colita expuesta y el perrito fue a olfatearme y a recorrer con su lenguita toda mi colita, mis huevos y mi pene. se sentía riquisimo, así que haciendo uso de lo que antes ya había visto, comencé a menearle su cosita al perro, a lo que pronto reaccionó moviendo su cadera y desfundando su pene, lo guié hasta mi cola hasta que sentí un ligero chisgueteo, y sin pernsarlo dos veces lo acerqué lo suficiente y dejé que me enterrara todo su pene de un solo empujón.

Me sentía en la gloria, me sentía morir a cada arremetida de perro y mis gritos se ahogaban de placer, era lo máximo.

estuvo bombeando no mucho, como 5 minutos hasta que sentí como su bulbo entraba en mi colita y se hinchaba hasta dejarme totalmente lleno, segundos mas tarde dejó de moverse y sentí como me inundaba la colita con su leche caliente y abundante.

Para entonces yo me estaba viniendo del placer y eyaculaba tambié, grandes cantidades a lo que el perro por la posicion en la que estaba se podía comer tambien mi lechita.

poco a poco se le fué bajando la hinchazón hasta que por fin se pudo salir dejándome con tremenda dilatación y escurriendo de leche…

Hoy en dia no lo he vuelto a hacer ya que ha llegado más gente a vivir a casa de mi abuela y ahora es imposible repetir la experiencia.

Al mismo tiempo que narro mi inicio, quiero conocer a alguien que me ayude a cumplir ciertas fantasias, que sea de mexico df o estado, que tenga lugar para recibir y mascota por supuesto, que sea serio y con ganas de divertirse, no importa si es hombre o mujer…

Ponganse en contacto conmigo y atrevanse.

Otro dia cuento de como descubrí que también me gusta que me metan el pito en la cola…